Dan Scavino, de caddie de Trump a responsable de su Twitter

Daniel Scavino fue caddie de Donald Trump. Ahora es el director de redes sociales y comunicaci¨®n digital de la Casa Blanca. Este neoyorquino de 41 a?os cargaba con palos de golf, ahora maneja las redes sociales y confecciona los mensajes que salen de la mansi¨®n presidencial de Estados Unidos.

En la nueva presidencia, la meritocracia ha perdido relevancia. Ser asesor del hombre m¨¢s poderoso del mundo puede depender, simplemente, de la relaci¨®n previa con ¨¦ste, cuando todav¨ªa era un famoso multimillonario y personaje de la telerrealidad. Jared Kushner e Ivanka Trump, yerno e hija del presidente, son dos de los consejeros m¨¢s importantes del Despacho Oval. Scavino tambi¨¦n tiene un v¨ªnculo personal: con 16 a?os fue caddie de Trump en uno de sus clubes de golf (Trump National Golf Club Westchester), a?os despu¨¦s el magnate le coloc¨® en la direcci¨®n del establecimiento, y en 2015 le incorpor¨® a su equipo de campa?a electoral.

Experiencia pol¨ªtica ninguna, pero lealtad absoluta. Y eso es algo que Trump valora por encima de todo. ¡°Nunca olvidar¨¦ el d¨ªa que su limusina aparc¨® en el club por primera vez. Me qued¨¦ petrificado. Recuerdo su primera propina. Me dio dos billetes de 100 d¨®lares cada uno. Todav¨ªa los conservo¡±, dijo Scavino en 2012 a una revista de Westchester. ¡°Trump me dijo: ¡®Trabajar¨¢s para m¨ª alg¨²n d¨ªa¡¯¡±, a?adi¨®.

Entre las claves de su ¨¦xito dentro de la Organizaci¨®n Trump, Scavino reconoci¨® que una era ¡°estar siempre disponible para el Se?or Trump, no importa c¨²al sea el trabajo que haya que hacer¡±. Por eso cuando Trump le pidi¨®, al principio de su campa?a, que se incorporara al equipo para organizar las redes sociales y la comunicaci¨®n digital, Scavino acept¨® sin dudar.

Pero su falta de experiencia en las relaciones p¨²blicas y la comunicaci¨®n ya le han causado problemas a ¨¦l y a Trump. Scavino, al contrario que varias figuras en la Casa Blanca, no cree en la necesidad de contener a su jefe por sus erupciones impulsivas y err¨¢ticas en Twitter. Tanto ignora el da?o de ese tipo de actuaci¨®n en la red social que ¨¦l mismo es un imitador del presidente en su perfil personal.

En su cuenta, no es raro ver expresiones como las del presidente: insultos, may¨²sculas, acusaciones a medios de propagar noticias falsas y provocaciones de todo tipo. Recientemente, Scavino se uni¨® a Trump en las duras cr¨ªticas en Twitter al alcalde de Londres por su gesti¨®n de los atentados que acechan a la capital brit¨¢nica en las ¨²ltimas semanas. ¡°DESPI?RTATE¡±, esboz¨®, haciendo referencia al peligro del terrorismo isl¨¢mico.

Hace dos semanas, Scavino recibi¨® un toque de atenci¨®n al haber abogado en su cuenta de Twitter personal por la destituci¨®n de un congresista republicano que se opuso inicialmente a la reforma sanitaria de Trump. Seg¨²n las autoridades, el mensaje viol¨® una ley federal que proh¨ªbe a empleados del ejecutivo interferir o comentar sobre actividades pol¨ªticas.

Durante la campa?a, Scavino admiti¨® ser el responsable de tuitear desde el perfil de Trump una imagen de Hillary Clinton, la candidata dem¨®crata, con una estrella de David ¡ªcriticando su supuesta complicidad con la prominente y adinerada comunidad jud¨ªa en EE UU¡ª y un texto que le¨ªa: ¡°La candidata m¨¢s corrupta de la historia¡±. El mensaje fue ampliamente criticado, entre republicanos y progresistas, por simbolizar una actitud antisemita.

Mientras Trump hace temblar a parte de la Casa Blanca y Washington con sus tuits matutinos ¡ªdirigidos contra Alemania, la prensa, los jueces, el fiscal general adjunto, el exdirector del FBI, los dem¨®cratas e incluso algunos de su propio partido, entre otros¡ª Scavino es el hombre que a menudo redacta los tuits del presidente mientras ¨¦ste se los dicta. Pese a las cr¨ªticas sobre estos mensajes, Scavino seguir¨¢ siendo uno de los fieles a Trump, al que le debe su impensable ascenso a la pol¨ªtica de EE UU.