Por primera vez
Pintan mal las cosas para el trumpismo y de ah¨ª su excitaci¨®n ante la calidad y la moderaci¨®n del t¨¢ndem dem¨®crata
La nominaci¨®n de Kamala Harris como candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos es un momento especial. Para la campa?a presidencial, que propiamente empieza ahora. Y para un pa¨ªs construido por el trabajo y el esfuerzo de los inmigrantes: la senadora y exfiscal es hija de una cancer¨®loga nacida en la India y de un economista nacido en Jamaica. Meritocracia estadounidense en estado puro.
Basta con observar ...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
La nominaci¨®n de Kamala Harris como candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos es un momento especial. Para la campa?a presidencial, que propiamente empieza ahora. Y para un pa¨ªs construido por el trabajo y el esfuerzo de los inmigrantes: la senadora y exfiscal es hija de una cancer¨®loga nacida en la India y de un economista nacido en Jamaica. Meritocracia estadounidense en estado puro.
Basta con observar el nerviosismo con que se ha acogido en la Casa Blanca. Pintan mal las cosas para el trumpismo y de ah¨ª su excitaci¨®n ante la calidad y la moderaci¨®n del t¨¢ndem dem¨®crata. Sobre la autenticidad de Harris basta con saber que el mentiroso Trump la ha llamado falsa. Harris es una pionera. Ser¨¢ la primera mujer que alcanza la vicepresidencia si Biden vence a Trump en noviembre. Ser¨¢, adem¨¢s, la primera vicepresidenta a la vez afroamericana y asi¨¢ticoamericana. Ha sido ya la primera afroamericana fiscal de distrito de San Francisco y luego fiscal general de California.
La excitaci¨®n, aunque en sentido contrario, tambi¨¦n se ha extendido en las filas dem¨®cratas. La pionera Harris es Obama plus. Por mujer: Obama y Hillary. Su misi¨®n es culminar la uni¨®n de los dem¨®cratas e incluso sumar a los republicanos hostiles a Trump, cada vez m¨¢s numerosos.
Este es el mayor desaf¨ªo, con el que cumplir¨ªa el programa de Obama: que de verdad estos sean los Estados Unidos de Am¨¦rica y no un pa¨ªs dividido en todo, especialmente por la raza, la desigualdad, la religi¨®n o las armas. Para Trump, que vive de la divisi¨®n y de la discordia, Harris es su contraimagen.
El m¨¦rito y el trabajo frente a la herencia y la indolencia. La educaci¨®n y la dignidad frente a la indecencia y el espect¨¢culo. El servicio p¨²blico y el respeto al derecho frente a la especulaci¨®n inmobiliaria y las trampas fiscales. El mundo diverso y plural frente a la minor¨ªa blanca, anglosajona y protestante que a?ora el imperio americano.
Harris es tambi¨¦n una promesa. Su perfil, su posici¨®n, la edad de Biden, todo la conduce hacia la presidencia de Estados Unidos. Si el t¨¢ndem alcanza la victoria, con un presidente de 78 a?os, puede suceder inmediatamente por dictado de la necesidad, o en la elecci¨®n de 2024, para la que Biden ya ha desistido de antemano.
Pero esto es el cuento de la lechera. Trump y los suyos har¨¢n todo lo que est¨¦ en su mano para evitarlo. El anuncio de la candidatura pill¨® a Trump en pleno ataque hist¨¦rico contra el voto por correo, la ¨²nica forma ¨²til para asegurar el derecho de voto en caso de que la pandemia prosiga. La posibilidad anticonstitucional de aplazar las elecciones tambi¨¦n ha sido esgrimida.
Biden y Harris tienen en su mano convertir a Trump en una pesadilla pasajera, un par¨¦ntesis de cuatro a?os, mientras que si es Trump quien vence ser¨¢ Obama el par¨¦ntesis y no se sabe muy bien hacia d¨®nde ir¨¢ la gran democracia americana.