La justicia polaca insta a dos historiadores a que se disculpen por un libro sobre el Holocausto
La publicaci¨®n aborda el programa de exterminio nazi en una provincia del pa¨ªs y la complicidad de un alcalde de la Polonia ocupada en la muerte de 22 jud¨ªos
La justicia polaca ha instado este martes a dos historiadores a disculparse por haber apuntado en un libro a una presunta complicidad por parte de un alcalde local de la Polonia ocupada con el r¨¦gimen nazi. El tribunal de distrito de Varsovia rechaz¨®, en cambio, la demanda de indemnizaci¨®n que exig¨ªa una descendiente de ese cargo de la localidad de Malinowo, que consideraba que se hab¨ªa difamado su memoria. La sentencia no es firme y los historiadores recurrir¨¢n en su contra. El proceso sobre los dos historiadores, Barbara Engelking y Jan Grabowski, ...
La justicia polaca ha instado este martes a dos historiadores a disculparse por haber apuntado en un libro a una presunta complicidad por parte de un alcalde local de la Polonia ocupada con el r¨¦gimen nazi. El tribunal de distrito de Varsovia rechaz¨®, en cambio, la demanda de indemnizaci¨®n que exig¨ªa una descendiente de ese cargo de la localidad de Malinowo, que consideraba que se hab¨ªa difamado su memoria. La sentencia no es firme y los historiadores recurrir¨¢n en su contra. El proceso sobre los dos historiadores, Barbara Engelking y Jan Grabowski, ha generado una fuerte controversia tanto en el propio pa¨ªs como en Israel.
El Museo de la Historia del Holocausto en Jerusal¨¦n (Yad Vashem) intercedi¨® hace unos d¨ªas a su favor y alert¨® contra cualquier intento de intimidaci¨®n a quienes investigan los cr¨ªmenes nazis. El origen del litigio es un libro, publicado en 2018, bajo el t¨ªtulo Dalej jest noc (traducible por La noche sin fin). En ¨¦l se aborda el programa de exterminio nazi en una provincia polaca, bajo la ocupaci¨®n nazi. La demanda parti¨® de una sobrina de un antiguo alcalde de distrito, Edward Malinowski, quien consideraba difamada la memoria de su t¨ªo. Los autores del libro apuntaron a una complicidad de ese cargo local polaco en la muerte de 22 jud¨ªos, que se ocultaban en un bosque y que acabaron entregados a los nazis.
En el libro se relata que el administrador polaco fue exonerado de culpabilidad en un proceso durante la posguerra gracias a una declaraci¨®n falsa de una testigo jud¨ªa. La demandante, Filomena Leszczynska, quien reclamaba una indemnizaci¨®n de 100.000 zlotys (unos 27.000 euros) y una disculpa p¨²blica, aleg¨® que no hab¨ªa pruebas documentales de un trato de favor hacia el procesado.
La demanda estaba respaldada por una fundaci¨®n polaca denominada Reduta, de car¨¢cter ultranacionalista, que dice luchar por el buen nombre de Polonia y contra toda sospecha de complicidad con el r¨¦gimen nazi. Engelking declar¨® en una conferencia de prensa tras darse a conocer el fallo que no se siente ¡°culpable¡±, que el caso es ¡°bastante complicado¡± y que la petici¨®n de disculpas dirigida contra los historiadores no se justifica por los hechos que se conocen.
Admiti¨® que, en relaci¨®n con los sucesos ocurridos durante el Holocausto, ¡°no hay situaciones blancas o negras, la mayor¨ªa de ellas son ambiguas, dif¨ªciles de valorar, complicadas¡±, y se refiri¨® a una dimensi¨®n ¡°pol¨ªtica¡± en el proceso, tras la que est¨¢ ¡°oculta una interpretaci¨®n propia de la historia polaca¡±.
Desde distintos estamentos cient¨ªficos, polacos o extranjeros, se ha alertado contra intentos de intimidaci¨®n a los historiadores. Polonia ha articulado en los ¨²ltimos a?os una serie de medidas impulsadas por el ultraconservador partido gubernamental, Ley y Justicia (PiS), contra formulaciones, inclusive involuntarias, que apuntan a una complicidad con la ocupaci¨®n nazi.
Con ese objetivo se aprob¨® en 2018 una ley destinada a impedir que los medios de comunicaci¨®n ¡ªespecialmente los extranjeros, donde se suele incurrir en ese tipo de errores¡ª se refieran a los antiguos campos de exterminio o concentraci¨®n de su territorio como ¡°polacos¡±. Esa ley, que levant¨® en su momento las cr¨ªticas de Israel, tipifica como delito el uso de la expresi¨®n ¡°campos de concentraci¨®n polacos¡± y contempla multas y penas de hasta tres a?os de c¨¢rcel.
Solo en Auschwitz, el mayor de los campos de exterminio nazis construido por el Tercer Reich en la Polonia ocupada, se estima que murieron asesinados 1,2 millones de presos, en su mayor¨ªa jud¨ªos.