Trump da su respaldo a las conversaciones con Corea del Norte

Los vientos de guerra en Corea del Norte parecen amainar. En un tuit inusualmente optimista, el presidente Donald Trump dej¨® ayer por un momento la espada y se?al¨® que estaba presenciando ¡°un posible progreso¡± con Pyongyang. ¡°Por primera vez en muchos a?os se est¨¢ haciendo un esfuerzo serio por todas las partes concernidas. ?El mundo est¨¢ mirando y esperando! ?Puede que sea una falsa esperanza, pero Estados Unidos est¨¢ dispuesto a apostar fuerte por ambas direcciones!¡±, afirm¨®.

Las palabras de Trump, aunque no entierran el hacha de guerra, confirman el descenso de la tensi¨®n en la pen¨ªnsula asi¨¢tica. Tras escenificar su acercamiento en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno, Se¨²l y Pyongyang han decidido celebrar en abril una cumbre en la zona desmilitarizada. El l¨ªder norcoreano, Kim Jong-un, adem¨¢s, ha hecho p¨²blica su disposici¨®n a dialogar con Washington y, como muestra de buena fe, ha ofrecido suspender su programa armament¨ªstico.

La materializaci¨®n de una negociaci¨®n directa entre Estados Unidos y Corea del Norte ser¨ªa un paso hist¨®rico y de alguna forma representar¨ªa el triunfo de la presi¨®n ejercida contra Pyongyang en los ¨²ltimos meses. La Casa Blanca, bajo la ¨¦gida de Trump, ha puesto en marcha una estrategia de dureza para frenar la vertiginosa carrera armament¨ªstica coreana. A las sanciones econ¨®micas ha sumado la exhibici¨®n de poder¨ªo militar y una ret¨®rica preb¨¦lica que ha estremecido al planeta.

En este cerco, nunca ha faltado la oferta de un di¨¢logo directo. En diciembre pasado, el secretario de Estado, Rex Tillerson, abandon¨® la tradicional exigencia estadounidense de que Pyongyang renunciase al arsenal nuclear y ¨²nicamente pidi¨® un ¡°periodo de calma¡± para sentarse a negociar. ¡°No es realista decir que s¨®lo pueden hablar si vienen a la mesa listos para renunciar a su programa. Han invertido demasiado en ¨¦l [...] Estamos dispuestos a hablar con Corea del Norte en el momento que quiera. Estamos dispuestos a una primera reuni¨®n sin condiciones previas. Ve¨¢monos y hablemos del tiempo si hace falta o de si la mesa debe ser redonda o cuadrada, y luego empecemos a trazar una hoja de ruta¡±, dijo Tillerson

El guante fue recogido por el propio presidente un mes m¨¢s tarde. Trump, en una conversaci¨®n telef¨®nica con el mandatario surcoreano, Moon Jae-in, hizo saber su disposici¨®n a un di¨¢logo con Pyongyang ¡°en el tiempo apropiado y bajo las circunstancias correctas¡±. El momento, con el actual enfriamiento de la tensi¨®n y la oferta de Kim Jong-un de frenar temporalmente su programa armament¨ªstico, parece haber llegado. Pero no est¨¢ libre de peligros. Un fracaso de la cumbre bilateral y las maniobras militares de primavera entre EEUU y Corea del Sur podr¨ªan f¨¢cilmente echar las esperanzas por tierra. ¡°Todas las opciones siguen sobre la mesa y nuestra postura no cambiar¨¢ hasta que no veamos pasos concretos y verificables hacia la desnuclearizaci¨®n¡±, sentenci¨® el vicepresidente, Mike Pence.