Los gigantes de Internet tendr¨¢n una hora para borrar contenidos terroristas
La Comisi¨®n Europea exige a Google, Facebook o YouTube actuar con celeridad


La Comisi¨®n Europea eleva la presi¨®n para que los gigantes de Internet act¨²en contra la propagaci¨®n de contenidos terroristas en la Red. Bruselas considera que los primeros instantes son clave para frenar la difusi¨®n de v¨ªdeos, audios, im¨¢genes o textos destinados a alentar la acci¨®n terrorista. Por eso, ha lanzado este jueves un mensaje claro a Facebook, Google, YouTube y el resto de grandes plataformas de Internet: deber¨¢n borrar este tipo de publicaciones en el plazo de una hora desde que las autoridades policiales o Europol les notifiquen su existencia.
El estrechamiento de los m¨¢rgenes temporales es solo una recomendaci¨®n. La instituci¨®n comunitaria mantiene desde 2015 una apuesta por la colaboraci¨®n con las compa?¨ªas con el convencimiento de que resulta m¨¢s efectivo que enredarse en la mara?a legislativa. Los resultados avalan hasta ahora la estrategia: las empresas de Internet eliminan cerca del 70% de los discursos ilegales notificados, y en cuatro de cada cinco casos esa retirada se produce en un plazo de 24 horas. Una ingente tarea para la que las tecnol¨®gicas se han reforzado con miles de nuevos colaboradores.
Pero Bruselas es m¨¢s ambiciosa. Emplaza a las compa?¨ªas a simplificar las notificaciones de los usuarios que detectan contenido ilegal, pide que presten ayuda a plataformas peque?as que no disponen de recursos para analizar la informaci¨®n que entra en sus servidores, y reclama m¨¢s presencia humana para supervisar el trabajo de los filtros automatizados, no siempre eficaces. En la memoria est¨¢ la indignaci¨®n desatada en Noruega despu¨¦s de que Facebook censurara la fotograf¨ªa de la ic¨®nica ni?a del napalm de Vietnam por aparecer corriendo desnuda, intervenci¨®n de la primera ministra incluida. O esta misma semana, la controversia por la eliminaci¨®n de la imagen de una figura de la Venus de Willendorf. En ambos casos, la sociedad creada por Mark Zuckerberg se disculp¨® y rectific¨®.?
Ante una cuesti¨®n tan reciente como la supresi¨®n de los ingredientes que azuzan el odio en el vasto universo de la Red, las certezas en torno al mejor m¨¦todo aparecen difuminadas. Y Europa no se mueve al un¨ªsono. Mientras Bruselas alienta el trabajo codo con codo con las plataformas, Alemania opta por el castigo econ¨®mico. Berl¨ªn est¨¢ determinado a expulsar los contenidos ilegales de las redes sociales golpeando donde m¨¢s duele a las empresas: en el bolsillo. El Gobierno germano est¨¢ listo para aplicar una ley que exige a los gigantes de Internet que eliminen las publicaciones il¨ªcitas en un m¨¢ximo de 24 horas desde que son advertidas de su existencia. De lo contrario se enfrentar¨¢n a multas de hasta 50 millones de euros.
La Comisi¨®n Europea es cr¨ªtica con la v¨ªa normativa. Estima que la burocracia ralentizar¨ªa los esfuerzos por limpiar la Red y extirpar de sus entra?as los mensajes de odio. Y cree que las multas pueden tener efectos adversos para la libertad de expresi¨®n. "Desde el sector nos han contado que cuando hay riesgo de sanci¨®n, en caso de publicaciones dudosas, las empresas las suprimen directamente. No queremos eso", ha se?alado la comisaria de Justicia, la checa Vera Jourov¨¢. En su lugar, pide a los Estados y empresas que elaboren un informe cada tres meses sobre la eliminaci¨®n de propaganda terrorista, y cada seis meses acerca del resto de contenidos prohibidos.
El conflicto entre libertad de expresi¨®n y seguridad sobrevuela el debate. En la categor¨ªa de contenido ilegal confluyen delitos tan variados como la promoci¨®n del terrorismo, el racismo y la xenofobia, o la explotaci¨®n sexual de menores. Europa quiere una respuesta proporcionada al problema, mientras que las compa?¨ªas temen una legislaci¨®n restrictiva. Por ahora el modelo colaborativo contenta a ambas partes, aunque nadie da el asunto por resuelto. La propia Jourov¨¢ admiti¨® en septiembre haber cerrado su cuenta personal en Facebook por la proliferaci¨®n de mensajes amenazantes contra su persona, y calific¨® a la red social como una autopista para el odio.
Bruselas ve Internet como el ¨²ltimo refugio del extremismo frente a su debilidad en otros ¨¢mbitos. El comisario de Seguridad, Julian King, ha advertido de que el retroceso militar del Estado Isl¨¢mico sobre el terreno no ha afectado al frente digital. "La maquinaria de propaganda no se ha detenido". Pese a la amenaza latente, los cuatro comisarios que han presentado las recomendaciones ven imposible y poco deseable que alg¨²n d¨ªa se alcance el 100% de contenidos ilegales borrados. Ni siquiera con la cada vez mayor relevancia de los algoritmos y filtros automatizados. "Los que venimos de pa¨ªses socialistas sabemos lo que el Ministerio de la Verdad quer¨ªa. Las autoridades estaban especialmente dotadas para utilizar herramientas preventivas. La censura cre¨® autocensura", ha recordado en referencia a la etapa sovi¨¦tica el estonio Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea.
Recelos entre las organizaciones de consumidores
EDRI, la organizaci¨®n europea de defensa del consumidor en la Red, ha criticado duramente la forma en que la Comisi¨®n Europea aborda la eliminaci¨®n de contenidos ilegales. "Est¨¢ presionando a los gigantes de Internet para que se censuren voluntariamente. As¨ª evitan poner en marcha leyes sujetas al escrutinio democr¨¢tico y la acci¨®n de los jueces". La entidad no ve con buenos ojos que sean las compa?¨ªas las que act¨²en de forma aut¨®noma. "La recomendaci¨®n de hoy institucionaliza el rol de Facebook y Google en la regulaci¨®n de la libertad de expresi¨®n de los europeos".
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