Destituido el jefe del espionaje militar alem¨¢n encargado de luchar contra la ultraderecha
El cese del cargo se produce tras detectarse casos de infiltrados extremistas en las Fuerzas Armadas
Una baja de considerable calado para tratar de poner coto a la propagaci¨®n de la ultraderecha entre las fuerzas de seguridad de Alemania. El Ministerio de Defensa alem¨¢n anunci¨® la noche del jueves que sustituir¨¢ al jefe del espionaje militar (MAD, por sus siglas en alem¨¢n), al frente de las reformas destinadas a frenar la deriva extremista en las fuerzas armadas.
La ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, indic¨® que Christof Gramm, el jefe de los servicios secretos del Ej¨¦rcito desde 2015, hab¨ªa logrado considerables progresos en la lucha contra el extremismo, pero que ahora e...
Una baja de considerable calado para tratar de poner coto a la propagaci¨®n de la ultraderecha entre las fuerzas de seguridad de Alemania. El Ministerio de Defensa alem¨¢n anunci¨® la noche del jueves que sustituir¨¢ al jefe del espionaje militar (MAD, por sus siglas en alem¨¢n), al frente de las reformas destinadas a frenar la deriva extremista en las fuerzas armadas.
La ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, indic¨® que Christof Gramm, el jefe de los servicios secretos del Ej¨¦rcito desde 2015, hab¨ªa logrado considerables progresos en la lucha contra el extremismo, pero que ahora era necesario ¡°un mayor esfuerzo y dinamismo¡±. El relevo tendr¨¢ lugar el mes que viene, sin que se conozca de momento qui¨¦n suceder¨¢ a Gramm en este nuevo esfuerzo por limpiar el Ej¨¦rcito, despu¨¦s de a?os en los que los servicios secretos han sido aparentemente incapaces de impedir la aparici¨®n de nuevos casos. No ha trascendido que Gramm, abogado de formaci¨®n, se encuentre personalmente implicado en ninguno de ellos.
Las cabezas han empezado a rodar tras una serie de esc¨¢ndalos relacionados con la presencia de neonazis infiltrados en las fuerzas armadas. A principios del verano, el Ejecutivo anunci¨® la disoluci¨®n de una compa?¨ªa de las Fuerzas Especiales (KSK), dedicada a la lucha antiterrorista y liberaci¨®n de rehenes, en la que se detect¨® a sospechosos de extremismo. Trascendieron tambi¨¦n incidentes como uno de 2017, en el que los soldados bailaron al ritmo de grupos de rock de ultraderecha e hicieron saludos nazis. La decisi¨®n se produjo semanas despu¨¦s de que encontraran armas, explosivos y objetos con simbolog¨ªa nazi en el domicilio de uno de ellos.
En oto?o pasado se pusieron en marcha una serie de reformas con el objetivo de detectar potenciales sospechosos de forma temprana. La ministra sostiene que parte de esas medidas han empezado a dar sus frutos y han permitido desvelar casos como los que recientemente han salido a la luz.
¡°Estamos entrando en una nueva fase, en la que es necesario un impulso adicional¡±, ha indicado este viernes la ministra durante una visita a las tropas en L¨¹neburger Heide, cerca de Hamburgo. ¡°Nuestro objetivo es que el espionaje militar se convierta en la punta de lanza de la lucha contra el extremismo, en especial contra el extremismo de ultraderecha¡± ha a?adido. Un informe del MAD de principios de a?o, citado por la prensa alemana, cifraba en 550 el n¨²mero de soldados investigados por presuntos v¨ªnculos con la ultraderecha.
Los esc¨¢ndalos en el ej¨¦rcito se suman a otros m¨¢s recientes tambi¨¦n de extremistas infiltrados en la polic¨ªa. El ministro de Interior alem¨¢n, Horst Seehofer, indic¨® el pasado julio durante la presentaci¨®n del informe anual de los servicios secretos internos que ¡°la extrema derecha es hoy la mayor amenaza para la seguridad en Alemania¡±. La Oficina para la protecci¨®n de la Constituci¨®n cifra en 32.080 los simpatizantes de la ultraderecha, de los cuales 13.000 son considerados potencialmente violentos; 300 m¨¢s que el a?o anterior. Varios cr¨ªmenes de corte ultraderechista o xen¨®fobo, incluido el asesinato de Walter Lubcke, un pol¨ªtico conservador defensor de los refugiados hace un a?o o la matanza de Hanau en febrero han sembrado la preocupaci¨®n entre la clase pol¨ªtica y la ciudadan¨ªa alemana sobre la amenaza ultra en un pa¨ªs que se cre¨ªa vacunado por la historia.