Cadena perpetua para m¨¢s de 300 militares y civiles que ejecutaron el golpe de Estado de 2016 en Turqu¨ªa
Entre los condenados se encuentran los pilotos que bombardearon la capital, Ankara, y los oficiales que lideraron su actuaci¨®n
Un tribunal turco ha condenado este jueves a 333 militares y cuatro civiles a cadena perpetua por su papel en el intento de golpe de Estado de julio de 2016. La decisi¨®n se produce despu¨¦s de m¨¢s de tres a?os de proceso judicial en la prisi¨®n de Sincan (Ankara). Entre los condenados hay varios generales de brigada, coroneles y teniente coroneles, as¨ª como los pilotos que, durante la noche del golpe (15-16 de julio de 2016), bombardearon el Parlamento, los alrededores del Palacio Presidencial ¡ªdonde muri...
Un tribunal turco ha condenado este jueves a 333 militares y cuatro civiles a cadena perpetua por su papel en el intento de golpe de Estado de julio de 2016. La decisi¨®n se produce despu¨¦s de m¨¢s de tres a?os de proceso judicial en la prisi¨®n de Sincan (Ankara). Entre los condenados hay varios generales de brigada, coroneles y teniente coroneles, as¨ª como los pilotos que, durante la noche del golpe (15-16 de julio de 2016), bombardearon el Parlamento, los alrededores del Palacio Presidencial ¡ªdonde murieron 15 personas¡ª y varios cuarteles policiales. La sentencia constituye una dura respuesta a ese episodio, que consolid¨® la deriva autoritaria en el pa¨ªs vecino de la Uni¨®n Europea.
El juicio se ha centrado en la sublevaci¨®n de los integrantes de la base militar de Akinci, en el extrarradio de Ankara, y su utilizaci¨®n para dirigir el golpe. Era una de las piezas principales de los m¨¢s de 300 procesos que se han abierto desde la asonada militar. Tambi¨¦n era el mayor: en total hab¨ªa 475 acusados de los que 365 se hallaban en prisi¨®n preventiva. Solo 70 de los imputados han sido absueltos. El resto han sido castigados bajo diversas acusaciones que van desde colaborar con los golpistas a ¡°atentado contra el orden constitucional¡±, ¡°intento de asesinato del presidente¡± y ¡°asesinato premeditado¡±.
De los condenados, 291 han recibido entre una y 79 cadenas perpetuas agravadas; otros 46 han recibido la perpetua, pero con posibilidad de revisi¨®n; 60 militares m¨¢s han sido condenados a penas de prisi¨®n de entre 6 y 16 a?os y los restantes casos han sido separados a piezas aparte. Si bien la decisi¨®n es recurrible ante el Tribunal Supremo de Turqu¨ªa.
Los civiles condenados son cuatro individuos a los que se acusa de dirigir las operaciones de los militares sublevados desde la base de las Fuerzas A¨¦reas de Akinci. Son considerados los ¡°imanes¡± del golpe, una figura utilizada por el entramado de la organizaci¨®n pol¨ªtico-religiosa de Fethullah G¨¹len. Este predicador islamista, exiliado en Estados Unidos desde finales de los a?os noventa, infiltr¨® durante d¨¦cadas a sus seguidores en diversos estamentos de la Administraci¨®n del Estado y las fuerzas de seguridad.
Tras la llegada al poder del partido del presidente, Recep Tayyip Erdogan, en 2002, tambi¨¦n de ideolog¨ªa islamista, ambos grupos entablaron una fruct¨ªfera relaci¨®n que les sirvi¨® para deshacerse de sus oponentes en la judicatura y las fuerzas armadas. Sin embargo, una vez neutralizados sus enemigos comunes, Erdogan y G¨¹len se lanzaron a una lucha por el poder que desemboc¨® en la ruptura de la alianza en torno a 2013 y, unos a?os m¨¢s tarde, en la declaraci¨®n de los g¨¹lenistas como organizaci¨®n terrorista.
En la estructura g¨¹lenista, los ¡°imanes¡± tienen un rango superior a los dem¨¢s seguidores y estos deben acatar sus ¨®rdenes aunque formalmente en la realidad tengan un cargo m¨¢s elevado. Estos cuatro condenados fueron detenidos a la ma?ana siguiente del golpe en los campos de los alrededores de Akinci tratando de alejarse de la base militar. Con ellos fue detenida una quinta persona, Adil ?ks¨¹z, considerado el enlace directo entre Fethullah G¨¹len y los golpistas de Akinci, si bien fue liberado por un juez tras alegar que se hallaba all¨ª buscando terrenos en los que hacer una inversi¨®n inmobiliaria. Despu¨¦s de su liberaci¨®n, escap¨® y se le perdi¨® la pista, si bien se cree que podr¨ªa residir en Alemania. ?ks¨¹z ha sido juzgado en el proceso cuya sentencia se ha le¨ªdo este jueves, pero su caso ha sido separado a pieza aparte, como los de otros cinco juzgados actualmente en fuga.
La sublevaci¨®n militar de 2016 fue un trauma para Turqu¨ªa, un pa¨ªs que cre¨ªa haber dejado atr¨¢s el golpismo tras cuatro asonadas exitosas (1960, 1971, 1980 y 1997). En la noche del 15 al 16 de julio murieron 251 personas a manos de los golpistas ¡ªen su mayor¨ªa civiles y polic¨ªas leales¡ª y un n¨²mero nunca publicado oficialmente de militares rebeldes, que algunos calculan en un centenar. Pero, adem¨¢s, el fallido golpe sirvi¨® como doctrina del shock para que Erdogan obtuviese el apoyo pol¨ªtico necesario para transformar el sistema parlamentario turco en uno presidencialista que a¨²na m¨²ltiples poderes en su persona. Desde entonces, se han sucedido las purgas en la Administraci¨®n y en la pol¨ªtica contra presuntos g¨¹lenistas, y tambi¨¦n contra otros grupos opuestos al presidente.
Familiares de las v¨ªctimas del golpe y personas heridas mientras combat¨ªan la sublevaci¨®n ¡ªque han recibido t¨ªtulos similares a los veteranos de guerra¡ª se concentraron ante el tribunal y dieron la bienvenida a la sentencia. Algunos, como Ahmet ?aykara, citado por la agencia Anadolu, se quejaron de que los condenados no han mostrado remordimiento ni pedido perd¨®n por lo que hicieron. De hecho, seg¨²n inform¨® el diario H¨¹rriyet, tras leerse la sentencia, uno de los imputados, el coronel Fatih Yarimbas, le espet¨® al presidente del tribunal: ¡°Nos veremos las caras¡±.
Las abrumadoras cifras de la purga
Los n¨²meros de la represi¨®n tras el intento golpista abruman: seg¨²n reconoc¨ªa el ministro de Interior, S¨¹leyman Soylu, el pasado julio, m¨¢s de medio mill¨®n de personas han sido investigadas en relaci¨®n a la fallida asonada o por su adscripci¨®n a la cofrad¨ªa de Fethullah G¨¹len, a quien se acusa de instigar la conspiraci¨®n castrense. De ellos, casi la mitad han sido detenidos y cerca de 100.000 enviados a la c¨¢rcel. A¨²n sigue habiendo cerca de 26.000 entre rejas, bien en prisi¨®n preventiva o ya condenados. Contra los golpistas se han cerrado ya 276 procesos judiciales en los que se ha condenado a unos 4.500 imputados, 2.900 de ellos a cadena perpetua.
De forma inconsciente o no, en su primera comparecencia la misma noche del golpe, el presidente Erdogan lo calific¨® como un ¡°regalo de Dios¡±. Y efectivamente se convirti¨® en tal cosa: la asonada militar le facilit¨® aprobar un draconiano estado de excepci¨®n que estuvo vigente durante dos a?os y le sirvi¨® para iniciar una profunda purga de la Administraci¨®n con la cual librarse de quienes hab¨ªan sido sus aliados hasta poco antes, pero ya se hab¨ªan convertido en enemigos. En principio, las medidas se dirigieron fundamentalmente contra los funcionarios, jueces, militares y agentes de polic¨ªa g¨¹lenistas, as¨ª como al cierre de cerca de 3.000 instituciones y organizaciones y 179 medios de comunicaci¨®n.
Ante la pregunta de muchos observadores internacionales de c¨®mo sab¨ªa contra qui¨¦nes actuar, miembros de la oposici¨®n respond¨ªan c¨ªnicamente: ¡°porque fue ¨¦l [Erdogan] quien los puso ah¨ª¡± durante su d¨¦cada larga de alianza con el movimiento de G¨¹len. Pero pronto, la purga se extendi¨® hasta alcanzar a cualquier cr¨ªtico con el Gobierno, incluidos funcionarios izquierdistas, prokurdos o involucrados en luchas sindicales.
En total cerca de 126.000 personas han sido despedidas de la Administraci¨®n, pero un informe de la comisi¨®n que revis¨® las purgas tras el fin del estado de excepci¨®n reconoce que sumando a los funcionarios depurados tambi¨¦n los empleados despedidos o que perdieron su trabajo en las instituciones prohibidas y a los estudiantes y cadetes que vieron sus carreras truncadas por las purgas, ¡°el n¨²mero directo de v¨ªctimas sobrepasa las 250.000¡±. De hecho, abogados que han atendido a los afectados por las purgas denuncian que cualquier tipo de relaci¨®n con el movimiento g¨¹lenista -que lleg¨® a tener hasta un mill¨®n de miembros, seg¨²n algunas estimaciones- puede suponer la muerte civil de una persona, aunque sea simplemente haber inscrito a los hijos en alguna de las famosas escuelas de esta organizaci¨®n religiosa o haber abierto una cuenta en el banco que pose¨ªa. En cambio, los cargos pol¨ªticos que abrieron las puertas de la Administraci¨®n a la infiltraci¨®n g¨¹lenista siguen haciendo carrera, siempre que hayan jurado lealtad a Erdogan.