China recurre al rastreo de datos personales para identificar y detener a uigures en la regi¨®n de Xinjiang
Una lista de 2.000 detenidos obtenida por la ONG Human Rights Watch desvela detalles sobre el sistema de detenci¨®n para las minor¨ªas musulmanas en esta provincia
Ser menor de 40 a?os. Viajar fuera de la ciudad de residencia. Recitar el Cor¨¢n. Estas son algunas de las caracter¨ªsticas y comportamientos por los que, si corresponden a una persona de la minor¨ªa uigur en China, un programa inform¨¢tico que rastrea los datos personales en la provincia de Xinjiang alertar¨¢ a la polic¨ªa para la posible detenci¨®n del individuo, seg¨²n un documento oficial filtrado a la organizaci¨®n pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
HRW obtuvo una lista con los nombres de 2.000 detenidos en la ...
Ser menor de 40 a?os. Viajar fuera de la ciudad de residencia. Recitar el Cor¨¢n. Estas son algunas de las caracter¨ªsticas y comportamientos por los que, si corresponden a una persona de la minor¨ªa uigur en China, un programa inform¨¢tico que rastrea los datos personales en la provincia de Xinjiang alertar¨¢ a la polic¨ªa para la posible detenci¨®n del individuo, seg¨²n un documento oficial filtrado a la organizaci¨®n pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
HRW obtuvo una lista con los nombres de 2.000 detenidos en la prefectura de Aksu -en el sur de Xinjiang, y con un 80% de su poblaci¨®n uigur- entre 2016 y 2018. Estas personas fueron arrestadas despu¨¦s de que las detectara un programa de big data, denominado Integrated Joint Operations Platform (Plataforma Integrada de Operaciones Conjuntas, o IJOP, por sus siglas en ingl¨¦s) y que combina datos obtenidos autom¨¢ticamente con informaci¨®n que los funcionarios introducen a trav¨¦s de una aplicaci¨®n.
Seg¨²n la organizaci¨®n, su an¨¢lisis del documento indica que la inmensa mayor¨ªa de aquellos se?alados por la IJOP fueron detenidos por actividades cotidianas legales y no violentas. En algunos casos, por no haber pagado el alquiler, por no tener domicilio fijo, por haber estudiado el Cor¨¢n sin permiso o por haber viajado fuera de Aksu. Para las autoridades, lo anterior significa ¡°actuar de manera generalmente sospechosa¡±, seg¨²n el documento. En otros casos, por haber nacido despu¨¦s de 1980 o por descargar aplicaciones ¡°sospechosas¡±, como Skype. En algunas instancias, esos comportamientos problem¨¢ticos hab¨ªan ocurrido a?os antes.
En al menos un caso, el de la ¡°se?ora T¡±, las sospechas se desataron por recibir cuatro llamadas telef¨®nicas (desglosadas al mil¨ªmetro en los documentos) de un n¨²mero de tel¨¦fono en el extranjero en marzo de 2017. Cuando la organizaci¨®n llam¨® a ese n¨²mero, encontr¨® que pertenec¨ªa a la hermana de la ¡°se?ora T¡±, residente en el exterior. Esta hermana indic¨® que aunque ha dejado de tener contacto directo con su familia, a trav¨¦s de intermediarios ha o¨ªdo que la ¡°se?ora T¡± trabaja ahora en una f¨¢brica cinco d¨ªas a la semana y se le permite regresar a casa solo los fines de semana. ¡°Su hermana cree que la se?ora T est¨¢ siendo obligada a trabajar en una f¨¢brica contra su voluntad, y remarca que la se?ora T se estaba formando para otra carrera antes de ser detenida¡±, explica HRW.
¡°Esto contradice las alegaciones de las autoridades chinas de que sus tecnolog¨ªas ¡®modernas¡¯ y ¡®predictivas¡¯, como el IJOP, mantienen la seguridad de Xinjiang al identificar ¡®con precisi¨®n¡¯ a los delincuentes¡±, asegura la organizaci¨®n. La lista de detenidos ¡°aporta nuevos conocimientos acerca de c¨®mo la brutal represi¨®n de China contra los musulmanes [de etnias turcomanas] de Xinjiang se ve potenciada por la tecnolog¨ªa¡±, apunta Maya Wang, investigadora para China de HRW.
Desde hace cuatro a?os, China lleva a cabo una dura campa?a de represi¨®n entre los uigures y otras minor¨ªas de Xinjiang, que ha llevado a campos de reeducaci¨®n y prisiones a m¨¢s de un mill¨®n de personas, seg¨²n c¨¢lculos de acad¨¦micos y defensores de los derechos humanos, y que ha suscitado numerosas cr¨ªticas internacionales. Pek¨ªn, que inicialmente neg¨® la existencia de esos campos, asegura que los ingresos en lo que califica de ¡°centros de adiestramiento¡± son voluntarios y una medida necesaria para luchar contra el terrorismo.
Originalmente, el documento hab¨ªa sido recibido de una fuente an¨®nima en 2018 por el servicio en lengua uigur de la emisora Radio Free Asia, que a su vez lo entreg¨® a HRW. La organizaci¨®n defensora de los derechos humanos verific¨® la autenticidad del documento comprobando los n¨²meros de tel¨¦fono y los nombres que aparec¨ªan en ¨¦l. En algunos casos, uigures residentes en el extranjero identificaron a familiares directos entre los mencionados en la lista.