Cuba afronta el reto de reformar la revoluci¨®n sin negar su esp¨ªritu

Continuidad pol¨ªtica y reformas econ¨®micas de calado, y m¨¢s lo segundo que lo primero, he ah¨ª donde se juega el futuro de la Cuba tras el VIII Congreso del Partido Comunista, que tuvo lugar el pasado fin de semana en La Habana. El encuentro unific¨® todo el poder pol¨ªtico en el presidente cubano, Miguel D¨ªaz-Canel, y en una nueva generaci¨®n de l¨ªderes nacidos despu¨¦s del triunfo revolucionario. Su principal desaf¨ªo ser¨¢ realizar una apertura econ¨®mica e introducir transformaciones profundas, que necesariamente deben ampliar el marco del mercado y de la iniciativa privada, avanzando hacia un modelo mixto, para tratar de hacer sostenible el sistema heredado, sin negar su esp¨ªritu.

Es la primera vez que se alinean el Gobierno y las estructuras de la c¨²pula del partido, hasta ahora encabezado por la vieja guardia, en la figura de un civil que no luch¨® en la Sierra Maestra, Diaz-Canel, que ya ejerc¨ªa la presidencia desde 2018. Hasta este jueves el Partido Comunista de Cuba (PCC) rend¨ªa cuentas a Ra¨²l Castro y a los hist¨®ricos, que ahora abandonan todos los cargos.

Sabido es que el modelo de partido ¨²nico no va a cambiar, pero mantenerse en el inmovilismo y en las reformas r¨¢canas ser¨ªa el mejor modo de que la econom¨ªa se vaya a pique, lo que equivale a decir todo el sistema, dado que la crisis y la situaci¨®n por la que atraviesa la isla es de extrema gravedad. Los problemas estructurales acumulados y la ineficiencia de la empresa estatal, agravados por la epidemia y el recrudecimiento del embargo norteamericano, no se resuelven con parches, se admite en las altas instancias, y tambi¨¦n que las reformas introducidas hasta ahora claramente han sido insuficientes para garantizar un mejor nivel de vida a los cubanos, principal reto de los nuevos dirigentes, que no cuentan con la legitimidad ¡°hist¨®rica¡± sino que la valoraci¨®n que se haga de ellos depender¨¢n de lo que logren.

¡°El PCC necesita ampliar las zonas de legitimidad de su mandato con un desempe?o econ¨®mico que lo justifique o se le va a complicar la gobernabilidad¡±, opina el acad¨¦mico cubanoamericano Arturo L¨®pez-Levy, se?alando que ¡°a mediano plazo, la econom¨ªa es el primer rengl¨®n para medir sus capacidades¡±. Hay bastante consenso en este punto, y tambi¨¦n en otro asunto que menciona L¨®pez-Levy: ¡°Se necesita orientar prioridades y recursos hacia la seguridad alimentaria, pues sin comida no hay pa¨ªs, por muchos hoteles que se construyan o reparen. D¨ªaz-Canel ha enfatizado el discurso de la continuidad para asegurar la confiabilidad de los que lo han elegido, pero para resolver las demandas y quejas de una Cuba globalizada y signada por una crisis estructural, va a tener que prometer y hacer grandes cambios, tanto sustantivos como en la forma de gobernar¡±.

?Qu¨¦ lectura puede hacerse del VIII Congreso? ?Defraud¨® las expectativas de los que esperaban una apuesta decidida por la apertura? ?O era lo que pod¨ªa esperarse de un c¨®nclave cargado de simbolismo en el que lo que se escenificaba era la despedida de Ra¨²l y la generaci¨®n hist¨®rica? Hay diversas opiniones. En su informe central, Ra¨²l Castro critic¨® el ¡°ego¨ªsmo¡± de los que demandan el ejercicio privado de algunas profesiones y reclaman la importaci¨®n comercial privada para establecer un sistema no estatal de comercio, advirtiendo que hay ¡°l¨ªmites¡± que no se pueden rebasar porque implicar¨ªan la destrucci¨®n del socialismo. La menci¨®n cay¨® como un jarro de agua fr¨ªa en los sectores que defienden la apertura y en muchos emprendedores, aunque pasados los d¨ªas, y tras el primer discurso de D¨ªaz-Canel, algunos de los analistas consultados se inclinan a pensar que ¡°la reforma va¡± y que cada vez ser¨¢ m¨¢s profunda. Hasta donde se llegar¨¢, sea por propia voluntad o por necesidad, es la gran inc¨®gnita.

¡°El VIII Congreso del PCC no ha tra¨ªdo grandes sorpresas, pero tampoco ha significado un retroceso en lo que al sector privado se refiere¡±, asegura Oniel D¨ªaz Castellanos, fundador de Auge, empresa consultora que brinda asesoramiento a decenas de emprendedores privados. Admite que ¡°ciertas palabras en el Informe Central alarmaron a varios colegas¡±, entre los que se incluye, pero dice que ¡°una mirada serena¡± a las intervenciones de D¨ªaz-Canel as¨ª como a las resoluciones emanadas de la cita, confirman que ¡°hay una combinaci¨®n de voluntad pol¨ªtica para abrir m¨¢s espacios econ¨®micos, a la vez que se establecen l¨ªmites que no se deber¨ªan pasar seg¨²n la l¨®gica del PCC¡±. Su conclusi¨®n: ¡°en ninguno de los Congresos anteriores se ha hablado y escrito tanto¡± sobre el sector no estatal, de las pymes y la iniciativa privada, de lo que deduce que ¡°no hay marcha atr¨¢s¡± en la reforma.

Es de la misma opini¨®n el economista Omar Everleny, que apunta que ¡°el Congreso tiene varias lecturas: podr¨ªa parecer que no hay cambios ya que se critica a personas que quieren obtener m¨¢s ingresos y se precisa que Ra¨²l estar¨¢ presente en la toma de las decisiones fundamentales; pero por otro lado, se ha apelado a hacer ingentes esfuerzos por salir de la crisis econ¨®mica, de implementar en el corto plazo medidas para potenciar el trabajo, la necesidad de descentralizar decisiones, de utilizar las formas no estatales, de implementar las peque?as empresas¡­.¡±. El camino, cree, no es inmovilista sino ¡°reformista, pues si no ser¨¢ complejo producir los resultados econ¨®micos que espera la naci¨®n¡±.

En la composici¨®n del nuevo Bur¨® Pol¨ªtico, destaca Everleny la entrada de dos figuras ¡°con un corte empresarial¡±: Manuel Marrero, que hoy es primer ministro, ¡°pero que fue presidente de la corporaci¨®n tur¨ªstica Gaviota¡±, y Luis Alberto L¨®pez-Callejas, que al frente de GAESA (el grupo empresarial del ej¨¦rcito) ¡°controla el mayor por ciento de los negocios en divisas cubanos sean tiendas, hoteles, marinas, aviaci¨®n, y la zona Especial de Mariel, y no es un pol¨ªtico al estilo de los que se conocen, sino un hombre de negocios cl¨¢sico¡±.

Rafael Hern¨¢ndez, director de la revista Temas y miembro del PCC, consider¨® fuera de la realidad a los que pensaron que el Congreso iba a ¡°rifar¡± el sector estatal y que ¡°ahora s¨ª era el turno de la privatizaci¨®n¡±. ¡°Naturalmente, esos augurios no ten¨ªan sustento¡±, opin¨®, aclarando que ninguna ¡°las resoluciones aprobadas desandan lo avanzado durante el a?o y pico de pandemia respecto a la legitimidad y consolidaci¨®n del sector privado¡±. ¡°La Resoluci¨®n sobre la Conceptualizaci¨®n del modelo reitera ¡®reconocer y diversificar las diferentes formas de propiedad y gesti¨®n adecuadamente interrelacionadas¡±, asegura.

Diversos economistas han puesto ¨¦nfasis en que tan relevante como el Congreso fue lo sucedido justo antes de su inauguraci¨®n, cuando D¨ªaz-Canel presidi¨® un in¨¦dito encuentro con emprendedores privados y representantes de la empresa estatal, en el que se habl¨® del necesario impulso a las pymes y el papel creciente que ocupar¨¢ el sector no estatal. En otra reuni¨®n con el sector agr¨ªcola, en la que resulto cesado el ministro del ramo, se aprobaron un conjunto de medidas para incentivar a los productores privados y reactivar esta esfera de la econom¨ªa, vital en estos momentos de crisis, y all¨ª el presidente advirti¨® de que no hab¨ªa ¡°tiempo para pensar en el largo plazo¡±.

Sobre los ¡°l¨ªmites¡± en la apertura al sector privado de los que habl¨® Ra¨²l Castro ¡ªpero que no especific¨®¡ª, L¨®pez-Levy considera que no es la cuesti¨®n m¨¢s relevante. ¡°Los l¨ªmites y las l¨ªneas rojas ir¨¢n movi¨¦ndose con la vida. Las reformas traer¨¢n m¨¢s presi¨®n de otras reformas, y otro tipo de cambios llegar¨¢n por carambola¡±. Los m¨¢s esc¨¦pticos indican que otros intentos de reforma se frustraron en el pasado, cierto, aunque hoy la situaci¨®n es distinta, el tiempo y el ritmo son ahora vitales, pues la crisis es grav¨ªsima y las urgencias son cada vez mayores. Habr¨¢ que ver los pr¨®ximos movimientos de los encargados por los ¡®hist¨®ricos¡¯ en asegurar la ¡°continuidad¡± y hacer sostenible el socialismo cubano.

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