Un jefe de Seguridad Nacional de EE UU denuncia presiones de la Casa Blanca para minimizar la amenaza rusa
La queja detalla los supuestos intentos de la Administraci¨®n Trump de moldear los informes de inteligencia a los intereses pol¨ªticos del presidente
Un alto cargo del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha denunciado formalmente que se le indic¨® que dejara de proporcionar informes de inteligencia sobre la amenaza de una injerencia rusa en las elecciones de noviembre. Sus superiores argumentaron que eso ¡°daba una imagen mala del presidente¡±, explica el denunciante, que tambi¨¦n asegura haber recibido presiones para minimizar las amenazas del supremacismo blanco e incluir informaci¨®n sobre ¡°grupos violentos de izquierdas¡±. La denuncia es un relato extremadamente detallado de las supuestas presiones a funcionarios de carrera r...
Un alto cargo del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha denunciado formalmente que se le indic¨® que dejara de proporcionar informes de inteligencia sobre la amenaza de una injerencia rusa en las elecciones de noviembre. Sus superiores argumentaron que eso ¡°daba una imagen mala del presidente¡±, explica el denunciante, que tambi¨¦n asegura haber recibido presiones para minimizar las amenazas del supremacismo blanco e incluir informaci¨®n sobre ¡°grupos violentos de izquierdas¡±. La denuncia es un relato extremadamente detallado de las supuestas presiones a funcionarios de carrera reticentes a plegarse a la agenda pol¨ªtica de Trump.
El denunciante es Brian Murphy, que estuvo al frente de la oficina inteligencia y an¨¢lisis en el Departamento de Seguridad Nacional, equiparable al ministerio del Interior en otros pa¨ªses, hasta que a finales de julio fue degradado a un puesto inferior. Su queja est¨¢ recogida en un documento de 22 p¨¢ginas entregado al inspector general este martes.
Asegura Murphy que en dos ocasiones sus superiores le pidieron que dejara de informar sobre la amenaza rusa, una orden que ¨¦l consider¨® que pon¨ªa en peligro la seguridad nacional. Tambi¨¦n denuncia que le pidieron que modificara documentos sobre otros asuntos. En un informe anual sobre las amenazas al pa¨ªs, asegura Murphy, el subsecretario Kenneth Cuccinelli le dijo que ¡°ten¨ªa que modificar espec¨ªficamente la secci¨®n sobre supremacismo blanco de manera que la amenaza pareciera menos grave¡±, y que deb¨ªa ¡°incluir informaci¨®n sobre destacados grupos violentos de izquierdas¡±. Murphy se neg¨® a obedecer las ¨®rdenes.
El pasado mes de mayo, siempre seg¨²n la denuncia de Murphy, el secretario Chad Wolf le orden¨® que dejara de proporcionar evaluaciones de inteligencia sobre la amenaza de injerencia rusa en Estados Unidos, y que empezara a informar sobre actividades de injerencia de China e Ir¨¢n. Wolf explic¨® que se trataba de ¡°instrucciones espec¨ªficas¡± del consejero de Seguridad Nacional, Robert O¡¯Brien. Murphy le inform¨® de que no cumplir¨ªa las ¨®rdenes, pues hacerlo ¡°pondr¨ªa al pa¨ªs en un peligro sustancial y espec¨ªfico¡±. El 8 de julio, en una reuni¨®n con Wolf, este le reiter¨® a Murphy que cualquier difusi¨®n de informes de inteligencia sobre los esfuerzos rusos de desinformaci¨®n deb¨ªan ser ¡°retenidos¡± porque daba ¡°una mala imagen del presidente¡±.
De lo que Murphy acusa a Wolf y Cuccinelli, ambos nominados por Trump que a¨²n no han sido confirmados por el Senado, es b¨¢sicamente de tratar de moldear los informes de la inteligencia del pa¨ªs a los intereses pol¨ªticos del presidente en un a?o electoral. Adem¨¢s de tratar de negar o minimizar la injerencia rusa en las elecciones de hace cuatro a?os, Trump muestra habitualmente reticencias a criticar a colectivos de supremacistas blancos que lo apoyan y, en los ¨²ltimos meses, ha convertido en una de las prioridades de su campa?a la criminalizaci¨®n de grupos de izquierda, como Black Lives Matter, a los que acusa de sembrar el caos en las ciudades. No son nuevos los choques de Trump con los servicios de inteligencia, pero la denuncia de Murphy constituye un relato extremadamente detallado de las supuestas presiones a funcionarios de carrera reticentes a plegarse a la agenda pol¨ªtica de Trump.
Los servicios de inteligencia han documentado ampliamente una masiva operaci¨®n de injerencia rusa en las elecciones de hace cuatro a?os, pero Trump se ha referido reiteradamente a ello como un montaje para restar legitimidad a su victoria electoral. Mosc¨², seg¨²n han repetido en los ¨²ltimos meses los servicios de inteligencia, sigue intentando interferir en las elecciones de noviembre en favor de la reelecci¨®n de Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional rechaza las acusaciones. ¡°Negamos rotundamente que haya ninguna verdad en las afirmaciones de Murphy¡±, ha dicho un portavoz a trav¨¦s de un comunicado.
Los cr¨ªticos con el presidente ven en la denuncia de Murphy un nuevo ejemplo de c¨®mo el presidente trata de politizar los servicios de inteligencia. La queja, ha defendido el dem¨®crata Adam Schiff, al frente del Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes, ¡°describe graves y alarmantes alegaciones de que altos cargos de la Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional trataron deshonestamente de politizar, manipular y censurar inteligencia para beneficiar pol¨ªticamente al presidente Trump¡±. Schiff ha llamado a declarar a Murphy el pr¨®ximo 21 de septiembre ante el comit¨¦ que preside.
El pasado 31 de julio, Wolf releg¨® a Murphy de su cargo al frente de la rama de inteligencia del Departamento de Seguridad Nacional, despu¨¦s de que se revelara que su oficina hab¨ªa estado recopilando informes de periodistas y manifestantes en las protestas contra la violencia policial en Portland (Oreg¨®n). Fue recolocado en otro puesto en el mismo Departamento. Pero en su denuncia, Murphy defiende que el verdadero motivo de su destituci¨®n fueron sus quejas por las ¨®rdenes que estaba recibiendo de sus superiores, y solicita ser ¡°inmediatamente reincorporado¡± a su antiguo puesto.
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