La tela de ara?a venenosa de Rusia

El diagn¨®stico de envenenamiento del pol¨ªtico ruso Alex¨¦i Navalni agrava el clima de desconfianza entre Rusia y Occidente. Las informaciones y desinformaciones tejen una tela de ara?a ahogante en la que el ciudadano se pierde y se confunde. En torno a este grave asunto cabe formular preguntas y aportar datos de contexto.

Si Navalni, como se ha afirmado, ...

El diagn¨®stico de envenenamiento del pol¨ªtico ruso Alex¨¦i Navalni agrava el clima de desconfianza entre Rusia y Occidente. Las informaciones y desinformaciones tejen una tela de ara?a ahogante en la que el ciudadano se pierde y se confunde. En torno a este grave asunto cabe formular preguntas y aportar datos de contexto.

Si Navalni, como se ha afirmado, era objeto de un seguimiento total por los ¨®rganos de seguridad, ¨¦stos deber¨ªan tener v¨ªdeos de todos sus movimientos y por lo tanto podr¨ªan aportar claridad sobre lo sucedido. Si no lo han hecho, ?qu¨¦ raz¨®n tienen para ello?

Sobre la cl¨ªnica de Omsk donde Navalni fue internado hay que distinguir entre los m¨¦dicos que lo atendieron y el m¨¦dico jefe. Las cl¨ªnicas estatales rusas, al igual que otras instituciones oficiales, se han transformado en nuevos sujetos jur¨ªdicos denominados ¡°entidades presupuestarias¡± y en ellas los m¨¦dicos jefes organizan y reparten el presupuesto que reciben con gran libertad. El resultado es que los m¨¦dicos jefes suelen adjudicarse sueldos exorbitantes a s¨ª mismos y pagas rid¨ªculas a los subordinados, que reducen al m¨¢ximo para optimizar el reparto.

Esta situaci¨®n ha creado una casta de funcionarios-m¨¦dicos fieles a las consignas que puedan recibir de la Administraci¨®n. La doctora de Navalni, Anastasia Vasilieva, ha expresado su agradecimiento a ¡°los m¨¦dicos que le salvaron la vida¡± al pol¨ªtico en la cl¨ªnica de Omsk. ¡°No son culpables de las mentiras del m¨¦dico jefe y su trabajo merece respeto¡±, sentenci¨® Vas¨ªlieva, seg¨²n El eco de Mosc¨².

Desde el punto de vista del prestigio de las autoridades rusas, un envenenamiento es perjudicial por incrementar la desconfianza. Pero alguno de los grupos de poder o influencia existentes podr¨ªa haber tenido la iniciativa de desembarazarse de un l¨ªder molesto. En septiembre hay elecciones, las protestas de Jab¨¢rovsk, en el lejano Oriente ruso, no se han apagado, hay protestas ecol¨®gicas y pol¨ªticas en la rep¨²blica de Bashkortost¨¢n y no hay que subestimar la influencia de Bielorrusia. En una entrevista en El eco de Mosc¨², el polit¨®logo Valeri Solov¨¦i se muestra convencido de que Navalni ha sido envenenado y afirma haber advertido a otros dos l¨ªderes de la oposici¨®n rusa, cuyos nombres no ha querido dar, de que corren un peligro semejante.

Otro tema de reflexi¨®n es el uso del veneno como instrumento pol¨ªtico. Los servicios secretos sovi¨¦ticos ten¨ªan una secci¨®n de toxicolog¨ªa y el veneno se utilizaba para deshacerse de los adversarios. Los servicios de seguridad de Rusia hab¨ªan comenzado a emplear una ¡°nueva t¨¢ctica¡± en su lucha contra la resistencia de Chechenia y durante siete meses ¡°hab¨ªan eliminado a un m¨ªnimo de 17 bandidos y sus l¨ªderes con ayuda de veneno¡±, escrib¨ªa a fines de julio de 2010 la agencia de noticias Rosbalt, citando fuentes de los servicios de seguridad rusos.

Rosbalt, una entidad con muy buenos contactos en estos medios, se?alaba que el m¨¦todo se hab¨ªa puesto en marcha en 2009, pero resulta curioso que la ¡°operaci¨®n m¨¢s exitosa¡±, largamente preparada, tuviera lugar siete a?os antes, en 2002, cuando los servicios envenenaron a Jatab, un guerrillero ¨¢rabe residente en Daguest¨¢n. Al Servicio Federal de Seguridad le llev¨® ¡°casi un a?o establecer relaciones con el correo, hasta que ¡ªcon ayuda de dinero y persuasi¨®n¡ª lo convencieron para que participara en la operaci¨®n¡±. El mensajero entreg¨® en mano una carta envenenada a Jatab y ¨¦ste muri¨® pocas horas despu¨¦s de leerla, se?ala el art¨ªculo.