Keiko Fujimori insiste en las acusaciones de fraude camino a la derrota en Per¨²
La pol¨ªtica conservadora, cerca de perder con el 99% escrutado, vuelve a acusar a su oponente de alterar el resultado con pruebas poco consistentes
Keiko Fujimori no quiere dar su brazo a torcer. La candidata conservadora ha vuelto a insistir este mi¨¦rcoles, cuando el conteo de votos alcanza el 99% y su derrota, aunque por la m¨ªnima, parece inevitable, que el partido de...
Keiko Fujimori no quiere dar su brazo a torcer. La candidata conservadora ha vuelto a insistir este mi¨¦rcoles, cuando el conteo de votos alcanza el 99% y su derrota, aunque por la m¨ªnima, parece inevitable, que el partido de Pedro Castillo ha orquestado un plan en diversas regiones del Per¨² para cometer fraude electoral. ¡°Ha habido un inter¨¦s sistem¨¢tico de quebrar la voluntad popular¡±, dijo. La candidata conservadora apareci¨® en rueda de prensa para cifrar en 500.000 los supuestos votos ilegales que han ido a parar a su contendiente. Fujimori no solo se juega en los pr¨®ximos d¨ªas la presidencia, sino evitar un juicio por lavado de dinero en un caso vinculado a Odebrecht, por el que un fiscal le solicita m¨¢s de 30 a?os de prisi¨®n. En la presidencia gozar¨ªa de inmunidad.
Mientras Fujimori detallaba el supuesto fraude, Pedro Castillo, el candidato de izquierdas que tiene la victoria en la mano, tuite¨®: ¡°Agradezco a quienes siguen resistiendo en las calles. No caigamos en provocaciones de quienes quieren ver este pa¨ªs en el caos. Por ello, hacemos un llamado de paz y tranquilidad¡±. Seguidores de uno y otro se encuentran en las calles de Lima a la espera del resultado final. Gente de todas partes del pa¨ªs ha pasado d¨ªas en la carretera para llegar a la capital. A veces se cruzan en las inmediaciones de la oficina electoral, a donde acuden a presionar a las autoridades. Por ahora los incidentes han sido menores, pero la tensi¨®n es m¨¢xima despu¨¦s de una campa?a muy r¨ªspida. Hay temor a que las denuncias de alteraci¨®n del resultando deriven en violencia.
Fujimori perdi¨® en 2016 frente a Pedro Pablo Kuczynski, un economista conservador. La hija de Alberto Fujimori, un aut¨®crata que gobern¨® el Per¨² entre 1990 y 2000 ahora encarcelado, nunca digiri¨® aquella derrota. Su hermano Kenji cont¨® m¨¢s tarde, en un programa de radio, que la pol¨ªtica iniciaba todas las reuniones con los congresistas de su partido record¨¢ndoles que le hab¨ªan robado las elecciones. En realidad no hab¨ªa prueba de ello. Fujimori ech¨® mano de su mayor¨ªa en el Congreso para destituir a Kuczynski y a su sucesor, y a otros ministros. El pa¨ªs vivi¨® un quinquenio de inestabilidad.
En esta campa?a, apoyada por figuras antifujimoristas como el escritor Mario Vargas Llosa, que le hizo firmar un juramento democr¨¢tico, insisti¨® en que respetar¨ªa el resultado. Llegado el momento se ha desdicho con sus propios hechos. Los observadores internacionales han felicitado a las autoridades por la organizaci¨®n de las elecciones. El sistema electoral peruano cuenta con las herramientas para detectar un fraude como el que ella ha denunciado hoy. Las revisiones de las actas impugnadas por los dos partidos se est¨¢n retransmitiendo en vivo por televisi¨®n, una a una. A¨²n as¨ª, la hija mayor de Fujimori ha insistido en la teor¨ªa de la conspiraci¨®n.
¡°Si sumamos 802 mesas en las que se han presentado solicitudes de nulidad, que representan 200.000 votos, y le agregamos 1.200 actas que representan 300.000 votos, aqu¨ª est¨¢n en juego medio mill¨®n de votos que creemos que son fundamentales para el recuento final que tiene que llevar a cabo el jurado electoral¡±, dijo. Y pidi¨® a sus seguidores que contin¨²en en las calles. ¡°Agradezco a los ciudadanos que han salido a marchar pidiendo que se haga respetar su voto. Los insto a seguir esperando los resultados con mucha confianza¡±.
Despu¨¦s de ella, como hiciera la primera vez que mostr¨® su disconformidad con el resultado, comparecieron otras dos personas. Miguel Torres, un portavoz y excongresista de su partido, y Julio C¨¦sar Castiglioni, abogado experto en pleitos electorales. Entre ambos enumeraron los motivos que encontraron para pedir la nulidad: falsificaci¨®n de firmas de miembros de mesa en 503 actas, que representan 125.000 votos; falsificaci¨®n de los resultados en 132 actas donde, seg¨²n el conteo legal, Fuerza Popular obtuvo cero votos y formaci¨®n de mesas electorales con miembros de una misma familia, algo prohibido por ley.
En muchos de esos municipios de la Amazonia de los que presentaron actas es com¨²n que sus miembros tengan apellidos parecidos o sean parientes. Y el apoyo a Castillo era masivo, por lo que eran de esperar resultados muy bajos de Fujimori, vista por ese electorado como una candidata que defiende los intereses de las ¨¦lites urbanitas del pa¨ªs. La justicia electoral debe decidir ahora sobre estas impugnaciones, un procedimiento que retrasar¨¢ la finalizaci¨®n del conteo. Fujimori puede denunciar irregularidades, pero se le ha acabado el plazo de las impugnaciones. Eso estrecha su margen de maniobra.
Esta podr¨ªa ser la tercera derrota consecutiva de Fujimori en la segunda vuelta de unas elecciones, tras 2011 y 2016. Pero esta vez podr¨ªa tener consecuencias legales para la candidata. Despu¨¦s de dos a?os de investigaci¨®n, un fiscal del equipo Lava Jato, uno de los casos de corrupci¨®n m¨¢s grandes de Am¨¦rica Latina que ha salpicado a gobernantes de casi todos los pa¨ªses, denunci¨® en marzo ante un juez a Fujimori y a una treintena de personas de su entorno partidario y familiar por lavado de activos, organizaci¨®n criminal y obstrucci¨®n a la justicia, entre otros delitos. Los fiscales llegaron a pedir la disoluci¨®n del partido, al considerarlo una banda criminal. El juez no lo acept¨®.
?Cu¨¢l es el motivo de la acusaci¨®n? Haber recibido para las campa?as electorales de 2011 y 2016 millonarios aportes de la constructora brasile?a Odebrecht y del principal grupo financiero peruano, sin haber declarado dichos fondos a las autoridades electorales y evadiendo las regulaciones del sistema bancario. El monto entregado por Odebrecht fue de 1,2 millones de d¨®lares. El proceso est¨¢ en la fase previa al inicio del juicio oral. Ella ha negado todos los cargos.
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