Los brutales castigos de los grupos armados colombianos para imponer su ley durante la cuarentena

Atacan veh¨ªculos en movimiento, impiden que los campesinos se desplacen para abastecerse de alimentos y ejecutan a quienes no cumplen con las ¡°reglas draconianas¡± que les imponen. As¨ª describe la ONG Human Rights Watch la cr¨ªtica situaci¨®n que se vive en 11 de 32 departamentos de Colombia por las reglas de terror que les infligen la guerrilla del ELN, la ¨²ltima activa en el pa¨ªs, grupos disidentes de las FARC y los paramilitares de las Autodefensas Gaitanistas. Aprovechando las medidas gubernamentales de cuarentena para contener la propagaci¨®n del coronavirus, estos grupos armados establecieron medidas f¨¦rreas que amedrentan a la poblaci¨®n.

De acuerdo con un informe presentado este mi¨¦rcoles, en ese contexto de intimidaci¨®n han sido asesinados nueve civiles. Uno de ellos, el l¨ªder social de San Miguel (Putumayo) Edison Le¨®n P¨¦rez, ejecutado seg¨²n los testimonios recogidos por denunciar que el grupo narcotraficante llamado La Mafia obligaba a los pobladores ¡°a organizar puntos de control para interrogar y examinar a las personas que ingresaban a la zona en relaci¨®n con s¨ªntomas de covid-19¡±.

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No solo en Putumayo, ubicado en el sur del pa¨ªs, sino tambi¨¦n en los departamentos de Cauca, Nari?o, C¨®rdoba y Guaviare, la ONG document¨® toques de queda impuestos por los grupos armados y amenazas que obligan a los pobladores a cerrar sus tiendas y mercados, aunque la directiva del Gobierno de Iv¨¢n Duque haya permitido la apertura de algunos sectores econ¨®micos. En Tumaco, un municipio de enorme pobreza a orillas del Pac¨ªfico, uno de los epicentros del narcotr¨¢fico en Colombia, los grupos armados limitan las actividades de pesca y evitan que los residentes vendan comidas en puestos callejeros, lo que est¨¢ profundizando el hambre que ya ha causado la pandemia. En otros municipios, exigen la toma de temperatura a los campesinos.

¡°Estos grupos persiguen varios objetivos: afianzar su poder, aprovecharse de las condiciones y la pandemia y de la situaci¨®n de p¨¢nico para consolidar su control social e imponer su autoridad. Y, de otro lado, usar esta pandemia para granjearse legitimidad, para que las comunidades no los vean como una mafia brutal que procede con el ¨²nico objetivo de extasiar sus necesidades de acumulaci¨®n de poder, sino tambi¨¦n como una entidad que est¨¢ velando por la comunidad¡±, dijo Jos¨¦ Miguel Vivanco, desde Estados Unidos, durante el lanzamiento del informe.

Las intimidaciones se transmiten a trav¨¦s de panfletos y mensajes de whatsApp, seg¨²n la investigaci¨®n del organismo, que consult¨® a 55 fuentes. En Colombia, a la fecha, hay m¨¢s de 159.000 personas contagiadas con la covid-19 y no est¨¢ claro si estos grupos armados amenazan a quienes resulten positivos. ¡°No tenemos una radiograf¨ªa a ese respecto. Lo que s¨ª sabemos es que las comunidades est¨¢n en una situaci¨®n imposible, si tienen tiendas deben cerrarlas por las arbitrariedades por los grupos irregulares. Han perdido ingresos, est¨¢n en dificultades para subsistir y estos grupos no admiten excepciones¡±, dijo Vivanco.