Decenas de denuncias por acoso laboral envuelven a la CIDH y la OEA en un esc¨¢ndalo con tintes pol¨ªticos

La Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) y la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se encuentran en una encrucijada sin precedentes para los organismos multilaterales de Am¨¦rica Latina. El freno por parte de la OEA a la renovaci¨®n del contrato de trabajo del secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abr?o, ha abierto una serie de cuestionamientos sobre la independencia del organismo que ...

La Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) y la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se encuentran en una encrucijada sin precedentes para los organismos multilaterales de Am¨¦rica Latina. El freno por parte de la OEA a la renovaci¨®n del contrato de trabajo del secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abr?o, ha abierto una serie de cuestionamientos sobre la independencia del organismo que defiende los derechos humanos en la regi¨®n y, a su vez, ha destapado una serie de denuncias por acoso laboral de parte de empleados de la Comisi¨®n.

La estabilidad entre los organismos latinoamericanos se rompi¨® el pasado 15 de agosto, cuando el secretario general de la OEA, Luis Almagro, avis¨® a la CIDH de que no respaldar¨ªa a Abr?o para un mandato de cuatro a?os al frente de la instituci¨®n de derechos humanos, apenas unas horas antes de que el contrato del secretario ejecutivo venciera. El anuncio abri¨® paso a una serie de cr¨ªticas sobre la independencia de la CIDH por parte de pa¨ªses como M¨¦xico y Argentina, as¨ª como de organizaciones latinoamericanas de derechos humanos. La explicaci¨®n tardar¨ªa m¨¢s de 10 d¨ªas en llegar: al menos 61 empleados y exempleados de la CIDH hab¨ªan presentado denuncias contra Abr?o por acoso laboral ante la OEA.

Almagro explic¨® en un comunicado el 28 de agosto que los se?alamientos contra Abr?o desvelaban ¡°una situaci¨®n muy seria¡±. Unos 12 denunciantes han publicado una carta ¨Cen poder de EL PA?S¨C en la que explican que las quejas sobre Abr?o fueron presentadas ante Almagro y la ombudswoman de la OEA, Neida P¨¦rez. Los extrabajadores aseguran que en los ¨²ltimos a?os, Abr?o fue parte de acciones que desembocaron en ¡°abuso de poder, hostigamientos, retaliaciones, humillaci¨®n p¨²blica, sustracci¨®n de funciones injustificadas, p¨¦rdida de cargos y discriminaci¨®n en relaci¨®n con otras personas de cargos similares¡±, y que esta serie de conductas les llevaron a dimitir tras notar que el ambiente t¨®xico en su entorno laboral hab¨ªa afectado su salud f¨ªsica y mental.

Buena parte de las denuncias fueron presentadas antes de enero de 2020, cuando los siete comisionados que componen la CIDH aprobaron, por unanimidad, la extensi¨®n del nuevo mandato para Abr?o. Extrabajadores consultados por este diario han confirmado que las quejas hab¨ªan sido un tema recurrente tanto en la OEA como en la CIDH, pero que una investigaci¨®n formal nunca prosper¨® y comenz¨® el ¨¦xodo. Adem¨¢s, describieron un entorno laboral en el que la intimidaci¨®n primaba. ¡°Ten¨ªa ataques de p¨¢nico entre el desayuno y salir de casa al trabajo¡±, cuenta una de ellas que ha hablado en condici¨®n de anonimato, por temor a represalias. ¡°Estaba quebrada psiqui¨¢tricamente¡±, a?ade. EL PA?S consult¨® a Abr?o sobre los se?alamientos y en un primer momento, no env¨ªo respuesta. Tras la publicaci¨®n de la primera versi¨®n de esta informaci¨®n a?adi¨® que los cambios institucionales que emprendi¨® en la CIDH desde su llegada generaron ¡°tensiones internas naturales¡±, pero que no corresponden a las descritas en las acusaciones. ¡°Rechazo con vehemencia toda acusaci¨®n de cualquier forma de acoso¡±, manifest¨® por escrito.

Para Jos¨¦ Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, los se?alamientos de la OEA respecto a las denuncias laborales deben ser atendidos con independencia de la operaci¨®n del organismo. ¡°Los abusos merecen ser resarcidos, no se pueden quedar solo en chismes. Si hay denuncias tan graves, deben ser investigadas con rigor¡±, dijo. Sin embargo, Vivanco se?ala que la forma en la que la OEA ha interferido podr¨ªa interpretarse como un ¡°pretexto para bloquear a la Comisi¨®n¡± y para detener su trabajo en Latinoam¨¦rica en un momento crucial. ¡°Si Almagro se sale con la suya y logra bloquear a la nominaci¨®n, va a pasar a la historia con el triste honor de haber da?ado la credibilidad y la eficacia de la m¨¢xima entidad de protecci¨®n de derechos humanos en el continente en 60 a?os¡±, apunt¨®.

La CIDH es un organismo que promueve, vigila y defiende los derechos humanos en Am¨¦rica Latina desde 1959. La instituci¨®n depende directamente de la OEA y tiene su sede en Washington. Sin embargo, desde su fundaci¨®n ha contado con una notable independencia que le ha permitido denunciar importantes violaciones de derechos humanos en varios pa¨ªses y llevar los casos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Abr?o ha sobresalido en la esfera diplom¨¢tica por su rol activo en algunos conflictos internacionales, como la investigaci¨®n a los ataques contra las protestas civiles de 2018 en Nicaragua, por parte del Gobierno de Daniel Ortega. Mientras, Almagro, excanciller uruguayo, es visto como un aliado de Estados Unidos que ha defendido las posturas m¨¢s duras contra Cuba y Venezuela.

Almagro ha asegurado en un comunicado que no tiene ¡°inter¨¦s en participar en la elecci¨®n del nuevo secretario ejecutivo de la CIDH¡± y que tampoco desea ¡°designar a una persona por su cuenta¡± para el puesto y que solo busca que comience una investigaci¨®n. El secretario general de la OEA ha declinado posicionarse respecto al tema ante una petici¨®n de este diario. La CIDH, por su parte, ha se?alado que recibi¨® el 10 de agosto las denuncias presentadas ante la ombudswoman, que rechaza ¡°la caracterizaci¨®n de su contenido¡± y que esperar¨¢ a una investigaci¨®n formal por parte del inspector general de la OEA, respetando la presunci¨®n de inocencia de Abr?o. Un reporte de la agencia Associated Press asegura que la ombudswoman, Neida P¨¦rez, recolect¨® testimonios de los denunciantes apenas unos d¨ªas antes de que Almagro hiciera p¨²blica las razones por las que no admiti¨® el nuevo mandato de Abr?o.