La odisea inesperada de Boris Johnson
El primer ministro brit¨¢nico frena las peticiones de desconfinamiento, mientras el Reino Unido sufre los peores estragos de la enfermedad
¡°H¨¢blame, musa, de aquel var¨®n ingenioso que anduvo errante largo tiempo...¡± Boris Johnson (55 a?os), es capaz de declamar en griego cl¨¢sico, apoyado por su prodigiosa memoria, los hex¨¢metros iniciales de la Odisea de Homero. El h¨¦roe Ulises ha sido la inspiraci¨®n de un pol¨ªtico que no dud¨® en torcer la realidad para lograr su particular victoria en Troya, la conquista del Brexit. Como explicaba a EL PA?S Paul Goodman, director del portal ConservativeHome y excompa?ero de red...
¡°H¨¢blame, musa, de aquel var¨®n ingenioso que anduvo errante largo tiempo...¡± Boris Johnson (55 a?os), es capaz de declamar en griego cl¨¢sico, apoyado por su prodigiosa memoria, los hex¨¢metros iniciales de la Odisea de Homero. El h¨¦roe Ulises ha sido la inspiraci¨®n de un pol¨ªtico que no dud¨® en torcer la realidad para lograr su particular victoria en Troya, la conquista del Brexit. Como explicaba a EL PA?S Paul Goodman, director del portal ConservativeHome y excompa?ero de redacci¨®n del primer ministro brit¨¢nico, en su pasado como periodista incendiario, ¡°se ve a s¨ª mismo como un dios cl¨¢sico, por encima de las obligaciones terrenales impuestas al resto de los mortales¡±.
Pero la pandemia del coronavirus le ha dejado claro, con el ingreso precipitado en la UCI v¨ªctima de la enfermedad, su propia cualidad de mortal. Y el regreso a ?taca, donde le esperan su prometida Carrie Symonds (32 a?os) y el beb¨¦ que naci¨® el pasado mi¨¦rcoles, quien llevar¨¢ el nombre de Wilfred, va a tener que esperar. El Reino Unido lleva camino de ser el pa¨ªs europeo con m¨¢s fallecidos por la covid-19 (este s¨¢bado la cifra se elev¨® a 28.131) y para los retos e incertidumbres que hay por delante no sirven la astucia, la osad¨ªa o la ret¨®rica, sino el rigor, la seriedad y la constancia. Precisamente las virtudes que, en las breves ocasiones en que Johnson las practica, se convierten en titular de prensa por su excepcionalidad. ¡°Ya hemos pasado el pico de los contagios. Es como si hubi¨¦ramos atravesado un largo t¨²nel alpino y ya empez¨¢ramos a divisar la luz del sol y la tierra de pasto¡±, anunciaba Johnson el pasado jueves, en su primera rueda de prensa despu¨¦s de tres semanas de aislamiento y convalecencia. ¡°Bullshit (Puta mentira)¡±, clam¨® el periodista Piers Morgan, en las p¨¢ginas del tabloide Daily Mail, despu¨¦s de ironizar con la idea de que el primer ministro hab¨ªa entrado ¡°en modo Julie Andrews¡± (la meliflua protagonista de la pel¨ªcula Sonrisas y L¨¢grimas). ¡°Este virus no es como el Brexit. No es una ideolog¨ªa pol¨ªtica que pueda ser sometida a debate, o una batalla que se pueda ganar con bufonadas, fanfarronadas o frases que imitan a [Winston] Churchill", sentenciaba el pol¨¦mico pero influyente presentador de Good Morning Britain, con una agresividad excesiva incluso en quien ha hecho un arte de la provocaci¨®n y la pol¨¦mica.
En un mundo en el que la agilidad y rapidez de las redes sociales desactivan en pocos minutos cualquier truco, ya no basta el vino para emborrachar al c¨ªclope Polifemo. El ministro de Sanidad, Matt Hancock, proclam¨® triunfalmente el viernes que hab¨ªa alcanzado e incluso superado el objetivo de realizar 100.000 test diarios a finales de abril. En concreto, 122.000 asegur¨® que se hab¨ªan llevado a cabo en el ¨²ltimo d¨ªa del plazo impuesto. Antes de que concluyera la rueda de prensa qued¨® claro que decenas de miles de esas pruebas se hab¨ªan simplemente enviado a los hogares que las solicitaron, y todav¨ªa no hab¨ªan regresado al laboratorio para obtener resultado.
El mismo Johnson present¨® como una victoria nacional que el Reino Unido hab¨ªa esquivado las cifras m¨¢s agoreras que circularon durante la lenta reacci¨®n inicial del Gobierno al estallido, cuando se lleg¨® a pronosticar medio mill¨®n de muertos si no se aceleraba una respuesta. Y tanto el primer ministro como su equipo de asesores cient¨ªficos imploran a los periodistas que dejen de comparar las cifras de muertos con las de otros pa¨ªses que comenzaron a sufrir antes los estragos del virus, como Espa?a o Francia. ¡°Cada pa¨ªs tiene todav¨ªa un largo camino por recorrer, no deber¨ªamos entrar a¨²n en acusaciones en torno a qui¨¦n ha ganado o qui¨¦n ha perdido esta batalla¡±, se revolv¨ªa esta semana Chris Whitty, el asesor m¨¦dico jefe de Downing Street, quien hasta ahora hab¨ªa hecho gala de una flema y templanza dignas de elogio. Pierde m¨¢s tiempo el equipo de Johnson en detallar los matices que diferencian el m¨¦todo que cada pa¨ªs tiene para contar sus muertos que en admitir que el Reino Unido puede acabar siendo la naci¨®n europea con un balance m¨¢s tr¨¢gico.
La prensa conservadora brit¨¢nica se esfuerza en presentar a Johnson como un hombre de prudencia renacida, cuya experiencia con la enfermedad le ha llevado a atarse al m¨¢stil de la embarcaci¨®n para resistir los cantos de sirena de todos aquellos que, en su Gobierno y en su partido, le reclaman que acabe cuanto antes con un confinamiento que amenaza con llevarse por delante la econom¨ªa del pa¨ªs. No est¨¢ claro, sin embargo, que tal determinaci¨®n sea fruto del c¨¢lculo o el resultado de dejar de taparse los ojos cuando ya no hay otro remedio.
Del mismo modo en que Johnson abandon¨® la estrategia temeraria de la ¡°inmunidad de grupo¡± -por la que se pens¨® inicialmente que el mejor modo de frenar el virus era dejarle campar a sus anchas hasta que un 60% de ciudadanos infectados desarrollaran defensas y bloquearan su extensi¨®n- cuando se dio cuenta de la temeridad que supon¨ªa, se resiste ahora a enfrentarse a la idea de una nueva era de austeridad, con recortes y subida de impuestos, como la soluci¨®n inevitable de una crisis que ha obligado hasta ahora al Gobierno a incrementar la deuda p¨²blica en 250.000 millones de euros. ¡°Ya sabe usted cu¨¢les son mis instintos: creo que la econom¨ªa rebotar¨¢ con fuerza, y la austeridad, un t¨¦rmino que no me gusta en absoluto, no formar¨¢ parte de nuestra pol¨ªtica¡±, se defend¨ªa Johnson este viernes, mientras se resist¨ªa a dar detalles de su plan para lograr que el Reino Unido regrese a ?taca.