La UE revisar¨¢ su relaci¨®n con Bielorrusia y amenaza con sancionar a los responsables de la represi¨®n
El presunto pucherazo de Lukashenko pone fin a su acercamiento hacia Bruselas
La brutal represi¨®n del r¨¦gimen de Alexandr Lukashenko tras las elecciones del domingo parece poner punto final a cuatro a?os de acercamiento entre Bielorrusia y la Uni¨®n Europea. El coqueteo de Bruselas con un sat¨¦lite de Mosc¨² apunta a un final abrupto, como ya ocurri¨® con Ucrania en 2014. La pieza geoestrat¨¦gica, con toda probabilidad, podr¨ªa caer del lado del presidente ruso, Vladimir Putin, siempre atento a los mo...
La brutal represi¨®n del r¨¦gimen de Alexandr Lukashenko tras las elecciones del domingo parece poner punto final a cuatro a?os de acercamiento entre Bielorrusia y la Uni¨®n Europea. El coqueteo de Bruselas con un sat¨¦lite de Mosc¨² apunta a un final abrupto, como ya ocurri¨® con Ucrania en 2014. La pieza geoestrat¨¦gica, con toda probabilidad, podr¨ªa caer del lado del presidente ruso, Vladimir Putin, siempre atento a los movimientos de Occidente en su patio delantero.
¡°Las elecciones no han sido libres ni justas¡±, ha se?alado este martes el Alto Representante de la pol¨ªtica exterior de la UE, Josep Borrell, en una declaraci¨®n que recoge el parecer de la mayor¨ªa de los socios comunitarios aunque no de todos ellos. El texto de Borrell llega tras el intento de los Veintisiete de consensuar una posici¨®n com¨²n sobre el presunto pucherazo de Lukashenko este domingo.
Y aunque Bruselas no ha logrado la unanimidad, la declaraci¨®n del Alto Representante deja claro que ¡°se llevar¨¢ a cabo una revisi¨®n en profundidad de las relaciones con Bielorrusia¡± a la vista de ¡°la violencia desproporcionada e inaceptable desplegada por las autoridades del Estado¡±. Borrell advierte al r¨¦gimen de Lukashenko de que no se descartan ¡°medidas contra los responsables de la violencia, las detenciones injustificadas y el falseamiento de los resultados electorales¡±.
La dura declaraci¨®n del jefe de la diplomacia europea tal vez no desemboque en sanciones, porque es necesaria la unanimidad y pa¨ªses como la Hungr¨ªa de Orb¨¢n ya se han mostrado contrarias a castigar al r¨¦gimen autocr¨¢tico bielorruso. Pero las dudas de casi toda Europa sobre el resultado electoral del domingo (que dio la victoria a Lukashenko con un 80% de los votos) marca, sin duda, el fin de un acercamiento durante casi un lustro.
La UE revierte la tendencia iniciada en 2015, cuando congel¨®, primero, y suspendi¨®, despu¨¦s, la mayor¨ªa de las sanciones contra Bielorrusia, como se?al de buena voluntad tras la liberaci¨®n por parte del r¨¦gimen bielorruso de todos los presos pol¨ªticos. En 2016, a la vista de la buena evoluci¨®n de las relaciones, la UE dobl¨® la ayuda financiera a Minsk, hasta 30 millones de euros al a?o.
La creciente tensi¨®n entre Lukashenko y Putin durante los ¨²ltimos a?os alimentaba la posibilidad de atraer hacia la esfera comunitaria a un pa¨ªs con importantes relaciones con varios socios de la UE, en particular, Polonia, Lituania y Letonia. El acercamiento parec¨ªa viento en popa. Y a principios de 2020, la UE firm¨® un acuerdo con el r¨¦gimen de Lukashenko para facilitar la concesi¨®n de visados de entrada a territorio comunitario a los ciudadanos bielorrusos, un privilegio a estrenar el pasado 1 de julio, apenas un mes antes de las pol¨¦micas elecciones.
Pero los comicios del domingo, y la marcha a Lituania de la l¨ªder de la oposici¨®n, Svetlana Tijan¨®vskaya, para librarse de la represi¨®n de Lukashenko, han roto el presunto idilio entre Bruselas y Minsk. Polonia y los pa¨ªses b¨¢lticos ya han reclamado un endurecimiento de las sanciones contra Bielorrusia, y Varsovia aspira a la convocatoria de una cumbre extraordinaria de la UE para analizar la situaci¨®n en el vecino oriental.
Los Veintisiete tienen prevista ya una cumbre europea a finales de septiembre y parece poco probable que se convoque otra antes. La imposici¨®n de sanciones tambi¨¦n es complicada, porque requiere la unanimidad. Pero el giro de la UE, para dar la espalda a Lukashenko, parece imparable. Sin el apoyo de Bruselas, el l¨ªder bielorruso parece a merced del abrazo de Putin, dispuesto a engullir a un pa¨ªs que form¨® parte de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y que pertenece la Uni¨®n econ¨®mica euroasi¨¢tica creada recientemente por Mosc¨².