Trump busca ganar la ¡°amistad¡± de los musulmanes al recuperar la celebraci¨®n del Ramad¨¢n
El Consejo de Relaciones Isl¨¢mico-estadounidenses boicotea la tradicional cena en la Casa Blanca por el veto migratorio y los comentarios islam¨®fobos
Donald Trump intent¨® darle un caramelo a la comunidad musulmana despu¨¦s de tanto castigo. La Administraci¨®n festej¨® por primera vez este mi¨¦rcoles la cena del fin del Ramad¨¢n en la Casa Blanca, despu¨¦s de que el a?o pasado no acogiera la tradici¨®n que llevaba dos d¨¦cadas celebr¨¢ndose ininterrumpidamente. El Consejo de Relaciones Isl¨¢mico-estadounidenses lo consider¨® una pantomima al calificar de ¡°racistas e islam¨®fobas¡± las medidas del republicano. En su discurso, el mandatario estadounidense dio gracias "por los lazos renovados de amistad y cooperaci¨®n que hemos forjado con nuestros valiosos socios de todo Oriente Pr¨®ximo".
La relaci¨®n entre Trump y la comunidad musulmana ha sido mala desde antes de que el mandatario llegara al poder. El republicano se aferr¨® durante la campa?a a una idea: ¡°El islam nos odia¡±. Con esa premisa, propuso cerrar temporalmente el acceso a Estados Unidos a todos los musulmanes. Y no qued¨® en ret¨®rica. En su primera semana como presidente, en enero de 2017, decret¨® el cierre temporal de las fronteras de Estados Unidos para los inmigrantes de siete pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana y para refugiados de todo el mundo. La medida fue tumbada r¨¢pidamente por la Justicia al considerarla inconstitucional. Tras un par de propuestas m¨¢s, la Administraci¨®n consigui¨® que entrara en vigencia un veto a ciudadanos de Chad, Ir¨¢n, Siria, Libia, Yemen, y Somalia, Corea del Norte y parcialmente a Venezuela.
La orden est¨¢ en vigor mientras el Tribunal Supremo eval¨²a si va en contra del principio constitucional fundamental de que el Gobierno no puede favorecer o desfavorecer a ninguna religi¨®n. Este mes deber¨ªa dar a conocer su opini¨®n.
La reimplementaci¨®n de la cena, que se ofreci¨® por primera vez en la Casa Blanca en 1805 con Thomas Jefferson como presidente, tambi¨¦n fue criticada por la lista de invitados. Los m¨¢s de 50 asistentes eran en su mayor¨ªa diplom¨¢ticos, dejando fuera a los principales representantes de la sociedad civil musulmana en EE UU. Trump comparti¨® mesa con el embajador saud¨ª, el pr¨ªncipe Khalid Ben Salman, la embajadora jordana, Dina Kawar y el embajador de Indonesia. La primera dama, Melania Trump, no asisti¨® al evento a pesar de que suele participar en actos de esta ¨ªndole. Entre los participantes tambi¨¦n se encontraban representantes de Emiratos ?rabes Unidos, Egipto, T¨²nez, Irak, Qatar, Bahrein, Marruecos, Argelia y Libia.
Mientras Trump, el vicepresidente Mike Pence, su yerno y asesor Jared Kushner, y los dem¨¢s comensales celebraban, frente a la Casa Blanca, en Lafayette Square, se congreg¨® un grupo para protestar. Unas decenas de musulmanes festejaron el Iftar, como se denomina a la comida que rompe el ayuno diario, entre pancartas contra el veto migratorio. El boicoteo a la cena de Trump fue organizado por la Sociedad Isl¨¢mica de Am¨¦rica del Norte y el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Isl¨¢micas (CAIR), quienes no fueron invitados a la celebraci¨®n oficial.
"Queremos se?alar la hipocres¨ªa del Iftar de la Casa Blanca despu¨¦s de que se la saltaran durante un a?o, despu¨¦s de lanzar una prohibici¨®n al ingreso de musulmanes y aumentar la vigilancia de la comunidad en EE UU. Ahora act¨²an como si fu¨¦ramos todos amigos", sostuvo Robert McCaw, director de asuntos gubernamentales de CAIR.
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