?lvaro Uribe llama al Ej¨¦rcito a que utilice las armas en las protestas en Colombia
El mensaje del expresidente en el marco de las manifestaciones contra el Gobierno de Iv¨¢n Duque fue interpretado por la oposici¨®n como una incitaci¨®n a la violencia. Horas despu¨¦s, Twitter borr¨® el mensaje
El expresidente ?lvaro Uribe, una figura controversial que suele navegar en medio de la polarizaci¨®n, ha agitado una vez m¨¢s el debate p¨²blico en Colombia al defender que polic¨ªas y militares tienen derecho a usar las armas en el marco de las jornadas de protesta ciudadana contra la reforma tributaria que propone el Gobierno de Iv¨¢n Duque, su ahijado pol¨ªtico. Su mensaje en Twitter ha sido in...
El expresidente ?lvaro Uribe, una figura controversial que suele navegar en medio de la polarizaci¨®n, ha agitado una vez m¨¢s el debate p¨²blico en Colombia al defender que polic¨ªas y militares tienen derecho a usar las armas en el marco de las jornadas de protesta ciudadana contra la reforma tributaria que propone el Gobierno de Iv¨¢n Duque, su ahijado pol¨ªtico. Su mensaje en Twitter ha sido interpretado de inmediato desde la oposici¨®n como una incitaci¨®n a la violencia y ha provocado llamados a que le suspendan su popular cuenta, con cinco millones de seguidores. Horas despu¨¦s, la plataforma ha eliminado el mensaje en cuesti¨®n por incumplir con sus pol¨ªticas ¡°con respecto a la glorificaci¨®n de la violencia¡±.
¡°Apoyemos el derecho de soldados y polic¨ªas de utilizar sus armas para defender su integridad y para defender a las personas y bienes de la acci¨®n criminal del terrorismo vand¨¢lico¡±, escribi¨® el exmandatario la ma?ana de este viernes, dos d¨ªas despu¨¦s del paro nacional convocado por centrales obreras y organizaciones estudiantiles. La jornada del mi¨¦rcoles, mayoritariamente pac¨ªfica, se sald¨® con marchas masivas, bloqueos, enfrentamientos espor¨¢dicos con la polic¨ªa, un sonoro cacerolazo en las principales ciudades y algunos disturbios en Bogot¨¢, Medell¨ªn y Cali. En esta ¨²ltima urbe, la capital del departamento del Valle del Cauca, las protestas derivaron en vandalismo y saqueos. All¨ª, los des¨®rdenes se han prolongado hasta este viernes.
En el caldeado ambiente posterior al regreso de las movilizaciones masivas contra el Ejecutivo de Duque, en gran medida desactivadas durante la pandemia, ese mensaje provoc¨® diversas reacciones y llamados a denunciarlo. Una de las primeras respuestas lleg¨® de Daniel Quintero, el alcalde de Medell¨ªn, la cuna del uribismo y capital de Antioquia, el departamento del que Uribe fue gobernador en la d¨¦cada de los 90. El exmandatario ¡°incita de forma peligrosa al uso de las armas por parte de ej¨¦rcito y polic¨ªa (¡) en aras de proteger a la poblaci¨®n civil pido a @TwitterLatAm suspender esta cuenta¡±, lanz¨® el gobernante de la segunda ciudad de Colombia.
¡°En un Estado de derecho un v¨¢ndalo y un criminal tambi¨¦n tienen derechos, incluido el debido proceso y el uso proporcional de la fuerza. A ellos se les captura y se les judicializa, no se les dispara¡±, reaccion¨® Luis Ernesto G¨®mez, el secretario de Gobierno de la alcald¨ªa de Claudia L¨®pez en Bogot¨¢, la capital donde tambi¨¦n se produjeron altercados entre los manifestantes y la fuerza p¨²blica. Otras figuras pol¨ªticas, como el senador Roy Barreras, se sumaron a la tendencia #TwitterSuspendaCuentaUribe. El reclamo, justificado en la supuesta incitaci¨®n a la violencia, es similar a la medida que la red social tom¨® en enero contra Donald Trump cuando todav¨ªa era presidente de Estados Unidos.
¡°Que alguien le explique al se?or Uribe¡±, terci¨® Jos¨¦ Miguel Vivanco, director para las Am¨¦ricas de Human Rights Watch. ¡°Seg¨²n est¨¢ndares internacionales, la polic¨ªa solo puede emplear armas de fuego como ¨²ltima opci¨®n para impedir una amenaza cierta a la vida o la integridad f¨ªsica. Los soldados est¨¢n entrenados para la guerra, no para la seguridad p¨²blica¡±.
El uso excesivo de la fuerza y los abusos de los uniformados se han instalado con fuerza en el debate p¨²blico en Colombia desde la oleada de manifestaciones contra el Gobierno de Duque a finales de 2019, antes de la irrupci¨®n de la pandemia. El pasado septiembre, el homicidio de un estudiante de derecho bajo custodia policial por parte de dos patrulleros deton¨® dos ca¨®ticas jornadas de protestas, disturbios y represi¨®n policial que se saldaron con la muerte de 13 civiles en Bogot¨¢. La imagen de las fuerzas de seguridad se ha resquebrajado en medio del clamor por reformas en la formaci¨®n de polic¨ªas y militares, y las denuncias de abusos han sido frecuentes a¨²n en medio de las medidas de confinamiento.
En cerca de tres a?os con Duque en el poder, el palpable malestar social se ha traducido en una amalgama de reclamos que incluyen el incesante asesinato de l¨ªderes sociales, la lenta implementaci¨®n de los acuerdos de paz o las medidas econ¨®micas. Su impopular reforma tributaria, que la mayor¨ªa de los expertos considera necesaria, cuenta cada vez con menos apoyos pol¨ªticos. El proyecto, que el Ejecutivo se ha mostrado dispuesto a reformular, ha desatado cr¨ªticas incluso de Uribe, que sigue siendo el l¨ªder indiscutible del partido de Gobierno, el Centro Democr¨¢tico, a pesar de haber renunciado a su esca?o como senador por sus problemas con la justicia.
El propio Uribe, un mandatario arrolladoramente popular durante sus dos mandatos (2002-2010), cuando su aceptaci¨®n superaba el 70%, ha visto c¨®mo se desploman sus n¨²meros en las encuestas. Cerca de dos tercios de los encuestados ahora lo rechazan en los estudios de opini¨®n.
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