¡°La UE puede hacer mucho m¨¢s contra el r¨¦gimen bielorruso¡±
La l¨ªder opositora, de visita en Espa?a, pide a la Uni¨®n Europea que no mire para otro lado y mantiene su compromiso de llevar al pa¨ªs a una nueva convocatoria electoral
Svetlana Tijan¨®vskaya (Mikash¨¦vichy, 38 a?os) cree que hasta ahora la Uni¨®n Europea no ha hecho suficiente para ayudar a solucionar la crisis pol¨ªtica en Bielorrusia. La l¨ªder de la oposici¨®n, candidata a las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto en sustituci¨®n de su ma...
Svetlana Tijan¨®vskaya (Mikash¨¦vichy, 38 a?os) cree que hasta ahora la Uni¨®n Europea no ha hecho suficiente para ayudar a solucionar la crisis pol¨ªtica en Bielorrusia. La l¨ªder de la oposici¨®n, candidata a las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto en sustituci¨®n de su marido ¡ªun bloguero encarcelado¡ª, lleva m¨¢s de cuatro meses fuera del pa¨ªs. Tras los comicios, cuya victoria se arrog¨® entre acusaciones de fraude el mandatario Alexandr Lukashenko con el 80% de los votos, las protestas para reclamar que abandonase el cargo se extendieron por Bielorrusia, hubo miles de detenidos y esta antigua profesora de ingl¨¦s se refugi¨® en Lituania con sus hijos. Desde entonces, la resistencia en la calle contin¨²a y la represi¨®n tambi¨¦n. La semana pasada, la opositora recogi¨® en el Parlamento Europeo el premio S¨¢jarov a la libertad de conciencia y estos d¨ªas visita Espa?a dentro de una gira internacional. Aunque el positivo por covid del dirigente franc¨¦s Emmanuel Macron ha obligado a suspender su encuentro de este martes con el presidente Pedro S¨¢nchez, en cuarentena, tiene previsto charlar con ¨¦l a trav¨¦s de videoconferencia y reunirse, entre otros, con la ministra de Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, y el l¨ªder del PP, Pablo Casado. Este lunes por la tarde, Tijan¨®vskaya recibi¨® a EL PA?S en un hotel de Madrid.
Pregunta. ?Qu¨¦ espera de estos encuentros?
Respuesta. Quiero contarles la verdad sobre lo que est¨¢ pasando en Bielorrusia, nuestro punto de vista. Hablar sobre los m¨¦todos que emplea Lukashenko contra los ciudadanos, sobre toda la brutalidad, la violencia y la humillaci¨®n hacia el pueblo. Tambi¨¦n sobre la ayuda y el apoyo que Espa?a puede mostrar a los bielorrusos que luchan por su futuro en un pa¨ªs democr¨¢tico. Pido que se hable m¨¢s de nuestra situaci¨®n porque Europa no puede cerrar los ojos a los actos crueles que est¨¢n ocurriendo en el centro del continente en pleno siglo XXI.
P. La Uni¨®n Europea no reconoce los resultados electorales y ha puesto en marcha nuevas sanciones contra Bielorrusia. ?Cree que ha hecho suficiente?
R. La UE puede hacer mucho m¨¢s. Tiene que asumir la responsabilidad de lo que est¨¢ pasando en Bielorrusia porque hasta que nuestro pa¨ªs no sea libre, Europa tampoco podr¨¢ serlo. Estamos decepcionados con las sanciones. Han detenido a unas 32.000 personas [en las protestas] y no hay ni 100 en la lista de amonestados. No es serio. ?C¨®mo va a presionar a este r¨¦gimen si le impone tan pocas sanciones? Reclamamos una ampliaci¨®n. En Europa la gente est¨¢ siendo torturada.
P. Los comicios se celebraron hace m¨¢s de cuatro meses. ?Se ha agudizado la crisis pol¨ªtica desde entonces?
R. Ha empeorado. Por un lado, la gente no acepta a Lukashenko como presidente leg¨ªtimo. Hubo un punto de no retorno y la lucha continuar¨¢ hasta que ganemos. Por otro, Lukashenko entiende que es un pol¨ªtico t¨®xico para casi todo el mundo y est¨¢ tratando de limpiar su imagen en el poder. Busca ganar tiempo. Para entender lo que pasa ahora en Bielorrusia imag¨ªnese que Franco siguiese en el poder en Espa?a. Es lo mismo. Hay represi¨®n contra quienes luchan por sus derechos.
P. ?Cu¨¢les son los siguientes pasos para llegar a una soluci¨®n?
R. Nuestra estrategia es presionar al r¨¦gimen, que haya una negociaci¨®n y convocar nuevas elecciones. Todav¨ªa estamos en el primer punto, tratando de encontrar la forma de iniciar ese di¨¢logo. Ya sea contando con la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) o con l¨ªderes internacionales que tengan influencia en Lukashenko.
P. Lukashenko trabaja en una reforma constitucional y dice que despu¨¦s dejar¨¢ el cargo tras 26 a?os en el poder. ?Qu¨¦ espera de esa reforma?
R. Cuando los dictadores pierden apoyo empiezan a hablar de reformas constitucionales. Pero tenemos que seguir el ejemplo de Espa?a en este sentido: primero nuevas elecciones y, solo entonces, reforma constitucional.
P. Usted trabaja en sus propias iniciativas. ?Cu¨¢l es la prioridad para el pa¨ªs ahora?
R. Mantener nuestra identidad, independencia, soberan¨ªa, lograr que la gente siga unida, que haya un periodo de transici¨®n seguro y comenzar a construir un nuevo pa¨ªs.
P. ?Cree que las elecciones han servido para despertar a la sociedad?
R. No las elecciones en s¨ª mismas. Varios factores han llevado a esta situaci¨®n, entre ellos la covid. Despu¨¦s de los comicios, la gente primero sali¨® a protestar contra el fraude electoral, pero cuando Lukashenko comenz¨® a golpear a los manifestantes, el pueblo reaccion¨® contra ¨¦l. La gente se ha ido despertando poco a poco hasta tomar conciencia.
P. Lukashenko la menospreci¨® como candidata. ?Est¨¢ preparado el pa¨ªs para tener a una mujer como presidenta?
R. Fue un error. Subestim¨® a las mujeres de Bielorrusia porque nunca nos prest¨® atenci¨®n. Para ¨¦l ten¨ªamos que estar en la cocina. Esta revoluci¨®n nos ha demostrado que podemos encontrar una gran fortaleza en nosotras, ocupar el lugar de los hombres. Estoy segura de que en el futuro las mujeres bielorrusas desempe?ar¨¢n un papel muy importante.
P. Si Lukashenko reconociese su victoria, ?cree a¨²n que la mejor estrategia ser¨ªa convocar de nuevo elecciones y no ejercer usted misma como presidenta? Se ha convertido en un s¨ªmbolo.
R. Promet¨ª a los bielorrusos llevar al pa¨ªs a unas nuevas elecciones. As¨ª que voy a ser la l¨ªder para este periodo de transici¨®n, pero no participar¨¦ en las elecciones para ejercer despu¨¦s.
P. ?C¨®mo se siente tras m¨¢s de cuatro meses fuera de su pa¨ªs?
R. En primer lugar, estoy orgullosa de los bielorrusos que contin¨²an en la lucha, me siento bastante segura all¨ª [en Lituania]. Pero, por otro lado, no puedo dejar de pensar en todos los que est¨¢n ah¨ª bajo presi¨®n. La gente en la c¨¢rcel, personas inocentes que llevan, como mi marido, casi siete meses sin ver a su familia. Mi hija me pregunt¨® hace poco: ¡°Mam¨¢, ?est¨¢s segura de que pap¨¢ sigue vivo?¡±. Fue un shock para m¨ª.
P. ?Y est¨¢ segura?
R. S¨ª, lo estoy.
P. ?Planea regresar pronto o teme represalias?
R. No puedo volver a Bielorrusia mientras Lukashenko siga en el poder. Para empezar, estoy bajo investigaci¨®n. Podr¨ªa regresar si las negociaciones comenzasen, quiz¨¢s con el apoyo de l¨ªderes internacionales y con garant¨ªas.
P. El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha apoyado a Lukashenko. ?Compara su situaci¨®n con la de la oposici¨®n rusa?
R. Putin lo apoy¨® al principio, pero ahora ese respaldo no es tan evidente. Nuestra situaci¨®n es completamente diferente de la de la oposici¨®n rusa. Luchamos contra un dictador; ellos no est¨¢n en medio de una revoluci¨®n.
P. ?Considera que hay un movimiento contra el Gobierno ruso entre los pa¨ªses de la antigua ¨®rbita sovi¨¦tica?
R. Desde el principio dijimos que nuestra revoluci¨®n no es ni antirrusa ni prorrusa, ni antieuropea ni proeuropea, que es una revoluci¨®n contra Lukashenko, su r¨¦gimen y en favor de la democracia. Somos conscientes del impacto de Rusia en nuestro pa¨ªs, pero no queremos sobreestimarlo. Solo presten atenci¨®n a la violencia y al sufrimiento de nuestra gente.