Trump dice ahora que los ¡®dreamers¡¯ podr¨ªan hacerse ciudadanos ¡°en 10 o 12 a?os¡±

Donald Trump siempre ha mostrado una posici¨®n ambigua sobre los dreamers. En la campa?a electoral primero dijo que no ten¨ªan por qu¨¦ preocuparse y despu¨¦s que quer¨ªa deportar a todos los sin papeles sin excepci¨®n. Se trata de casi 800.000 personas que llegaron al pa¨ªs siendo menores y a los que el presidente Barack Obama otorg¨® un estatus de protecci¨®n temporal llamado DACA por el cual no pueden ser deportados y tienen permiso de trabajo. ¡°Que no se preocupen, resolveremos el problema¡±, dijo este mi¨¦rcoles al ser preguntado por la situaci¨®n.

Trump decret¨® el pasado septiembre el fin del programa DACA, que se sosten¨ªa tan solo en una orden ejecutiva del presidente. Entonces dio un plazo de seis meses para que el Congreso encontrara una soluci¨®n permanente para estos j¨®venes, cuya permanencia en EE UU tiene un amplio apoyo social. Desde entonces, viene utilizando el futuro de los dreamers como moneda de cambio para lograr financiaci¨®n para su muro fronterizo, respecto al cual no hay consenso entre los republicanos y los dem¨®cratas se oponen frontalmente.

El movimiento de la Casa Blanca llega tras uno de los momentos de mayor tensi¨®n entre el presidente y las C¨¢maras a cuenta de este tema. El Gobierno de Estados Unidos ha estado cerrado por falta de financiaci¨®n desde el viernes hasta el lunes (la tercera vez que ocurre en dos d¨¦cadas) despu¨¦s de que los dem¨®cratas se negaran a elevar el techo de gasto. La oposici¨®n exig¨ªa a cambio de sus votos un compromiso sobre los dreamers. Trump pareci¨® dispuesto a negociar durante unos d¨ªas. Cuando estuvo claro que no habr¨ªa pacto posible, los dem¨®cratas renunciaron a la presi¨®n, que ten¨ªa riesgos pol¨ªticos, a cambio de que la inmigraci¨®n pasara al centro de la agenda pol¨ªtica. La calma es temporal. El Gobierno volver¨¢ a la misma situaci¨®n el 8 de febrero.

La propuesta tambi¨¦n responde a la frustraci¨®n en ambos partidos ante la falta de claridad de la Casa Blanca en este asunto. Hace dos semanas, un grupo bipartito present¨® el primer pacto en a?os para un marco de reforma migratoria. Trump despreci¨® el acuerdo en una reuni¨®n en la que adem¨¢s se refiri¨® a los pa¨ªses caribe?os y africanos como ¡°pa¨ªses de mierda¡±, desatando una condena generalizada por racismo.

Si la propuesta de Trump finalmente incluye un camino para que los dreamers sean ciudadanos, encontrar¨¢ una dif¨ªcil venta en parte del Partido Republicano que hab¨ªa abrazado sin miramientos las posiciones m¨¢s extremas del presidente en inmigraci¨®n.

Al mismo tiempo, la propuesta pondr¨¢ sobre la mesa todas las demandas de Trump que los dem¨®cratas no quieren verse votando a favor, como la financiaci¨®n de un muro en la frontera (para el que el presidente quiere 25.000 millones de d¨®lares) y refuerzo de las fuerzas de seguridad de inmigraci¨®n, eliminar las facilidades para la inmigraci¨®n de familiares de residentes (que una parte de los republicanos llama despectivamente ¡°inmigraci¨®n en cadena¡±) y el fin de la loter¨ªa de residencias permanentes, que otorga 50.000 visas cada a?o.