Sebasti¨¢n Pi?era destituye al jefe de la polic¨ªa, icono de la represi¨®n en el estallido social en Chile
El general Mario Rozas, sobre quien recaen serias denuncias de violaciones a los derechos humanos, fue cesado tras una operaci¨®n en un orfanato donde dos menores resultaron heridos de bala
Tras un a?o de pol¨¦micas por su gesti¨®n, este jueves ha sido el tiro de gracia para el director de Carabineros de Chile, Mario Rozas, un d¨ªa despu¨¦s de que la polic¨ªa disparase contra dos menores en un orfanato de Talcahuano, a 429 kil¨®metros de Santiago. El oscuro episodio, a¨²n bajo investigaci¨®n, ha provocado el cese de Rozas, que ha sido anunciado por el presidente ...
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Tras un a?o de pol¨¦micas por su gesti¨®n, este jueves ha sido el tiro de gracia para el director de Carabineros de Chile, Mario Rozas, un d¨ªa despu¨¦s de que la polic¨ªa disparase contra dos menores en un orfanato de Talcahuano, a 429 kil¨®metros de Santiago. El oscuro episodio, a¨²n bajo investigaci¨®n, ha provocado el cese de Rozas, que ha sido anunciado por el presidente Sebasti¨¢n Pi?era tras una reuni¨®n en el Palacio de la Moneda. ¡°He aceptado la renuncia del general Mario Rozas y he procedido a designar como nuevo director de Carabineros al general Ricardo Y¨¢?ez¡±, asegur¨® Pi?era, quien mostr¨® su ¡°mayor aprecio, admiraci¨®n y gratitud¡± por el militar que fue su escolta en su primer mandato.
El incidente, que involucr¨® a dos menores de 16 y 17 a?os que recibieron disparos de bala tras una supuesta agresi¨®n contra un agente en un hogar del Servicio Nacional de Menores, ha sido la gota que ha colmado el vaso de una figura cuestionada tras numerosas denuncias de la oposici¨®n y de organizaciones internacionales por violaciones de los derechos humanos. Los menores, que han sido hospitalizados y uno de ellos intervenido quir¨²rgicamente, est¨¢n fuera de peligro.
La permanencia en el cargo del general se hac¨ªa insostenible desde hace meses, en medio de denuncias de graves violaciones a los derechos humanos por parte de organismos internacionales como Human Rights Watch y de la oposici¨®n. Hasta marzo de este a?o, se han registrado 493 denuncias relacionadas con diversos delitos cometidos por agentes policiales, de las cuales 444 pertenec¨ªan a Carabineros. Entre ellas, los 343 casos de traumas oculares provocados por el uso de escopetas antidisturbios que llevaron a la instituci¨®n a modificar sus protocolos y al Gobierno a crear una unidad especialmente dedicada a dar atenci¨®n a personas que perdieron la visi¨®n durante las protestas.
La actitud desafiante de Rozas y su respaldo incondicional a los agentes ¡ªneg¨® las acusaciones y lleg¨® a decir que ning¨²n funcionario ser¨ªa dado de baja en el contexto del estallido social¡ª se fueron convirtiendo en un r¨ªo cada vez m¨¢s turbulento. A principios del pasado octubre, en la antesala del primer aniversario del ¡°estallido social¡±, el general se enfrent¨® a un grave episodio despu¨¦s de que un joven de 16 a?os resultara herido al caer al lecho del r¨ªo Mapocho, el principal de la capital chilena, tras ser embestido por un efectivo de Fuerzas Especiales, la unidad con la que Carabineros hace frente a las protestas.
En un primer momento, la polic¨ªa neg¨® ¡°rotundamente¡± que un funcionario hubiera empujado al menor, al mismo tiempo que las im¨¢genes del incidente circulaban por redes sociales y contradec¨ªan la versi¨®n oficial. Horas despu¨¦s, los agentes hablar¨ªan de un ¡°accidente¡±, lo que fue descartado m¨¢s adelante por la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa, que formaliz¨® al funcionario por homicidio frustrado.
Rozas tambi¨¦n recibi¨® cr¨ªticas por autorizar el cambio de nombre de una academia de formaci¨®n de uniformados en honor al exdirector de Carabineros, Rodolfo Stange. El acto fue calificado como una ¡°provocaci¨®n¡± por agrupaciones de derechos humanos, que recordaron que sobre el exgeneral reca¨ªan acusaciones de incumplimiento de deberes militares y obstrucci¨®n a la justicia en el denominado ¡®caso Degollados¡¯, en el que tres militantes del Partido Comunista fueron secuestrados y posteriormente asesinados por funcionarios policiales.
Aunque las circunstancias de la agresi¨®n en el orfanato el mi¨¦rcoles siguen bajo investigaci¨®n, hasta el momento se sabe que el incidente ocurri¨® en la tarde del mi¨¦rcoles despu¨¦s de que se solicitara la presencia de funcionarios policiales para abordar el caso de un menor que se encontraba inestable. Seg¨²n la instituci¨®n policial, al llegar al lugar, un grupo de menores comenz¨® a agredir a los agentes con piedras, lo que llev¨® al sargento John Mograve a efectuar tres disparos con su arma nueve mil¨ªmetros.
Este nuevo episodio dibuj¨® un escenario en el que, esta vez, ya no era posible mantener a Rozas en el cargo. Las primeras se?ales se vieron en la tarde del mi¨¦rcoles, cuando Pi?era cancel¨® su presencia en un acto junto a Rozas. Fuentes de La Moneda se?alaron que el mandatario estaba ¡°concentrado¡± en esclarecer la verdad ¡°en forma total y oportuna¡± por lo que convoc¨® a sus ministros de Interior y Justicia, adem¨¢s de la Defensora de la Ni?ez, Patricia Mu?oz, que anunci¨® una querella contra los responsables del incidente.
Las reuniones continuaron hasta la ma?ana de este jueves, cuando Pi?era oficializ¨® la salida de Rozas y el nombramiento de Ricardo Y¨¢?ez como su sucesor. Pi?era adem¨¢s lament¨® lo sucedido en Talcahuano, refiri¨¦ndose a los menores como ¡°accidentados¡±, lo que le gener¨® duras cr¨ªticas por parte de parlamentarios de la oposici¨®n. ¡°No son ni?os accidentados, son ni?os violentados. Discursos como esos siguen favoreciendo la impunidad¡±, le respondi¨® la diputada comunista Carmen Hertz, emblem¨¢tica abogada en causas de derechos humanos.
Tanto desde el Gobierno como desde la oposici¨®n han planteado que la salida de Rozas debe ser una oportunidad para modernizar la instituci¨®n, cuya credibilidad se ha desplomado en los ¨²ltimos a?os, a ra¨ªz de varios esc¨¢ndalos, que incluyen un fraude por m¨¢s de 31.000 millones de euros, la falsificaci¨®n de pruebas para detener a comuneros de la comunidad mapuche y los incidentes durante las protestas sociales.
Adolfo Gonz¨¢lez, investigador del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana del Instituto de Asuntos P¨²blicos de la Universidad de Chile, se?ala que, si bien no basta con la salida del general Rozas para asegurar una reforma a la instituci¨®n, ¡°su permanencia habr¨ªa sido una se?al pol¨ªtica en un sentido opuesto al de un proceso de democratizaci¨®n y cambio institucional¡±. El acad¨¦mico plantea que ¡°para hacer una reforma policial que apunte a los problemas de fondo de la polic¨ªa uniformada -pr¨¢cticas de corrupci¨®n y violaci¨®n de derechos humanos, seg¨²n se?ala- se requiere la definici¨®n urgente de una agenda que fije la hoja de ruta de cambios estructurales¡±.
Y en esto, asegura, ser¨¢ clave el proceso que iniciar¨¢ Chile para redactar una nueva Constituci¨®n. ¡°Es una oportunidad hist¨®rica de redefinir el car¨¢cter de Carabineros, que deje de ser una fuerza destinada al resguardo del orden p¨²blico y un car¨¢cter militar anacr¨®nico, y que sea redefinida como una polic¨ªa destinada a la protecci¨®n de los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos, propia de un Estado Democr¨¢tico¡±.