El juez que encarcel¨® a Lula da Silva acepta ser ministro de Justicia de Bolsonaro

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S¨¦rgio Moro, popular o populista

Durante los ¨²ltimos a?os, la pol¨ªtica brasile?a ha estado marcada por sus muchas escaramuzas con la justicia. La fiscal¨ªa, el Tribunal Supremo y otros juzgados han lanzado remesa tras remesa de acusaciones contra los gobiernos de Dilma Rousseff y Michel Temer, los cuales apenas han conseguido imponer otra agenda. Y a la cabeza de mucho de estos asaltos estaba S¨¦rgio Moro, el hombre recto de mand¨ªbula cuadrada y pelo negro a sus 46 a?os que instru¨ªa las corruptelas m¨¢s poderosas del caso Lava Jato. El mismo que se jactaba de haber llevado la lucha contra la corrupci¨®n en Brasil hasta tal extremo que, en abril, meti¨® al popular expresidente Lula da Silva en la c¨¢rcel. Ahora, con Bolsonaro en la presidencia, Moro ha anunciado que se cambia de bando y que ser¨¢ ministro de Justicia del ultraderechista.

¡°La perspectiva de poner en marcha una agenda fuerte de lucha contra la corrupci¨®n y el crimen organizado, con respeto a la Constituci¨®n, la ley y el derecho, me han llevado a tomar esta decisi¨®n¡±, ha anunciado este jueves el magistrado a trav¨¦s de una nota minutos despu¨¦s de salir de la casa de Bolsonaro, en R¨ªo de Janeiro, donde mantuvo una reuni¨®n con el presidente electo. ¡°En la pr¨¢ctica, aceptar esta invitaci¨®n significa consolidar los avances de la lucha contra el crimen y la corrupci¨®n de los ¨²ltimos a?os y alejar los riesgos de un retroceso por el bien mayor¡±, ha a?adido.

La entrada de Moro en el Ejecutivo brasile?o marca un antes y un despu¨¦s en las investigaciones de la Lava Jato. Hasta ahora, hab¨ªa sido ¨¦l el juez que dirig¨ªa las pesquisas m¨¢s importantes del mayor caso de corrupci¨®n de Brasil, el que desvel¨®, en 2014, la existencia de una enorme trama de desv¨ªo y blanqueo de dinero p¨²blico usando la petrolera estatal Petrobras. El caso, con m¨²ltiples ramificaciones, afectaba pr¨¢cticamente a toda la clase pol¨ªtica de Brasil.? El juez Moro puso pocos reparos a que se asociase su nombre y su cara a los cientos de detenciones que orden¨® (el caso entero lleva 218 condenas y 289 imputaciones), sobre todo las que tuviesen que ver con el entonces gobernante Partido de los Trabajadores (PT). Con el paso de los a?os, Moro se fue convirtiendo en el santo patr¨®n del odio al PT, un fen¨®meno creciente que ha contribuido notablemente a la victoria del ultraderechista. La trayectoria de Moro culmin¨® en julio de 2017, cuando conden¨® a Lula por corrupci¨®n. En enero, la sentencia fue ratificada (y aumentada) en segunda instancia y el popular expresidente petista, cuyos recursos fueron rechazados, fue encarcelado en abril.

La presidenta del PT, Gleisi Hoffman, ha enviado un tuit en el que manifiesta su indignaci¨®n por que alguien que ha tenido una influencia tan grande en el devenir pol¨ªtico del pa¨ªs entre ahora en el Gobierno. "Es la estafa del siglo", calific¨®. "Quien ayud¨® [a Bolsonaro] a ganar [las elecciones], ayuda a gobernar".

Moro sol¨ªa decir que no pretend¨ªa entrar en pol¨ªtica. "Jam¨¢s. Jam¨¢s. Soy un hombre de justicia y, sin ¨¢nimo de criticar, no soy un hombre de pol¨ªtica", le dijo al diario O Estado de S. Paulo hace dos a?os, en su primera entrevista como instructor de la Lava Jato. "Creo que la pol¨ªtica es una actividad importante, no quiero criticarla, tiene mucho m¨¦rito quien act¨²a en pol¨ªtica, pero yo soy juez, estoy en otra realidad, otro tipo de trabajo, otro perfil. As¨ª que ese riesgo no existe".

En un primer momento, las investigaciones de Lava Jato quedar¨¢n en mano de Gabriela Hardt, la sustituta de Moro; despu¨¦s se le asignar¨¢ uno de los jueces del sur de Brasil que se disputen el cargo. Generalmente lo recibe quien lleva m¨¢s a?os en activo. "La operaci¨®n seguir¨¢ en Curitiba con los valiosos jueces locales", dice la nota de Moro. "De cualquier modo, para evitar controversias innecesarias, debo alejarme r¨¢pido de las nuevas audiencias". La semana que viene, ha prometido, dar¨¢ m¨¢s detalles.

Moro se ha convertido as¨ª en el m¨¢s famoso de los superministros de Bolsonaro, que est¨¢ repartiendo un poder considerable entre su gabinete, al fusionar ministerios e incorporarles varias agencias hasta ahora independientes. En el caso de Moro ¡ªa quien Bolsonaro tambi¨¦n baraj¨® como presidente del Supremo¡ª su superministerio mezclar¨¢ Justicia con Seguridad y, tambi¨¦n, la Secretar¨ªa de Transparencia y Combate a la Corrupci¨®n, Asuntos Internos y el Consejo de Control de Actividades Financieras. Entra en la misma categor¨ªa que Paulo Guedes, el ministro de Econom¨ªa del ultraderechista, que a¨²na Hacienda, Desarrollo, Industria y Comercio Exterior y Planeamiento. En Ciencia, Bolsonaro ha incorporado al exastronauta Marcos Pontes y en la Casa Civil (responsable del Gobierno), al veterano diputado Onyx Lorenzoni.