La ¨²ltima milla del Brexit se pone cuesta arriba
Las negociaciones para un acuerdo post-Brexit han continuado este s¨¢bado en Bruselas con la presi¨®n a?adida del Parlamento Europeo, que exige tener el texto final antes de las 00:00 horas del lunes o, de lo contrario, aplazar¨¢ su ratificaci¨®n al a?o que viene. En ese caso, se llegar¨ªa sin pacto al temido plazo del 31 de diciembre, cuando expira el per¨ªodo transitorio de la salida del Reino Unido de la UE. A falta de acuerdo comercial, el 1 de enero ambas partes podr¨ªan aplicar aranceles y cuotas, poniendo en peligro una relaci¨®n que solo en importaci¨®n y exportaci¨®n de bienes ronda los 500.000...
Las negociaciones para un acuerdo post-Brexit han continuado este s¨¢bado en Bruselas con la presi¨®n a?adida del Parlamento Europeo, que exige tener el texto final antes de las 00:00 horas del lunes o, de lo contrario, aplazar¨¢ su ratificaci¨®n al a?o que viene. En ese caso, se llegar¨ªa sin pacto al temido plazo del 31 de diciembre, cuando expira el per¨ªodo transitorio de la salida del Reino Unido de la UE. A falta de acuerdo comercial, el 1 de enero ambas partes podr¨ªan aplicar aranceles y cuotas, poniendo en peligro una relaci¨®n que solo en importaci¨®n y exportaci¨®n de bienes ronda los 500.000 millones de euros al a?o.
La ¨²ltima milla de la negociaci¨®n, como ha definido la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, la ronda definitiva acordada el pasado domingo, ha conseguido avances casi concluyentes en la gobernanza del futuro acuerdo y en las medidas para garantizar una competencia la entrada en vigor de un acuerdo que dar¨ªa a las empresas brit¨¢nicas un acceso permanente e ilimitado al mercado europeo. Pero el tercer punto m¨¢s conflictivo, las cuotas pesqueras, sigue abierto a solo once d¨ªas de fin de a?o.
Bruselas reclama un per¨ªodo transitorio (de entre seis y 10 a?os) para reducir el acceso de la flota pesquera europea a aguas brit¨¢nicas, donde ahora suponen m¨¢s del 50% del total de las capturas en esos caladeros. Londres exige que al final de esa transici¨®n el acceso se negocie a?o a a?o, lo que le dar¨ªa la posibilidad de reducirla a cero. Esa propuesta resulta inaceptable para la Uni¨®n, que en ese caso se reservar¨ªa el derecho de reducir tambi¨¦n el acceso de los productos brit¨¢nicos al mercado europeo de manera proporcional al impacto de la cancelaci¨®n total de los derechos de pesca.
Las dos partes siguen enfrascadas en ese debate y, si hiciera falta, est¨¢n dispuestas a apurar el regateo hasta mucho m¨¢s all¨¢ del domingo. De ser as¨ª, el posible acuerdo tendr¨ªa que entrar en vigor de manera provisional el 1 de enero y ser luego sometido a votaci¨®n en el Parlamento Europeo. Fuentes diplom¨¢ticas europeas apuestan por esa posibilidad. Pero la Comisi¨®n Europea se resiste por temor a soliviantar a un Parlamento que exige un escrutinio previo y democr¨¢tico de un pacto que ha sido negociado a puerta cerrada y marcar¨¢ un hito trascendental en la historia de la pol¨ªtica comercial europea.
Ning¨²n pa¨ªs del mundo disfruta de un acceso sin cuotas ni aranceles al mercado europeo, un privilegio que se conceder¨ªa por primera vez en el caso de Reino Unido. El acuerdo puede repercutir en las relaciones de la UE con Noruega o Suiza, pa¨ªses que gozan de un acceso muy favorable al mercado comunitario pero a cambio de asumir buena parte de la legislaci¨®n emanada de Bruselas y de hacer una aportaci¨®n al presupuesto comunitario.
Las tortuosas negociaciones para el hist¨®rico acuerdo con Londres comenzaron a finales de febrero. Y a pesar de las dificultades t¨¦cnicas, pol¨ªticas y log¨ªsticas (provocadas ¨¦stas por la pandemia), los equipos dirigidos por Michel Barnier, en el lado europeo, y David Frost, en el brit¨¢nico, han logrado en apenas 10 meses cerrar m¨¢s del 95% del texto de un Tratado de cientos de p¨¢ginas. ¡°Hicieron falta cuatro o cinco a?os para negociar acuerdos m¨¢s modestos con Canad¨¢ o Jap¨®n¡±, recordaba este viernes Barnier ante el Parlamento Europeo.
En parte, el avance se ha debido a la decisi¨®n del gobierno de Boris Johnson de renunciar a un acuerdo m¨¢s ambicioso como el planteado inicialmente por Bruselas, que abarcaba tambi¨¦n aspectos de pol¨ªtica exterior, seguridad y defensa. Aun as¨ª, el nuevo Tratado intentar¨ªa preservar la mayor parte de la integraci¨®n comercial cultivada los 47 a?os de pertenencia del Reino Unido a la Uni¨®n Europea (1973-2019).