El mercado global de los ¡°me gusta¡± falsos
Usuarios manufacturados en M¨¦xico, dirigidos desde Chile y activos en Espa?a: as¨ª es la industria de las apariencias que ha contaminado las redes sociales.
Un equipo de Primera Divisi¨®n de f¨²tbol espa?ol en horas bajas necesitaba levantar la moral de la afici¨®n y para ello contact¨® recientemente al consultor digital mexicano Carlos Merlo, seg¨²n cuenta ¨¦ste. Merlo asegura que les fabric¨® unos ultras de mentira gracias a su granja de usuarios falsos de Twitter.
¡°Iban mal y necesitaban que ech¨¢ramos porras [animar]", explica en conversaci¨®n telef¨®nica desde Ciudad de M¨¦xico. Merlo, de 29 a?os, dirige Victory Lab, una consultora de marketing digital que ha prosperado gracias al boyante negocio de los seguidores falsos y el spam pol¨ªtico en redes sociales. Merlo recuerda que los hinchas ficticios publicaban mensajes del tipo ¡°contigo en las buenas y en las malas¡± o "somos m¨¢s que un equipo".
Detr¨¢s de la burbuja de apariencias que ha desvirtuado las redes sociales de Espa?a y otros pa¨ªses se esconde una industria integrada por consultoras y trabajadores freelance. Este sector en la sombra presta servicio a pol¨ªticos, grandes corporaciones, artistas, deportistas, abogados, m¨¦dicos, chefs y peque?os empresarios.?Unos buscan inflar su vanidad o su billetera, aparentando popularidad falsa; otros manipulan a la opini¨®n p¨²blica, lanzando campa?as de desinformaci¨®n. Se aprovechan de que el p¨²blico sigue confiando en indicadores como el n¨²mero de seguidores en Facebook o Twitter para medir la reputaci¨®n.
¡°Se visten de seguidores falsos como quien se compra una camisa con un cocodrilo¡±, dice Enrique San Ju¨¢n, director de la agencia digital de Barcelona Community Internet.
Merlo, que comenz¨® trabajando en 2006 como el community manager del grupo de rock Molotov, asegura que ahora trabaja para poderosos clientes pol¨ªticos en M¨¦xico. Tiene a sus ¨®rdenes a un equipo de j¨®venes que crean las cuentas, programan contenido autom¨¢tico y en ocasiones interact¨²an con otros usuarios reales.
Otros protagonistas de este negocio operan desde casa en su tiempo libre para ganar unos ingresos extra. Se anuncian en tiendas online como Amazon, eBay,?o webs de microservicios como?Fiverr,?OlimpoSEO?o Por5pavos.?Comprar 1.000 me gusta en Facebook solo cuesta entre 5 y 20 euros.
No es mucho dinero por un solo servicio de ese tipo pero la demanda es enorme por lo que el dinero a veces llueve. ¡°A mucha gente le ha cambiado la vida¡±, dice ?lvaro L¨®pez Sep¨²lveda, un chileno que empez¨® trabajando a tiempo parcial en este mercado y ahora se dedica plenamente a ello. Tiene miles de cuentas falsas en Facebook, Twitter, Instagram o YouTube y asegura ingresar algunos meses m¨¢s de 2.000 d¨®lares gracias a su portafolio de clientes en Espa?a, Colombia, EEUU y Chile, entre otros pa¨ªses.
La farsa funciona porque las redes sociales permiten medir el impacto de una noticia o el estatus?de una persona de manera r¨¢pida y accesible. ¡°En un entorno acelerado de oferta de informaci¨®n los indicadores m¨¢s instant¨¢neos tienen un plus de notoriedad¡±, dice Antonio Guti¨¦rrez-Rub¨ª, asesor de pol¨ªticos y empresarios que demanda mayor pedagog¨ªa sobre la desinformaci¨®n en las redes.
En a?os recientes hemos conocido en Espa?a algunos casos de anomal¨ªas en las redes gracias, sobre todo, a an¨¢lisis de visualizaci¨®n de big data. Los expertos aseguran que son solo la punta del iceberg.
Se supo por ejemplo que la cuenta de Twitter del presidente, Mariano Rajoy, gan¨® en un solo d¨ªa 60.000 seguidores, muchos de ellos ¨¢rabes; o que el l¨ªder del PSOE, Pedro S¨¢nchez, fue acusado de tener el apoyo de una red de 80 cuentas que lanzaban spam pol¨ªtico. Personas cercanas a Podemos y Ciudadanos tambi¨¦n han sido se?alados como sospechosos y, a¨²n m¨¢s alarmante, la propaganda rusa a favor de la independencia de Catalu?a fue impulsada por miles de cuentas de Twitter an¨®nimas.
En el mundo de la gran empresa, Telef¨®nica, Sacyr, Bankia, Mediaset y el Real Madrid contrataron los servicios de una granja de hasta 45.000 bots (cuentas automatizadas) y una red de p¨¢ginas web de propaganda?controlados por las empresas de reputaci¨®n online Eico y Madiva. La revelaci¨®n se conoci¨® en el marco de la investigaci¨®n en curso sobre la trama de corrupci¨®n P¨²nica, que ha expuesto c¨®mo pol¨ªticos del PP usaron dinero p¨²blico para mejorar su imagen. Por fabricar un trending topic (colocar una informaci¨®n entre las m¨¢s vistas de Twitter) estas empresas cobraban 6.000 euros. Algunos contratos eran muy lucrativos, como el de 300.000 euros al a?o condicionado al cumplimiento de objetivos que firmaron con el Real Madrid, seg¨²n el sumario del caso.
En el campo del espect¨¢culo, aspirantes a influencers espa?oles son capaces de enga?ar a grandes marcas para firmar lucrativos anuncios de promoci¨®n de sus productos.
A nivel global, esta industria subterr¨¢nea mueve cientos de millones de d¨®lares, seg¨²n algunas estimaciones. Dos investigadores de ciberseguridad italianos, Andrea Stroppa y Carlo De Micheli, estimaron en 2013 que el mercado de los seguidores falsos en Twitter ofrec¨ªa potencial para un negocio de entre 40 y 360 millones de d¨®lares. Stroppa afirma que ahora la industria es mucho mayor. "En los ¨²ltimos cinco a?os el mercado se ha disparado sobre todo por la demanda para su uso en pol¨ªtica", le dice a este diario.
Pero, ?cu¨¢l es el origen de los seguidores falsos que han plagado las redes? Como pasa con muchos otros productos, pocos son conscientes de que suelen tener su origen en pa¨ªses pobres con pocos controles y abundancia de mano de obra barata.
LOS FABRICANTES: MAQUILAS EN PA?SES REMOTOS
Muchos fabricantes de cuentas falsas operan desde China, Rusia, M¨¦xico, Filipinas o Tailandia, seg¨²n investigadores de la industria y reportajes de prensa. Esto se debe a que disponen de abundancia de empleados dispuestos a trabajar por unos pocos d¨®lares creando manualmente las cuentas falsas. As¨ª, burlan los controles de Facebook, Twitter y otras para impedir que una m¨¢quina cree miles de cuentas falsas: cada nuevo usuario debe introducir un tel¨¦fono, un email o responder a un CAPTCHA (un test visual).
Otra ventaja de algunos pa¨ªses consiste en que las autoridades han introducido menos controles a la venta de l¨ªneas de tel¨¦fonos m¨®viles. Las compa?¨ªas telef¨®nicas no requieren un documento de identidad oficial para comprar una l¨ªnea (a diferencia de Espa?a que lo exige desde 2009), as¨ª que estos fabricantes de cuentas pueden comprar cientos o miles de tarjetas SIM con el fin de usarlas en la apertura de cuentas de redes sociales. El mexicano Merlo, de Victory Lab, afirma que las compra en grandes cantidades en el mercado de la Plaza de la Computaci¨®n de Ciudad de M¨¦xico donde dice que cada tarjeta cuesta solo 50 pesos mexicanos (2,20 euros). Asegura a EL PA?S que dispone de una granja de cuatro millones de bots.
Estas empresas emplean a j¨®venes que tardan unos tres minutos en crear manualmente una cuenta y que se rotan en turnos de d¨ªa y noche. Insertan la SIM en su tel¨¦fono m¨®vil, esperan a que llegue el mensaje de texto de Facebook o la red social correspondiente con el c¨®digo que luego introducen en el formulario de creaci¨®n de la cuenta. El usuario falso estar¨¢ disponible al final del proceso. (Es posible crear cuentas introduciendo correos electr¨®nicos pero las verificadas por tel¨¦fono son consideradas en este mercado negro como m¨¢s resistentes a controles). Distintos reportajes han desvelado la existencia de granjas de este tipo en Filipinas,?o Bangladesh.?Los trabajadores de estas maquilas ganan salarios tan bajos como 120 d¨®lares al a?o.
?C¨®mo hacen para crear perfiles de usuarios occidentales con otros idiomas? Para eso, como para tantas otras cosas, Internet tiene soluciones. Hay una serie de herramientas web?que permiten a estos fabricantes crear perfiles con datos personales falsos de distintas nacionalidades. Por ejemplo en Fake Name Generator?es posible generar datos al azar de un hombre o mujer residente en 30 pa¨ªses distintos, entre ellos Espa?a. Tambi¨¦n hay servicios que almacenan fotos de usuarios que aseguran han cedido sus derechos de imagen, como Random User Generator.?Merlo advierte que una de sus l¨ªneas rojas es la suplantaci¨®n de identidad de personas reales, un delito que ha metido a m¨¢s de uno en problemas.?
Cuentas que se pueden crear con un mismo n¨²mero de m¨®vil
=
Tarjeta
SIM
10 cuentas
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1 cuenta
1 cuenta
EL PA?S
Cuentas que se pueden crear con un mismo n¨²mero de m¨®vil
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1 cuenta
Tarjeta
SIM
1 cuenta
10 cuentas
EL PA?S
Otra artima?a indispensable: las maquilas sortean los controles de Facebook y otras compa?¨ªas usando servidores proxy que les hacen aparecer como si estuvieran accediendo a Internet desde Manhattan o cualquier otro lugar deseado.
Con el tiempo han aparecido m¨¢quinas que sustituyen a la mano de obra y son capaces de generar millones de cuentas en un solo d¨ªa, usando n¨²meros de tel¨¦fono y correos electr¨®nicos falsos. Pero por ese motivo estos usuarios son m¨¢s vulnerables ante los barridos peri¨®dicos de los empleados de las redes sociales. ¡°Estas empresas funcionan por volumen. Invierten m¨¢s en crear un alto n¨²mero de perfiles que en la calidad de los mismos", explica Omar Benbouazza, ingeniero de ciberseguridad.?Algunos de ellos, tienen un servicio m¨¢s caro, con perfiles falsos de mejor calidad porque son creados manualmente, agrega Benbouazza.
Merlo llama "carne de ca?¨®n" a sus usuarios falsos m¨¢s d¨¦biles. "Son los que empleamos para insultar y atacar. S¨¦ que son cuentas que se van a perder porque me las van a borrar" los equipos de monitoreo de las compa?¨ªas de redes sociales, afirma.?
A pesar de esta fragilidad, han sido creadas de este modo grandes granjas que han burlado los controles de las redes sociales. Una legi¨®n de tres millones de usuarios de Twitter creadas el 22 de octubre de 2013 oper¨® sin ser detectada por la red social durante m¨¢s de dos a?os. En ese per¨ªodo estos usuarios ficticios, con nombres en serie del tipo @sfa_2000000000, publicaron m¨¢s de 2.600 millones de tuits.
Uno de los fabricantes m¨¢s populares, el ruso?buyaccs.ru? tiene una web b¨¢sica en ingl¨¦s y ruso con un largo men¨² de ofertas de cuentas fraudulentas para distintos tipos de redes sociales, as¨ª como paquetes con miles de correos electr¨®nicos. Los precios oscilan entre 0.2 d¨®lares y 350 d¨®lares. Un paquete de mil cuentas falsas de usuarios espa?oles de Facebook vale seis d¨®lares. Incluyen fotos ¨²nicas y fecha de nacimiento, seg¨²n la oferta. Son "cuentas muy s¨®lidas en las que Facebook conf¨ªa", prometen los creadores.
LOS JEFES DE TROPA: LAS CONSULTORAS DIGITALES Y LOS 'FREELANCERS'
Los fabricantes no siempre tratan directamente con los compradores de seguidores y "me gusta". Hay intermediarios que compran un gran volumen de cuentas falsas que conservan como si fuera un ej¨¦rcito a disposici¨®n de los objetivos del cliente.?Gestionan sus cuentas falsas con programas de administraci¨®n de redes sociales de estilo Tweetdeck, que permiten gestionar decenas de usuarios falsos para que publiquen en masa un mismo mensaje o den me gusta a una persona espec¨ªfica.?"Estos brokers son los que obtienen los mayores beneficios", seg¨²n Stroppa, el investigador de ciberseguridad italiano.
Hay consultoras como la estadounidense Devumi?que tienen m¨¢s de 200.000 clientes (actores, deportistas, periodistas), seg¨²n revel¨® una investigaci¨®n del New York Times. Devumi dispone de un almac¨¦n de 3.5 millones de cuentas falsas que proporciona a sus clientes seguidores, me gusta y comentarios. La empresa est¨¢ siendo investigada judicialmente por suplantar la identidad de personas.
Devumi tambi¨¦n tiene clientes hispanohablantes como por ejemplo el cr¨ªtico mexicano de cine Jorge B¨¢ez, seg¨²n documentos judiciales consultados por EL PA¨ªS sobre una demanda de Devumi contra un exempleado. B¨¢ez, cuya cuenta en Twitter @cuacarraquear es seguida por m¨¢s de 8.800 seguidores, compr¨® a Devumi 500 seguidores de esa red social, seg¨²n un correo electr¨®nico adjuntado a la causa. En el correo, B¨¢ez pide que le devuelvan su dinero porque los perfiles que le siguen son de tipo huevo, es decir sin foto real: "En su website?ustedes aseguran que sus usuarios parecen reales y no son an¨®nimos, pero yo a¨²n no he recibido de vuelta mis 10 d¨®lares".?
P¨¢ginas web con versiones en espa?ol como Socialdek?ofrecen servicio para el mercado hispano. ¡°Hacemos magia¡±, promete esta p¨¢gina.
Los operadores m¨¢s s¨®lidos tienen equipos de personas que toman los mandos de las cuentas falsas. Es entonces cuando una cuenta bot (100% autom¨¢tica) se convierte en cyborg (parte de sus mensajes son generados autom¨¢ticamente y otra parte de manera manual). Se ha conocido la existencia de granjas de este tipo en Espa?a (Eico y Madiva en el marco de la investigaci¨®n P¨²nica), en Rusia (la Internet Research Agency?que difundi¨® propaganda a favor de Donald Trump en la ¨²ltima elecci¨®n presidencial en EEUU),?en China (el grupo 50 Cent que difunde propaganda del Partido Comunista), o M¨¦xico (granjas controladas por el PRI?en la elecci¨®n presidencial 2012).?
Tener un equipo humano manejando las cuentas es caro pero es una garant¨ªa contra los borrados de cuentas autom¨¢ticas que efect¨²an las redes sociales. En el caso de los pol¨ªticos y otros poderosos interesados en influir en la opini¨®n p¨²blica, los servicios consisten en un ¡°marketing digital de guerrilla¡±: comentarios en Twitter durante los programas de tertulia pol¨ªtica, fabricaci¨®n de trending topics o campa?as de desprestigio contra adversarios pol¨ªticos. ¡°Apenas un cliente me dio una instrucci¨®n muy clara: ¡®quiero que llore¡¯¡±, revela Merlo, explicando que las campa?as negras son un servicio popular. La exalcaldesa de Denia, la popular Ana Mar¨ªa Kringe, pag¨® presuntamente con dinero p¨²blico "dar ostias (sic) a la oposici¨®n", seg¨²n la investigaci¨®n de P¨²nica.
El acoso por individuos o granjas que se ocultan bajo cuentas an¨®nimas en Twitter es un problema que adem¨¢s de pol¨ªticos afecta a periodistas. En el caso espa?ol, han sido amenazado y acosados entre otros la periodista de la Sexta Ana Pastor?o el director adjunto de El Pa¨ªs, David Alandete.
Los operadores m¨¢s peque?os de este mercado son freelancers?con granjas de bots menores. Como la inversi¨®n es baja y no hacen falta grandes conocimientos t¨¦cnicos, la entrada en este mercado est¨¢ al alcance de casi cualquiera.?
Pero el negocio no es redondo para todos. Alejandro Romeral, un cajero de supermercado de Guadalajara, Espa?a, de 21 a?os, dice que gan¨® unos 150 euros en tres meses con una granja de 5.000 cuentas en Facebook. Prest¨® servicio a peque?as empresas locales y cuando recuper¨® el dinero invertido abandon¨® el negocio. ¡°No merece la pena¡±, confiesa. ¡°Necesitas hacerte un nombre porque si no, no te contrata ni el Papa¡±.
Romeral tambi¨¦n se queja de la competencia procedente de Latinoam¨¦rica dispuesta a trabajar por precios muy bajos. En las plataformas de microservicios abundan los freelancers ubicados en Venezuela, un pa¨ªs arruinado donde el salario m¨ªnimo no alcanza ni para la cesta de la compra.
El chileno ?lvaro L¨®pez Sep¨²lveda, de 36 a?os, explica que entr¨® en el mercado digital en 2007 ofreciendo a sus clientes servicios para mejorar el posicionamiento de sus p¨¢ginas web en Google. Pronto, con el auge de las redes sociales, muchos descubrieron que maquillando sus n¨²meros crec¨ªa su negocio. ¡°En Espa?a he trabajado con varios artistas que se quieren ganar un lugar en el mundo de la m¨²sica¡±, afirma.
Uno de sus clientes, el representante de m¨²sicos latinoamericanos Jean Carlo Santos, contrat¨® los servicios de L¨®pez Sep¨²lveda para impulsar la carrera de un par de artistas de reguet¨®n. L¨®pez Sep¨²lveda le proporcion¨® miles de seguidores en Instagram y de reproducciones en YouTube. Pronto llegaron los contratos para conciertos en Madrid, Barcelona y otras ciudadaes, seg¨²n Santos.
¡°Nadie quiere contratar a una persona que no tenga likes, seguidores, reproducciones, etc, porque no creen en ¨¦l¡±, le dice Santos a este diario. ¡°En el mundo en que vivimos actualmente la percepci¨®n es hasta m¨¢s importante que la realidad¡±, agrega. ¡°Si te vendes como un fracasado te conocer¨¢n como un fracasado¡±.
POLIC?AS: LOS CAZADORES DE FARSANTES
El peligro de los usuarios falsos para las redes sociales radica en que los usuarios reales abandonen sus plataformas ante la imposibilidad de distinguir entre contenido real y falso.
Twitter, Facebook, Instagram y otros realizan limpiezas peri¨®dicas de usuarios ficticios. Estimaciones independientes calculan que son bots unos 48 millones de usuarios en Twitter, es decir un 15% del total; Facebook reconoce que alberga m¨¢s de 260 millones de cuentas duplicadas y falsas, un 10% del total, y en Instagram se estima que un 8% de sus 800 millones de usuarios activos son falsos.
Los cr¨ªticos aseguran que estas redes podr¨ªan hacer mucho m¨¢s para limpiar sus plataformas de seguidores falsos, pero argumentan que su inter¨¦s financiero les impide hacerlo puesto que su cotizaci¨®n en Bolsa se tambalear¨ªa si cae precipitadamente el n¨²mero total de usuarios, argumentan. Como ejemplo de su falta de voluntad se?alan que solo act¨²an bajo presi¨®n. Cuando medios influyentes han hecho investigaciones sobre el mercado de los usuarios falsos, estas compa?¨ªas han hecho limpiezas masivas.
Una portavoz de Facebook en Espa?a afirma que la compa?¨ªa se toma la autenticidad muy en serio. ¡°Los 'me gusta' creados por cuentas falsas o gente sin buena voluntad son malos para las personas que usan Facebook, para los anunciantes y para el propio Facebook. Tenemos un fuerte incentivo para ir agresivamente tras los actores con mala fe detr¨¢s de esos 'me gusta' porque los negocios y la gente que usa nuestra plataforma quieren conexiones y resultados reales¡±, dice esta fuente.
Parece que a las redes sociales se han tomado en serio poner cerco a este tipo de cuentas falsas como muestran medidas recientes de Facebook y Twitter. Facebook anunci¨® el a?o pasado mejoras a su sistema de monitoreo que se apoya en aprendizaje de m¨¢quinas (machine learning) para detectar actividad autom¨¢tica masiva. Twitter comunic¨® en febrero que tomar¨¢ medidas agresivas contra el retuiteo y los "me gusta" masivos desde programas de gesti¨®n como Tweetdeck.
Como consecuencia de esta nueva pol¨ªtica Twitter ha borrado algunas cuentas de influencers como la de @girlposts que ten¨ªa m¨¢s de 10 millones de seguidores.
Detectar a personajes p¨²blicos con muchos usuarios falsos es clave para el negocio de las agencias de publicidad que intermedian entre influencers y marcas. Cada vez m¨¢s, recurren a herramientas para cazarlos como por ejemplo Twitter Audit, el Fake Follower Check?o el Botometer de la Universidad de Indiana.?El problema es que ninguno de estos programas es 100% preciso. Por ejemplo, Twitter Audit se basa en criterios como el n¨²mero de tuits, la fecha del ¨²ltimo tuit y el ratio de personas a las que siguen/seguidores.
Para evitar errores, las agencias de relaciones p¨²blicas en Espa?a est¨¢n instaurando la pr¨¢ctica de requerir a los influencers sus datos privados de audiencia en redes como Instagram como condici¨®n para cerrar un contrato. ¡°Lamentablemente es bastante com¨²n que lleguen a nuestra puerta falsos influencers¡±, dice Jacobo Zelada, responsable del ¨¢rea digital de Apple Tree, una consultora internacional con sede en Barcelona. ¡°Nos encontramos con algunos casos descarados. Que un madrile?o tenga grandes cantidades de seguidores en Indonesia o Turqu¨ªa es bastante sospechoso¡±.
¡°Antes de realizar cualquier campa?a estos controles son una tarea fundamental, para as¨ª ofrecer un filtrado para las marcas¡± dice Rafaela Almedia, CEO de la agencia de marketing y relaciones p¨²blicas Blanz.
Tambi¨¦n es ¨²til el an¨¢lisis visual de conversaci¨®n digital de Twitter. Cuando aparecen agrupaciones de usuarios que no interact¨²an con el resto podemos tener sospechas de que se trata de una granja de cuentas falsas. Herramientas de detecci¨®n visual son las usadas por activistas que denuncian el spam pol¨ªtico, como el de las redes rusas que intervinieron en Catalu?a.
?Qui¨¦n se ocupa de buscar las cuentas falsas?
Agencias de publicidad
Son intermediarios entre influencers y grandes marcas. Intentan detectar a influencers con perfiles engordados por seguidores falsos.
Activistas
Luchan contra la propaganda pol¨ªtica. Usan herramientas de an¨¢lisis con
visualizaci¨®n de datos.
Los grupos aislados de usuarios suelen corresponder a cuentas sospechosas de ser usuarios automatizados.
Redes Sociales
Facebook, Twitter o Instagram defienden la credibilidad de su red o empresa con herramientas de an¨¢lisis y algoritmos, adem¨¢s de comprobaciones telef¨®nicas.
Nombre
nombre_2018
123 456 789
?Qu¨¦ se vigila?
Antiguedad
Fecha de registro
Foto
Amistades
Tel¨¦fono
¡®Me gustas¡¯
Lugar de creaci¨®n
Mensajes
Cuenta sospechosa
Real
SMS con c¨®digo de
verificaci¨®n o llamada
telef¨®nica
Sin confirmaci¨®n
Real
Nombre
Nombre
nombre_2018
nombre_2018
123 456 789
123 456 789
Cuenta borrada
EL PA?S
?Qui¨¦n se ocupa de buscar las cuentas falsas?
Activistas
Redes Sociales
Agencias de
publicidad
Luchan contra la propaganda pol¨ªtica. Usan herramientas de an¨¢lisis con
visualizaci¨®n de datos.
Facebook, Twitter o Instagram defienden la credibilidad de su red o empresa con herramientas de an¨¢lisis y algoritmos, adem¨¢s de comprobaciones telef¨®nicas.
Son intermediarios entre influencers y grandes marcas. Intentan detectar a influencers con perfiles engordados por seguidores falsos.
Nombre
nombre_2018
Los grupos aislados de usuarios suelen corresponder a cuentas sospechosas de ser usuarios automatizados.
123 456 789
?Qu¨¦ se vigila?
Antiguedad
Fecha de registro
Foto
Amistades
Tel¨¦fono
¡®Me gustas¡¯
Lugar de creaci¨®n
Mensajes
Cuenta sospechosa
Real
SMS con c¨®digo de
verificaci¨®n o llamada
telef¨®nica
Sin confirmaci¨®n
Real
Nombre
Nombre
nombre_2018
nombre_2018
123 456 789
123 456 789
Cuenta borrada
Ni siquiera algunos de estos an¨¢lisis son capaces de probar de manera concluyente la culpabilidad del sospechoso, advierte el jefe de seguridad de la informaci¨®n de la Guardia Civil, Enrique ?vila. ¡°En el ciberespacio todas las evidencias son indiciarias¡±, afirma. ¡°?C¨®mo puedes garantizar que los bots que retuitean a un determinado candidato no han sido comprados por un enemigo pol¨ªtico?¡±.
Los cr¨ªticos proponen que las redes sociales exijan mayores controles como por ejemplo exigir la presentaci¨®n de un documento de identidad oficial como requisito indispensable para la creaci¨®n de una cuenta.
¡°Una opci¨®n muy sencilla ser¨ªa mandar correos o SMS de confirmaci¨®n de la cuenta cada cierto tiempo, de forma aleator¨ªa¡±, propone como otra alternativa el ciberexperto Benbouazza.
En medio de esta batalla, algunos han perdido la fe en las redes sociales.
Una fuente del PSOE conocedora de la estrategia digital del partido cree que la burbuja de la desinformaci¨®n est¨¢ a punto de estallar: ¡°Los partidos est¨¢bamos muy pendientes de Twitter y las redes sociales hasta hace muy poco, pero yo creo que nos encontramos ante un punto de inflexi¨®n¡±.
Uno de quienes se han dado de baja es uno de los inform¨¢ticos de Eico, la granja de bots que se vio implicada en el esc¨¢ndalo P¨²nica, que confiesa a este diario que no se cree nada de lo que ve en las redes sociales: ¡°Ni siquiera tengo una cuenta de Twitter despu¨¦s de todo lo que he visto¡±.
La plaga de los robots
Los bots han distorsionado buena parte del contenido que vemos en Internet. Adem¨¢s de en redes sociales, se ha detectado uso fraudulento de bots:
- Para incrementar las puntuaciones de ciertos productos en tiendas como Google Store, Apple App Store o Amazon.
- Para hacer crecer el n¨²mero de visionados de videoclips en YouTube.
- Para estafar a los usuarios de aplicaciones de citas como Tinder.??
- Para alterar el curso del?tr¨¢fico de autom¨®viles en Waze.
Por supuesto tambi¨¦n hay bots benignos de asistencia al cliente que las grandes compa?¨ªas usan en la venta de pizzas a domicilio o de billetes de avi¨®n. Son tantos los tipos de bots en Internet que el investigador inform¨¢tico de la Universidad de Indiana Gregory Maus ha publicado una tipolog¨ªa.?
- Supuesta humanidad: honestos, intencionalmente ambiguos, enmascarados.
- Operador: el gobierno, una ONG, una empresa o un individuo.
- Coordinaci¨®n: colmena, ¨¢rbol, aislados.
- Transparencia: encubiertos o de conocimiento p¨²blico.
- Objetivos: promoci¨®n de contenido, curaci¨®n, obtenci¨®n de informaci¨®n, perturbaci¨®n de un canal, entretenimiento, manipulaci¨®n de m¨¦tricas, motivaci¨®n.
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