La misi¨®n de la CIDH en los partes de los servicios de inteligencia de la dictadura argentina
Familiares de presos y de desaparecidos fueron los blancos predilectos del espionaje antes, durante y despu¨¦s de la llegada de los enviados de la OEA
El 6 de septiembre de 1979, hace 40 a?os, la Secretar¨ªa de Inteligencia del Estado (Side) argentino emiti¨® un parte confidencial y secreto que dec¨ªa: "Ya se encuentra funcionando en nuestro pa¨ªs la avanzada de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, dependiente de la OEA, acontecimiento largamente esperado por aquellas entidades, y para lo cual han desarrollado el m¨¢s importante esfuerzo que se les conozca, en orden a presensibilizar a los integrantes de la misi¨®n internacional, para obtener un informe desfavorable sobre la Conducci¨®n Nacional". Esas entidades eran la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y el Movimiento Ecum¨¦nico por los Derechos Humanos. La Side las ubicaba en un "frente de solidaridad marxista que agrede al pa¨ªs" que, con la visita de la CIDH, alcanzaba "su m¨¢ximo nivel de actividad". El parte detallaba: "Los 'asesores' ya se encuentran instalados en la sede de la OEA en Buenos Aires y abocados a la recepci¨®n de gran cantidad de testimonios, entrevistas que, aunque breves, ocupan todo el d¨ªa de trabajo".
Miles de p¨¢ginas como ¨¦stas componen el archivo de la ex Direcci¨®n de Inteligencia de la Polic¨ªa de la provincia de Buenos Aires (DIPPBA), conservado en La Plata en el edificio que ocup¨® esta dependencia, disuelta en 1998. Sus documentos, que sobrevivieron a la dictadura, revelan la actividad colaborativa entre distintos servicios de inteligencia estatales durante d¨¦cadas. En 1979, el foco era la llegada de la CIDH. Evaluar su reglamento y su reciente visita a Nicaragua, y calibrar el impacto mundial de un informe similar sobre Argentina eran parte de esa agenda secreta. La Side advert¨ªa: "Se ha constituido en Costa Rica la 'Corte Internacional de Derechos Humanos' (...) ante la que ¨Cmuy probablemente¨C se someter¨¢ la 'cuesti¨®n argentina' una vez legitimado el informe" de la CIDH.
Pero el blanco central del espionaje eran los familiares de las v¨ªctimas del terrorismo de Estado. Sus primeros listados de v¨ªctimas, su trabajo artesanal con testimonios e historias fragmentadas pod¨ªan ahora perforar el silencio sobre la tortura, los secuestros y asesinatos en las calles, el robo de ni?os y los falsos enfrentamientos con que se descartaban los cuerpos de los desaparecidos. En los documentos secretos queda claro el temor que aquellos testimonios despertaba en los militares. "Los familiares de presos y desaparecidos tienen estructurado un plan que llevar¨¢n a cabo con motivo del arribo de la comisi¨®n por los derechos humanos (...) basado en la presentaci¨®n de distintas pruebas que obrar¨ªan en poder de ellos y que le permitir¨ªa a la referida comisi¨®n llevar una investigaci¨®n en forma positiva", informaba el Batall¨®n de Inteligencia 601 del Ej¨¦rcito en febrero de 1979, siete meses antes de la visita de la Comisi¨®n.
En abril de 1979, el servicio de la Fuerza A¨¦rea reportaba: "Ante la visita pr¨®xima de la C.I.D.H., los detenidos a disposici¨®n Poder Ejecutivo Nacional [presos pol¨ªticos en c¨¢rceles comunes] y sus familiares estar¨ªan orquestando una campa?a destinada a presentar un cuadro distorsionado de la vida dentro de las distintas unidades de detenci¨®n del pa¨ªs" (sic). En julio, la DIPPBA informaba: "Personal de reuni¨®n de esta Unidad Informativa encontr¨® abandonado en la calle un envoltorio que en su interior conten¨ªa documentaci¨®n sobre denuncias de secuestros y n¨®minas de presuntos desaparecidos". La carta interceptada, enviada desde la provincia San Juan a un sacerdote, nombraba a 26 desaparecidos de esa provincia.
El tono de los informes de inteligencia se repite en todas las fuerzas. El seguimiento apunt¨®, en los meses previos, a aquellos que pudiesen dar informaci¨®n a la Comisi¨®n. En agosto, por ejemplo, un parte de la Polic¨ªa Federal dec¨ªa: "Familiares de desaparecidos de la zona de San Jos¨¦, Santa Luc¨ªa y Caspinchango, ?de la provincia de Tucum¨¢n, habr¨ªan formado una comisi¨®n que viajar¨ªa (...) a una reuni¨®n programada por una Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos". En septiembre, la misma Polic¨ªa reportaba un "viaje de familiares de D.D.TT. [delincuentes terroristas] desde la provincia del Chaco hacia la Cap. Federal (...) para tomar contacto con integrantes de la C.I.D.H., trayendo documentaci¨®n relacionada con la situaci¨®n legal de los DDTT encarcelados.
El espionaje incluy¨® cualquier elemento que pudiese sumar informaci¨®n a los miembros de la Comisi¨®n: concentraciones, pegatinas y panfletos repartidos en universidades y hasta misas. Tambi¨¦n el cronograma de la comitiva internacional: sus traslados entre ciudades, sus visitas a las c¨¢rceles y sus reuniones con funcionarios, familiares, abogados defensores y referentes pol¨ªticos, gremiales y religiosos. Y lo que publicaban los diarios. El material engord¨® varios tomos de una carpeta titulada como Inicio actividades CIDH.
Las repercusiones
El Informe sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en la Argentina se public¨®, finalmente, en abril de 1980. Fue un golpe duro para la dictadura, ya impactada por la rueda de prensa que hab¨ªan dado en Par¨ªs tres mujeres sobrevivientes de la ESMA, el mayor centro de detenci¨®n ilegal del r¨¦gimen. Aquel evento coincidi¨® con la publicaci¨®n en Londres de un informe de Amnist¨ªa Internacional sobre "los campos secretos en la Argentina", basado en revelaciones estremecedoras de dos detenidos en dependencias del Ej¨¦rcito.
La DIPPBA incorpor¨® entonces una copia mecanografiada del informe de la CIDH y vigil¨® la repercusi¨®n externa y la circulaci¨®n interna de ese material "subversivo" ¨Ccomo llamaba a entidades como las Madres de Plaza de Mayo, la APDH, la Cruz Roja o la CIDH¨C, que entraba al pa¨ªs con dificultad y comenzaba a circular de mano en mano
El fondo documental de la ex DIPPBA es uno de los archivos de la represi¨®n m¨¢s importantes de Am¨¦rica Latina y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La Comisi¨®n Provincial por la Memoria se ocupa en la ciudad de La Plata de su conservaci¨®n y administraci¨®n, y desarrolla con ¨¦l la primera experiencia argentina de aporte sistem¨¢tico de documentos de inteligencia a los juicios por cr¨ªmenes de lesa humanidad.
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