Bruselas anticipa un mayor deterioro de la relaci¨®n transatl¨¢ntica tras el re?ido escrutinio en EE UU
Borrell tiende la mano al futuro ganador, pero la UE se apresta a acelerar su independencia geoestrat¨¦gica
Bruselas se ha despertado este mi¨¦rcoles con una tremenda resaca de incertidumbre geoestrat¨¦gica tras la larga noche electoral en EE UU. Los escenarios m¨¢s temidos por la Uni¨®n Europea se han materializado durante ¡°el amanecer m¨¢s incierto¡±, como lo ha definido el comisario europeo de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni. La posible reelecci¨®n de Donald Trump o la victoria por la m¨ªnima de Joe Biden abocan a un deterioro a¨²n mayor de la r...
Bruselas se ha despertado este mi¨¦rcoles con una tremenda resaca de incertidumbre geoestrat¨¦gica tras la larga noche electoral en EE UU. Los escenarios m¨¢s temidos por la Uni¨®n Europea se han materializado durante ¡°el amanecer m¨¢s incierto¡±, como lo ha definido el comisario europeo de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni. La posible reelecci¨®n de Donald Trump o la victoria por la m¨ªnima de Joe Biden abocan a un deterioro a¨²n mayor de la relaci¨®n transatl¨¢ntica, debilitada hasta extremos sin precedentes desde la llegada a la Casa Blanca en 2016 del multimillonario estadounidense.
La Uni¨®n deber¨¢ lidiar ahora con una potencia mundial que, a juzgar por las urnas, apuesta por mantener las tendencias proteccionistas y unilaterales que empezaron a soplar hace cuatro a?os y que parecen llamadas a ganar mayor fuerza tras las elecciones de este 3 de noviembre. Gane quien gane, no podr¨¢ ignorar los m¨¢s de 65 millones de votos que han revalidado el mensaje ¡°America First¡± de Trump y han dado a los republicanos una potente presencia en ambas c¨¢maras del Congreso estadounidense.
El alto representante de pol¨ªtica exterior de la UE, Josep Borrell, ha se?alado que, a la espera del resultado definitivo, ¡°la UE contin¨²a dispuesta a construir una relaci¨®n transatl¨¢ntica fuerte, basada en nuestros valores comunes y nuestra historia¡±. Pero al otro lado del Atl¨¢ntico las urnas apuntan m¨¢s bien a un distanciamiento que se inici¨® en tiempos de Barack Obama y se ha acentuado con Trump.
Bruselas ve ahora desaparecer cualquier posibilidad de llegar a acuerdos comerciales ambiciosos con Washington. Y el orden multilateral, que ha sido baqueteado por Trump durante cuatro a?os, podr¨ªa resquebrajarse definitivamente durante un segundo mandato del republicano o un debilitado mandato de Biden. La propia agenda del dem¨®crata incluye una repatriaci¨®n de parte de la cadena de producci¨®n industrial y no contempla como prioridad la puesta en marcha de acuerdos internacionales de liberalizaci¨®n comercial. El bot¨®n de pausa a la globalizaci¨®n parece que seguir¨¢ activado.
Trump puso en duda la supervivencia de la OTAN, ha bloqueado la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, ha abandonado el acuerdo de Par¨ªs sobre el clima, el pacto sobre desnuclearizaci¨®n de Ir¨¢n y hasta la Organizaci¨®n Mundial de la Salud en plena pandemia. El segundo mandato podr¨ªa dar la puntilla definitiva a muchos de esos organismos multilaterales. Y analistas como Ivan Krastev creen que con esa senda ¡°estar¨¢ en duda la propia supervivencia de la UE¡±.
La victoria de Biden suavizar¨ªa la galerna, pero dif¨ªcilmente puede amainarla del todo. Bruselas cree que el dem¨®crata volver¨ªa a la mesa de negociaci¨®n en asuntos como el clima o Ir¨¢n, pero podr¨ªa cobrarse el retorno en otras ¨¢reas. En particular, en la relaci¨®n con China, donde la UE ha intentado mantener una posici¨®n propia alejada del creciente choque entre Washington y Pek¨ªn. Con Biden en la Casa Blanca, la UE dif¨ªcilmente podr¨ªa mantenerse al margen. Y el alineamiento con EE UU llevar¨ªa tensiones con el gigante asi¨¢tico, especialmente temidas por la gran potencia exportadora europea que es Alemania.
La re?ida elecci¨®n en EE UU tambi¨¦n puede tener reverberaciones en las urnas europeas. La victoria de Trump en 2016 coincidi¨® con una oleada populista en toda Europa, con la victoria del Brexit en el Reino Unido y el ascenso al poder de Matteo Salvini en Italia. Pero el avance de Emmanuel Macron en Francia, primero, y la sacudida de la pandemia en todo el continente, despu¨¦s, hab¨ªan apagado esa evoluci¨®n electoral hacia los extremos. La profunda divisi¨®n de EE UU y el rotundo apoyo obtenido por Trump pueden alentar de nuevo a las fuerzas que en el Viejo Continente cuestionan el orden surgido tras la II Guerra Mundial y abogan por una revisi¨®n de la integraci¨®n europea y, en algunos casos, incluso del sistema democr¨¢tico liberal. Los Orb¨¢n y los Kaczysnki, pero tambi¨¦n los Salvini y los Le Pen, abogan por reproducir en sus respectivos pa¨ªses la involuci¨®n proteccionista e identitaria que Trump defiende con tanto ¨¦xito en Estados Unidos.
La deriva unilateral de EE UU, sin embargo, tambi¨¦n podr¨ªa traducirse en un impulso a la independencia geoestrat¨¦gica de la UE, preconizada con ah¨ªnco por Francia y frenada por la desconfianza hist¨®rica de Berl¨ªn. El Gobierno de Angela Merkel, que ya ha perdido un importante aliado en el terreno econ¨®mico con la salida del Reino Unido de la UE, teme que el distanciamiento con EE UU se traduzca en una excesiva dependencia de Francia para garantizar la seguridad del continente.
Una alternativa (europea) a la OTAN
En los d¨ªas previos al 3 de noviembre, con los sondeos apuntando a una clara victoria de Biden, Berl¨ªn redobl¨® la campa?a en contra de cualquier intento de desarrollar una pol¨ªtica europea de defensa como alternativa a la OTAN. ¡°Europa todav¨ªa necesita a EE UU¡±, insist¨ªa la ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, en una tribuna publicada la v¨ªspera del duelo electoral entre Trump y Biden.
La victoria del dem¨®crata reforzar¨ªa la posici¨®n de Berl¨ªn al garantizar la continuidad de la OTAN como marco transatl¨¢ntico para la defensa del viejo continente. Pero incluso Biden ha indicado su intenci¨®n de retirar al Ej¨¦rcito estadounidense de los escenarios m¨¢s calientes que afectan a Europa, como Oriente Medio o el Mediterr¨¢neo oriental. Europa se ver¨¢ obligada a reforzar su autonom¨ªa y a resolver, con ayuda puntual de EE UU, los peligrosos avisperos que rodean al club comunitario.
¡°Independientemente de qui¨¦n se convierta en presidente, los problemas seguir¨¢n siendo los mismos en la relaci¨®n transatl¨¢ntica¡±, ha se?alado este mi¨¦rcoles Nortbert R?ttgen, presidente de la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Parlamento alem¨¢n y aspirante a suceder a Merkel en el partido conservador. ¡°Las expectativas con Biden como presidente, sin embargo, ser¨ªan diferentes porque hay una conciencia de que nos necesitamos mutuamente¡±, ha reconocido R?ttgen.
El comisario europeo de Mercado Interior, el franc¨¦s Thierry Breton, se muestra convencido de que, pase lo que pase al otro lado del Atl¨¢ntico, Europa seguir¨¢ avanzando unida, a sabiendas de que la privilegiada relaci¨®n transatl¨¢ntica de los ¨²ltimos 70 a?os toca a su fin o, como m¨ªnimo, a una profunda reorientaci¨®n. ¡°La era de la ingenuidad se ha terminado para nuestro continente¡±, afirmaba Breton en la jornada electoral en EE UU.