El Papa a los kurdos: ¡°Resistid la tentaci¨®n de la venganza¡±
El Pont¨ªfice concluye su viaje a Irak con una misa para 10.000 personas en un estadio de Erbil donde pidi¨® unidad y dejar atr¨¢s la sangre
La figura de la Virgen Mar¨ªa que presidi¨® ayer la misa multitudinaria del Papa en Erbil no ten¨ªa manos. Se las hab¨ªan amputado y las tuvo que a?adir luego un escultor. Tambi¨¦n la cabeza, que el Estado Isl¨¢mico le cort¨® cuando entr¨® en la aldea iraqu¨ª de Karamles y arras¨® con todo lo que encontr¨®, como hac¨ªa en todos los lugares donde hab¨ªa cristianos. El Papa quiso que estuviera ayer detr¨¢s de ¨¦l durante la celebraci¨®n que realiz¨® ante 10.000 fieles en el principal estadio deportivo de Erbil (1,5 millones de habitantes), la capital del Kurdist¨¢n iraqu¨ª. La misa fue la primera al aire libre que...
La figura de la Virgen Mar¨ªa que presidi¨® ayer la misa multitudinaria del Papa en Erbil no ten¨ªa manos. Se las hab¨ªan amputado y las tuvo que a?adir luego un escultor. Tambi¨¦n la cabeza, que el Estado Isl¨¢mico le cort¨® cuando entr¨® en la aldea iraqu¨ª de Karamles y arras¨® con todo lo que encontr¨®, como hac¨ªa en todos los lugares donde hab¨ªa cristianos. El Papa quiso que estuviera ayer detr¨¢s de ¨¦l durante la celebraci¨®n que realiz¨® ante 10.000 fieles en el principal estadio deportivo de Erbil (1,5 millones de habitantes), la capital del Kurdist¨¢n iraqu¨ª. La misa fue la primera al aire libre que realizaba Francisco en 15 meses. Un lugar donde tambi¨¦n volvi¨® a subirse a un Papam¨®vil para acercarse a una multitud, que como fue costumbre durante todo el d¨ªa de ayer, parec¨ªa no temerle a la covid-19. ¡°Virus. No. No problem¡±, dec¨ªa Watyi Yussuf, una mujer de 61 a?os que llevaba esperando este momento todo el a?o.
La misa del Papa, que celebr¨® con dos ayudantes mujeres en el escenario, concluy¨® su extenuante viaje de tres d¨ªas por Irak, donde puso reunirse con la m¨¢xima autoridad chi¨ª, el gran ayatol¨¢ Ali Sistani, y comprobar en persona la devastaci¨®n producida por el Estado Isl¨¢mico en ciudades como Mosul. Este fue el primer momento, pocas horas antes de regresar al Vaticano, en el que pudo estar m¨¢s pr¨®ximo f¨ªsicamente a la gente ¡ªel Papa ya fue vacunado contra la covid hace un mes¡ª. ¡°Se acerca el momento de regresar a Roma, pero Irak permanecer¨¢ siempre conmigo, en mi coraz¨®n. Les pido a todos ustedes, queridos hermanos y hermanas, que trabajen juntos en unidad por un futuro de paz y prosperidad que no discrimine ni deje atr¨¢s a nadie¡±, dijo.
Erbil, sin embargo, es una ciudad kurda donde la encrucijada del campo de batalla de los conflictos de la regi¨®n resulta todav¨ªa m¨¢s amplia. Cientos de miles de desplazados procedentes de la Llanura de Ninive que en 2014 huyeron de la invasi¨®n de los yihadistas se refugiaron en el Kurdist¨¢n, regi¨®n del norte iraqu¨ª que acoge a la mayor¨ªa de los 1,3 millones de desplazados del pa¨ªs. ¡°Muchos de vosotros hab¨¦is ofrecido generosamente una ayuda concreta y solidaridad a los pobres y a los que sufren¡±, agradeci¨® el Papa.
La frontera ¨¦tnica y pol¨ªtica que representa este territorio hizo que sonase a doble aviso lo que dijo el Pont¨ªfice cuando pidi¨® ¡°resistir a la tentaci¨®n de buscar venganza, que nos hunde en una espiral de represalias sin fin¡±. En la primera fila se encontraba Fausti Solaca, un artista local acompa?ado por su hija que mostraba su inquietud por el futuro de la regi¨®n. ¡°La visita del Papa nos llena de alegr¨ªa. Pero ?qu¨¦ suceder¨¢ cuando se vaya ma?ana? Esta zona ha sido v¨ªctima de conflictos cruzados durante d¨¦cadas y me temo que no terminar¨¢ tan f¨¢cilmente¡±, coment¨®. ¡°Cuando se marche, necesitamos que no se deje de prestar atenci¨®n a lo que pasa aqu¨ª¡±, reclam¨®.
Al finalizar la misa, Francisco se encontr¨® durante un rato ¡°largo¡±, seg¨²n la oficina de prensa del Vaticano, con el padre de Aylan Kurdi, el ni?o sirio cuya muerte ahogado en un naufragio frente a la costa turca en 2015 se convirti¨® en un s¨ªmbolo mundial. El resto de la familia (la madre y otro hermano), tambi¨¦n kurdos, perdieron la vida en aquella tragedia. La familia proced¨ªa de Kobani, en el norte de Siria, y escapaba de esa ciudad, sitiada durante meses por el autodenominado Estado Isl¨¢mico, en un intento de llegar a Europa para emigrar a Canad¨¢, como tantos otros de esta zona.
El Vaticano explic¨® que, con la ayuda del traductor, el Papa pudo escuchar el dolor de Abdullah Kurdi, que vive actualmente en Erbil, por la perdida de sus seres queridos. El hombre dio las gracias al Papa por su cercan¨ªa en este asunto y el que afecta a todos los inmigrantes, una bandera de este pontificado. La zona entre Erbil y Qaraqosh alberga uno de los mayores campos de refugiados de sirios de esta zona, una poblaci¨®n a la que tambi¨¦n se ha referido el Papa durante todo su viaje.