Borrell arremete contra el Kremlin tras el fiasco de su viaje a Mosc¨²
El jefe de la diplomacia comunitaria ve inevitable un endurecimiento de las sanciones contra Rusia
¡°Parece que Rusia se desconecta progresivamente de Europa y ve los valores democr¨¢ticos como una amenaza existencial¡±. Esa es la conclusi¨®n del Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, tras el fracaso de su arriesgado intento de tender puentes con el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin en plena tormenta por el caso Navalni. Borrell aseguraba anoche, en una entrada de su blog, que regres¨® de Mosc¨² ¡°con profunda preocupaci¨®n sobre las perspectivas de evoluci¨®n de la sociedad rusa y sobre las elecciones geoest...
¡°Parece que Rusia se desconecta progresivamente de Europa y ve los valores democr¨¢ticos como una amenaza existencial¡±. Esa es la conclusi¨®n del Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, tras el fracaso de su arriesgado intento de tender puentes con el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin en plena tormenta por el caso Navalni. Borrell aseguraba anoche, en una entrada de su blog, que regres¨® de Mosc¨² ¡°con profunda preocupaci¨®n sobre las perspectivas de evoluci¨®n de la sociedad rusa y sobre las elecciones geoestrat¨¦ticas de Rusia¡±. El texto refleja tanto la amargura personal del alto cargo europeo por la encerrona en que se convirti¨® su encuentro con el ministro ruso de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, como el giro de Bruselas hacia las posiciones m¨¢s duras con Mosc¨², que hasta ahora solo manten¨ªan socios como Polonia y los pa¨ªses B¨¢lticos.
Borrell reconoce que su encuentro con Lavrov ¡°alcanz¨® en algunos momentos una elevada tensi¨®n¡±, m¨¢xime despu¨¦s de que Mosc¨² anunciara la expulsi¨®n de tres diplom¨¢ticos europeos en plena visita del Alto Representante y sin previo aviso. El jefe de la diplomacia europea cree que tras el brutal choque de su visita ¡°los Estados miembros tienen que decidir los pr¨®ximos pasos y s¨ª, esos pasos podr¨ªan incluir sanciones¡±. Por primera vez, adem¨¢s, Borrell esgrime la posibilidad de activar la norma reci¨¦n aprobada por la UE que permite imponer sanciones por violaci¨®n de derechos humanos, un r¨¦gimen similar a la ley Magnitisky de EE UU.
La visita de Borrell a Mosc¨² se enmarcaba en el en¨¦simo intento de la UE de recomponer los lazos con el r¨¦gimen de Putin, deteriorados desde que en 2014 Rusia invadi¨® y se anexion¨® Crimea y Sebastopol, hasta entonces territorio ucraniano. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, que nunca han cortado del todo los v¨ªnculos con Mosc¨², especialmente en el ¨¢rea econ¨®mica, intentan desde hace meses sin ¨¦xito abrir una nueva era de entendimiento o, al menos, de convivencia apacible con Rusia.
¡°Fui a Mosc¨² para ver si Rusia estaba interesada en afrontar nuestras diferencias y revertir la tendencia negativa de nuestras relaciones¡±, se?ala Borrell en su balance del viaje m¨¢s complicado hasta ahora de su mandato. ¡°La respuesta que recib¨ª apunta claramente en otra direcci¨®n¡±, concluye el Alto Representante.
Borrell ha intentado sin ¨¦xito combinar una oferta de di¨¢logo con las llamadas a la liberaci¨®n de Alex¨¦i Navalni, el opositor encarcelado, y la exigencia del respeto a los derechos humanos y libertades presuntamente vulnerados durante las recientes manifestaciones en algunas ciudades rusas. Lavrov, lejos de arredrarse o encajar la cr¨ªtica, respondi¨® con gran dureza durante una rueda de prensa que, seg¨²n Borrell, ¡°fue orquestada de manera agresiva¡±.
El espa?ol defiende, a pesar de todo, su decisi¨®n de haberse metido en la boca del lobo dada la importancia de Rusia para numerosos de los asuntos que amenazan la seguridad de Europa, desde Libia a Siria al programa nuclear de Ir¨¢n. ¡°Encerrarnos en nosotros mismos y vociferar contra otros no nos traer¨¢ mayor seguridad¡±, se?ala Borrell en lo que parece un ataque preventivo ante el pleno del Parlamento Europeo de esta semana, en el que cabe esperar duras cr¨ªticas contra su viaje a Mosc¨². ¡°Debemos afrontar los desaf¨ªos, incluido el de reunirnos con otros en su propio terreno de juego¡±, afirma Borrell tras volver de un partido de ida en el que, seg¨²n la mayor¨ªa de los analistas, fue goleado por Lavrov.