Joe Biden rompe su aislamiento y pone a prueba su mensaje de unidad en Kenosha

La tensi¨®n del momento pol¨ªtico que atraviesa Estados Unidos, a dos meses de las elecciones presidenciales, ha obligado al dem¨®crata Joe Biden a cambiar sus planes, trastocados por la pandemia, y retomar la campa?a presencial. Primera parada: Kenosha, la ciudad agitada por los disturbios raciales que el presidente Trump visit¨® el martes. El viaje este jueves de Biden, que se ha reunido con los familiares de la ¨²ltima v¨ªctima de la violencia policial, pone a prueba...

La tensi¨®n del momento pol¨ªtico que atraviesa Estados Unidos, a dos meses de las elecciones presidenciales, ha obligado al dem¨®crata Joe Biden a cambiar sus planes, trastocados por la pandemia, y retomar la campa?a presencial. Primera parada: Kenosha, la ciudad agitada por los disturbios raciales que el presidente Trump visit¨® el martes. El viaje este jueves de Biden, que se ha reunido con los familiares de la ¨²ltima v¨ªctima de la violencia policial, pone a prueba su capacidad de proyectarse, en contraste con Trump, como un l¨ªder capaz de unir a un pa¨ªs herido.

¡°Siempre he cre¨ªdo que damos lo mejor de nosotros cuando actuamos como un solo pa¨ªs. Es hora de unirnos, impulsar a nuestra naci¨®n m¨¢s all¨¢ de este umbral turbulento, y construir un mejor futuro para todos¡±, tuite¨® Biden poco antes de aterrizar en Wisconsin, uno de los Estados del Medio Oeste que pueden ser decisivos en noviembre. Joe Biden y su esposa, Jill, se han reunido en privado durante m¨¢s de una hora con familiares de Jacob Blake, que sigue hospitalizado desde que un agente de polic¨ªa le disparara siete veces por la espalda mientras trataba de arrestarlo, dando lugar a las protestas de la semana pasada. El candidato ha hablado incluso por tel¨¦fono con el propio Blake. ¡°La familia est¨¢ muy agradecida por la reuni¨®n y muy impresionada de que los Biden estuvieran tan comprometidos y dispuestos a escuchar¡±, ha dicho el abogado de la familia. Despu¨¦s, Biden ha celebrado una reuni¨®n en una iglesia de Kenosha con diversos l¨ªderes comunitarios y propietarios de negocios locales.

El viaje estaba dise?ado para contrastar con la visita de Trump el martes, que llev¨® a la ciudad de 100.000 habitantes su mensaje de ley y orden y se dedic¨® a atacar a los dem¨®cratas, sin mencionar siquiera el latente conflicto racial, agitando la divisi¨®n como arma pol¨ªtica. ¡°No hay actos de protesta pac¨ªfica, sino, en realidad, terrorismo dom¨¦stico¡±, dijo el presidente tras visitar negocios afectados por los disturbios, en su estrategia de seducir a los votantes moderados presentando a los dem¨®cratas como radicales que permitir¨ªan que el caos se apodere de las ciudades. Trump no se reuni¨® con la familia de Blake.

Biden, aupado a la victoria en las primarias dem¨®cratas por el voto afroamericano, ha abrazado la conversaci¨®n nacional sobre el racismo sist¨¦mico, en un verano de protestas tras la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis. Ha condenado los actos violentos en los disturbios, pero ha defendido reformas en la polic¨ªa para acabar con la desproporcionada violencia contra las personas de color. El clamor por la justicia racial fue uno de los argumentos que pes¨® a la hora de elegir a Kamala Harris como la primera mujer negra candidata a vicepresidenta por uno de los dos grandes partidos.

Pero su campa?a se ha dado cuenta de que un discurso matizado como el de Biden, frente a un presidente que repite machaconamente un mensaje sin aristas, necesita ser articulado en las distancias cortas. Las ¨²ltimas encuestas reflejaban un ligero acortamiento de la distancia que el dem¨®crata saca a Trump, y eran muchos los que en el entorno de Biden insist¨ªan en que deb¨ªa acudir a hablar con los votantes en Estados donde unos pocos votos pueden marcar la diferencia. Es en ese terreno, el de las distancias cortas, donde Biden se desenvuelve mejor, y a¨²n pesa en el partido la negativa de Hillary Clinton a visitar hace cuatro a?os Estados como Wisconsin, decisi¨®n que contribuy¨® a la victoria de Trump.

Desde que la pandemia del coronavirus irrumpi¨® en la campa?a, Biden apenas se ha alejado de Delaware, el Estado donde reside en la costa este. Por eso tambi¨¦n el viaje de este jueves al Medio Oeste revest¨ªa importancia. El entorno de Biden conf¨ªa en que la negativa de Trump a condenar la violencia de sus seguidores (sugiri¨® que el joven de 17 a?os acusado de matar a dos personas con un fusil de asalto actu¨® en leg¨ªtima defensa) y su incapacidad de actuar como un presidente unificador acaben produciendo un efecto negativo en su carrera a la reelecci¨®n. Viajes como el de este jueves, defienden los dem¨®cratas, permitir¨¢n a Biden ofrecer un contrapunto, y un mensaje de esperanza ante la posibilidad de cerrar las heridas de un pa¨ªs que se enfrenta a unos desaf¨ªos colosales.

La campa?a de Trump, por su parte, ha criticado la visita de Biden a Kenosha. ¡°El presidente estuvo all¨ª esta semana como presidente de Estados Unidos¡±, defendi¨® en Fox News Bill Stepien, director de la campa?a de Trump. ¡°Este no es el momento de inyectar pol¨ªtica en una situaci¨®n realmente grave que el presidente contribuy¨® a resolver. Creo que se?ala muy claramente el contraste entre el liderazgo del presidente y la gente en el partido de Biden que anima la violencia en las calles¡±.

Trump viaja este jueves a Pensilvania, otro de los Estados clave en las elecciones, donde hace cuatro a?os el republicano se impuso a Hillary Clinton por menos de un punto. Un sondeo publicado el mi¨¦rcoles indica que Biden sigue ocho puntos por delante de Trump en Wisconsin, pero otro revela que el presidente acorta distancias en Pensilvania. Trump tiene previsto pronunciar un discurso por la noche en el aeropuerto de Pittsburgh.

El mi¨¦rcoles el presidente estuvo en Carolina del Norte, un Estado que se llev¨® en 2016 y donde un reciente sondeo coloca hoy a ambos candidatos en un empate virtual. All¨ª, Trump volvi¨® a generar pol¨¦mica, al invitar a los electores a votar dos veces, una por correo y otra en persona, para poner a prueba la eficacia del sistema. Una incitaci¨®n al delito que la Casa Blanca se apresur¨® a corregir y que este jueves, en una serie de tuits, el propio presidente ha tratado de matizar.

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