El muro de Trump corta por la mitad la vida en el desierto
Organizaciones ecologistas y una tribu local de Arizona denuncian la destrucci¨®n que est¨¢ provocando levantar 320 kil¨®metros de valla en medio de la nada
Una raya negra avanza por el desierto al sur de Arizona, metro a metro, mill¨®n a mill¨®n, para cumplir el sue?o de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos est¨¢ decidido a llegar a las elecciones de noviembre con un muro en la frontera con M¨¦xico que pueda ense?ar a sus seguidores. Y ah¨ª est¨¢, en parte. Para ello, ha utilizado fondos p¨²blicos sin autorizaci¨®n del Congreso y ha suspendido todos los requisitos medioambientales. La consecuencia es la amenaza de destrucci¨®n del fr¨¢gil ecosistema de la frontera, seg¨²n la denuncia de un grupo ecologista del sur de Arizona.
Desde 2017, se han construido aproximadamente 280 kil¨®metros del nuevo muro fronterizo en lugares donde la barrera f¨ªsica entre Estados Unidos y M¨¦xico era antigua, peque?a o inexistente. Otros 315 kil¨®metros est¨¢n en construcci¨®n y existen planes para 580 kil¨®metros m¨¢s. La frontera mide m¨¢s de 3.000 kil¨®metros. Todas las poblaciones que hacen frontera tienen muro desde hace a?os y todas las carreteras tienen alg¨²n tipo de barrera f¨ªsica que impide el tr¨¢fico. En algunos lugares remotos, no hay nada. Los expertos en seguridad fronteriza han insistido siempre en que donde no hay muro es porque no hace falta, ya que se vigila mejor con tecnolog¨ªa que con una barrera f¨ªsica.
El tramo en construcci¨®n empez¨® en California y se dirige hacia el Este atravesando el desierto que separa Sonora de Arizona. Lo primero que cruz¨® fue el territorio del campo de tiro Barry Goldwater, del Ej¨¦rcito del Aire. Despu¨¦s, se ha adentrado en el Refugio de Vida Silvestre de Cabeza Prieta, un ¨¢rea protegida de vida silvestre en el desierto en el que trabaja el grupo ecologista Center for Biological Divesity, con sede en Tucson. ¡°Lo que estamos viendo es la destrucci¨®n de toda la regi¨®n¡±, denuncia su portavoz, Laiken Jordhal.
La principal consecuencia de levantar ah¨ª un muro (compuesto por barrotes de 9,1 metros) es la interrupci¨®n de las migraciones en el desierto, explica Jordahl. Pero no las migraciones en las que piensa Trump. Est¨¢ en peligro la migraci¨®n del carnero mexicano, el berrendo sonorense o los zorros del desierto, todas especies muy escasas. ¡°Cualquier cosa m¨¢s grande que un rat¨®n ser¨¢ detenida por el muro¡±, dice Jordahl por tel¨¦fono desde Tucson.
¡°El mayor impacto es en el intercambio gen¨¦tico¡± de estas especies, explica Jordahl. ¡°Dividen en dos el h¨¢bitat de esta vida silvestre. Eso los hace m¨¢s vulnerables a la endogamia gen¨¦tica, por ejemplo. Hace m¨¢s dif¨ªcil huir de una sequ¨ªa. La fragmentaci¨®n del h¨¢bitat es una de las principales causas de extinci¨®n de una especie, especialmente en el desierto, donde es crucial para los animales tener un ¨¢rea muy grande para poder buscar comida y agua¡±. Esas especies quedar¨¢n ahora divididas en dos: el sur y el norte. Y el corredor migratorio quedar¨¢ cerrado. ¡°B¨¢sicamente, est¨¢n cortando la poblaci¨®n por la mitad. Es la definici¨®n misma de c¨®mo provocar una extinci¨®n¡±.
Donde se est¨¢ construyendo el muro antes hab¨ªa unas barreras met¨¢licas que imped¨ªan el paso de veh¨ªculos, pero no de los animales. Ahora, junto al muro est¨¢n abriendo una carretera de 20 metros de ancho. En la construcci¨®n se han utilizado explosiones para aplanar las colinas de Cabeza Prieta y se ha utilizado el agua de las reservas subterr¨¢neas del desierto, denuncian los ecologistas.
El propio Departamento de Pesca y Vida Silvestre del Gobierno advirti¨® el a?o pasado de las consecuencias ecol¨®gicas del muro, seg¨²n documentos publicados por el Arizona Daily Star. Pero el Departamento de Interior (DHS) ha otorgado permisos para saltarse decenas de leyes medioambientales y de protecci¨®n del patrimonio cultural y, a pesar de las denuncias en los juzgados, hasta ahora nadie ha podido parar la construcci¨®n.
La organizaci¨®n public¨® la semana pasada una serie de v¨ªdeos a¨¦reos hechos con un dron para denunciar la situaci¨®n. Es la primera documentaci¨®n gr¨¢fica, ya que es una zona muy remota. Las im¨¢genes aportan un punto de vista independiente a los videos que de vez en cuando distribuye la agencia fronteriza y retuitea Donald Trump. El muro se extiende como una raya negra con kil¨®metros de arena y arbustos a un lado y al otro. No queda claro a qui¨¦n trata de impedir el paso.
¡°En todos los a?os que llevo trabajando en la frontera habr¨¦ visto unas 10 personas cruzando ilegalmente en esa zona. Llegan a la carretera y se paran a esperar a que venga la polic¨ªa a detenerlos para pedir asilo¡±, asegura Jordahl. Los inmigrantes solo se atreven a cruzar por ah¨ª por desesperaci¨®n absoluta o enga?ados por los traficantes, en vez de hacerlo m¨¢s cerca de Yuma o de Nogales, donde la polic¨ªa llega m¨¢s r¨¢pido al rescate. Por eso en esas poblaciones hay muros, y entre medias, no.
El desierto de Sonora/Arizona es el tramo fronterizo con m¨¢s muertes de inmigrantes, que sucumben al calor, el cansancio, la deshidrataci¨®n y los animales silvestres. El forense de Tucson, que abarca toda esa frontera, calcula que han muerto unos 3.000 migrantes entre 2001 y 2019.
Aparte del ¨¢rea de Cabeza Prieta, el muro tambi¨¦n va a atravesar el Monumento Nacional de Organ Pipe, una clasificaci¨®n de parque nacional. Se trata de un ¨¢rea de 1.300 kil¨®metros cuadrados que se llama as¨ª por albergar un valioso conjunto de los cactus t¨ªpicos del desierto de Sonora. Para aplanar esas colinas se han utilizado explosiones controladas. Pero es que adem¨¢s del Parque Nacional, se trata de tierras sagradas de la tribu de los Tohono O¡¯Odham, que tienen all¨ª su reserva. Junto a la construcci¨®n, hay lugares de enterramiento Apache. Toda el ¨¢rea de Organ Pipe y Cabeza Prieta es territorio sagrado¡±, explica Jordahl.
¡°Dentro del ¨¢rea del proyecto no se han encontrado lugares de inter¨¦s biol¨®gico, cultural o hist¨®rico¡±, respondi¨® el Departamento de Aduanas y Fronteras (CBP) en un comunicado. El ¨¢rea a la que se refiere son los 20 metros que ocupa el muro y la carretera contigua.
El muro se est¨¢ financiando con dinero del Departamento de Defensa despu¨¦s de que Donald Trump hiciera uso de una declaraci¨®n de emergencia nacional para apropiarse de fondos no autorizados por el Congreso, ya que ni siquiera los republicanos quer¨ªan darle el dinero para el proyecto.
¡°Esto no tiene ning¨²n sentido t¨¢ctico¡±, dice Jordahl. ¡°Es solo por las apariencias. Es una herramienta electoral. Nunca tuvo ninguna raz¨®n de ser pr¨¢ctica, y creo que est¨¢ consiguiendo su objetivo. Cualquiera que vea este sitio se reir¨ªa de la idea de que hace falta un muro¡±. As¨ª ha sido durante a?os. Primero, cuando era un eslogan electoral. Despu¨¦s, cuando era una l¨ªnea en un presupuesto. Ahora, la herida ya est¨¢ hecha.
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