Juncker: ¡°Europa es demasiado peque?a para dividirse en dos y despu¨¦s en cuatro¡±
El presidente de la Comisi¨®n Europea lanza un mensaje contra el "nacionalismo enfermizo" en su ¨²ltimo discurso sobre el estado de la Uni¨®n
Con un ritmo pausado, casi mortecino, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker ha pronunciado este mi¨¦rcoles en Estrasburgo su ¨²ltimo discurso sobre el Estado de la Uni¨®n. Y aunque se ha empe?ado en resaltar que no se trata de hacer balance ni de presentar un legado, sus palabras en el hemiciclo en el Parlamento Europeo han retumbado como un testamento de una Europa de ayer que no sabe si tiene un ma?ana. La c¨¢mara ha escuchado silenciosa, aparentemente m¨¢s atemorizada por el futuro que se divisa que por la solemnidad del momento, un discurso que ha arrancado evocando la Europa pac¨ªfica y pr¨®spera de 1913 y que se hundi¨® en la Gran Guerra un a?o despu¨¦s. El presidente de la Comisi¨®n no ve una cat¨¢strofe en ciernes pero ha apelado a la unidad de Europa para hacer frente "a los desaf¨ªos externos de nuestro continente que se multiplican d¨ªa a d¨ªa".
Juncker, a quien su entorno define como "el ¨²ltimo europeo", ha advertido contra la tentaci¨®n nacionalista y de fragmentaci¨®n, latente en varios puntos del continente, desde Espa?a hasta los Balcanes. "Debemos rechazar el nacionalismo que proyecta odio y arrasa con todo a su paso. Ese tipo de nacionalismo que se?ala con el dedo a los otros en lugar de buscar el camino para vivir todos juntos".
El l¨ªder de los populares espa?oles, Esteban Gonz¨¢lez Pons se trajo al terreno de la pol¨ªtica nacional las palabras de Juncker y le agradeci¨® que "establezca un v¨ªnculo entre patriotismo europeo y patriotismo inteligente", para subrayar que "Espa?a ha sufrido un intento de golpe de Estado" por parte de personas instaladas en B¨¦lgica para no comparecer ante la justicia espa?ola. "Hay que reformar la orden europea de detenci¨®n", exigi¨® el eurodiputado del PP.
"Europa es demasiado peque?a para dividirse en dos y despu¨¦s en cuatro", hab¨ªa advertido poco antes el luxemburgu¨¦s. Y a?ad¨ªa que "por encima de todo, me gustar¨ªa rechazar el nacionalismo enfermizo y abrazar el patriotismo ilustrado".
Juncker asegura que el patriotismo del siglo XXI no es un¨ªvoco ni excluyente. "Es un patriotismo doble, europeo y nacional, y ninguno de los dos excluye al otro", ha rematado.
El l¨ªder europeo del grupo Popular, Manfred Weber, ha recordado que "Europa es m¨¢s s¨®lida que hace cuatro a?os. Hemos superado momentos dif¨ªciles y hemos salvado el euro", resalt¨® el conservador alem¨¢n.
El l¨ªder socialista, el tambi¨¦n alem¨¢n Udo Bullmann, advirti¨®, en cambio, que "tenemos enemigos dentro y fuera de la UE", en relaci¨®n con el ascenso de las fuerzas euroesc¨¦pticas y a la presi¨®n ejercida sobre Europa desde el Kremlin hasta la Casa Blanca. Un an¨¢lisis compartido, en parte, por la l¨ªder de los Verdes, la alemana Ska Keller.
La presidenta de la delegaci¨®n socialista espa?ola, la eurodiputada Iratxe Garc¨ªa, reproch¨® a la Comisi¨®n "la falta de coraje y valent¨ªa" de los ¨²ltimos tiempos y reclam¨® a Juncker una ofensiva contra el populismo que "nos devuelva el orgullo de pertenecer a un espacio de convivencia y respeto. ".
El presidente de la Comisi¨®n plantea como respuesta a las tendencias populistas, extremas y xen¨®fobas una ofensiva integradora "porque ha llegado el momento de la soberan¨ªa europea". Soberan¨ªa en pol¨ªtica exterior (con la supresi¨®n de la unanimidad en ciertas ¨¢reas de pol¨ªtica exterior), en defensa (con el establecimiento de una estructura permanente europea al margen de la OTAN), en migraci¨®n (con un blindaje de fronteras para frenar la migraci¨®n irregular y facilitar la llegada de asilados y migrantes regulares), en Internet (con una tasa digital y con control de las fake news).
"No se trata de militarizar la UE, pero queremos ser aut¨®nomos y asumir nuestras responsabilidades globales", ha precisado Juncker, palabras que llegan tras las insistentes advertencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre sus intenciones de reducir la presencia de tropas estadounidenses en suelo europeo.
"Los ¨¢rboles que plantemos hoy dar¨¢n sombra a nuestros nietos", remat¨® el discurso Juncker, una mirada al futuro que pretend¨ªa levantar los ¨¢nimos pero que solo logr¨® una ovaci¨®n de los grupos m¨¢s pr¨®ximos (PPE, Socialistas y liberales) de apenas un minuto y con m¨¢s preocupaci¨®n que entusiasmo.
El tel¨®n de fondo del discurso no dejaba mucho espacio para las alharacas. "Hoy debatimos el Estado de la Uni¨®n, el muy preocupante Estado, dir¨ªa yo", tuiteaba la eurodiputada Elena Valenciano, vicepresidenta del grupo Socialista, antes del pleno.
La UE llega al ¨²ltimo a?o de la Comisi¨®n con el club sajado en dos por la crisis migratoria, hasta el punto de que tras la intervenci¨®n de Juncker, el Parlamento debe votar, por primera vez, la aplicaci¨®n del art¨ªculo 7 a uno de los miembros del club, Hungr¨ªa, entre otras cosas por su presunto trato inhumano a los refugiados.
El l¨ªder de los liberales, Guy Verhofstadt, advirti¨® que "la UE se est¨¢ jugando en estos momentos su autoridad moral". "Europa se despierta ahora con la migraci¨®n", lament¨® el presidente del Parlamento Europeo, el conservador italiano Antonio Tajani. "Si hubieran escuchado antes las peticiones de varios pa¨ªses, hubiera sido mejor", a?adi¨®, en clara referencia a las repetidas peticiones de ayuda lanzadas por Italia desde hace tres a?os. Peticiones en gran parte ignoradas y que han contribuido, en parte, a encaramar en el gobierno las tesis antiimigratorias de la Liga de Matteo Salvini.
La crisis migratoria amenaza la supervivencia de la zona Schengen (libre circulaci¨®n sin fronteras) y los controles fronterizos han reaparecido desde 2015 desde Suecia a Francia pasando por Dinamarca o Alemania. "No me gustan y quiero que desaparezcan", afirma Juncker. Y para lograrlo plantea la creaci¨®n de una polic¨ªa europea de fronteras con poderes supranacionales que frene la permeabilidad de las fronteras exteriores, as¨ª como acelerar de manera dr¨¢stica de la devoluci¨®n a sus pa¨ªses de origen de las personas que residen de manera ilegal en la UE.
La vulnerabilidad de la UE se extiende tambi¨¦n al mundo digital y Bruselas teme la injerencia de potencias exteriores, l¨¦ase Rusia, en las elecciones al Parlamento Europeo del pr¨®ximo mes de mayo. La Comisi¨®n ha propuesto este mi¨¦rcoles endurecer el control y penalizar a los partidos pol¨ªticos europeos que recurran a tratamiento de datos ilegales como los revelados en EE UU por el caso Cambridge Analitica. Pero la dependencia tecnol¨®gica de las compa?¨ªas estadounidenses limita la capacidad de intervenci¨®n. La CE exigir¨¢ a partir de ahora a las redes socilales que retiren en un plazo m¨¢ximo de una hora las informaciones falsas o que alienten. Pero la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de la medida supone todo un desaf¨ªo.
El propio Juncker record¨® tambi¨¦n que en la Europa de hoy "hay demasiados periodistas intimidados, atacados y asesinados y sin prensa libre no hay democracia".
El panorama econ¨®mico es m¨¢s halag¨¹e?o, tras 21 trimestres consecutivos de crecimiento y la creaci¨®n de 12 millones de puestos de trabajo desde que Juncker asumi¨® la presidencia en 2014. Pero el legado de la d¨¦cada desperdiciada durante la penosa gesti¨®n de la crisis del euro ha dejado a un 25% de la poblaci¨®n en riesgo de pobreza, un 14,8% de desempleo juvenil y un aumento de la precariedad laboral.
Pero incluso en ese terreno, Juncker reconoci¨® mucho terreno por recorrer, como convertir al euro en una divisa con mucho mayor papel internacional. Europa ni siquiera puede pagar sus importaciones energ¨¦ticas en su propia moneda "porque la econom¨ªa mundial est¨¢ dolarizada", lamentan en el equipo del presidente de la CE.
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