Lorena Salazar: ¡°La herida de la violencia en Colombia sigue abierta y este pa¨ªs no deja que cicatrice¡±
¡®Esta herida llena de peces¡¯, el primer libro de la escritora colombiana, acaba de ser elegido como una de las siete novelas en espa?ol recomendadas para el verano por Babelia
Cuando la escritora colombiana Lorena Salazar Masso (Medell¨ªn, 29 a?os) termin¨® de escribir su primera novela la guard¨® en un caj¨®n y comenz¨® a buscar trabajo. El manuscrito de Esta herida llena de peces era el proyecto final del m¨¢ster de narrativa en la Escuela de Escritores de Madrid y no ten¨ªa pretensiones de ser publicado. Era julio de 2020. Salazar, que hab¨ªa tenido que regresar de Espa?a a Colombia por el coronavirus, esta...
Cuando la escritora colombiana Lorena Salazar Masso (Medell¨ªn, 29 a?os) termin¨® de escribir su primera novela la guard¨® en un caj¨®n y comenz¨® a buscar trabajo. El manuscrito de Esta herida llena de peces era el proyecto final del m¨¢ster de narrativa en la Escuela de Escritores de Madrid y no ten¨ªa pretensiones de ser publicado. Era julio de 2020. Salazar, que hab¨ªa tenido que regresar de Espa?a a Colombia por el coronavirus, estaba concentrada en conseguir un empleo estable en medio de la pandemia. La conmovedora novela, sobre una madre blanca que viaja con su hijo negro por un r¨ªo del pac¨ªfico colombiano hacia un destino tr¨¢gico, deb¨ªa esperar.
Se necesitaron varios meses y la insistencia de los profesores que hab¨ªan le¨ªdo el texto para que la joven autora se animara a presentarlo a una editorial. Salazar pidi¨® el contacto de Tr¨¢nsito Editorial, en Espa?a, y de Angosta Editores, en Colombia. Envi¨® el libro y al poco tiempo recibi¨® buenas noticias. ¡°Cont¨¦ con mucha suerte de que lo leyeran y de que les gustara¡±, reconoce la escritora. Las dos editoriales le respondieron que s¨ª la misma semana. De ah¨ª en adelante la novela se dispar¨®. El libro es un ¨¦xito de ventas en los dos pa¨ªses y ha recibido el elogio de la cr¨ªtica. Babelia la acaba de elegir como una de las siete novelas en espa?ol recomendadas para el verano y los derechos de traducci¨®n ya han sido vendidos a importantes sellos editoriales en Alemania, Francia, Italia, Polonia y Rep¨²blica Checa. La escritora espa?ola Marta Sanz lo resumi¨® as¨ª: ¡°Lorena Salazar mete el dedo en la llaga de lo fr¨¢gil. Ha escrito m¨²sica y verdad. Un libro precioso¡±.
Desde su casa en Medell¨ªn, Salazar Masso habla de los lazos inquebrantables de solidaridad entre las mujeres negras, del racismo silencioso e invisible que a¨²n padece Colombia, de la m¨²sica y los tambores del pac¨ªfico que retumban en la novela, de la poes¨ªa de Alejandra Pizarnik, Sylvia Plath y Gabriela Mistral, del pesimismo y de la esperanza, de la pobreza, del abandono y de las heridas de la violencia que a¨²n no cicatrizan.
Pregunta. ?Qu¨¦ sinti¨® cuando termin¨® el libro? ?Estaba satisfecha?
Respuesta. Pensaba que hab¨ªa escrito algo lo mejor posible para mis capacidades de ese momento. Me hab¨ªa exigido mucho cada semana durante los siete meses de escritura, pero ten¨ªa muchos miedos, sobre todo por el tema del conflicto armado. Nunca hab¨ªa escrito nada as¨ª de fuerte y dije: ¡°Esto puede salir o muy bien o muy mal, pero como es para el m¨¢ster y nadie lo va a leer, me voy a arriesgar¡±. Sab¨ªa que tocaba muchas zonas sensibles, pero lo escrib¨ª desde el amor y el respeto. Necesitaba contar lo que hab¨ªa pasado en la regi¨®n donde viv¨ª mi infancia. Desde muy ni?a tengo esa impresi¨®n de la violencia grabada en la mente. Este libro fue un grito de desahogo.
P. En una entrevista reciente dijo que la herida de la violencia en Colombia sigue abierta, ?Por qu¨¦?
R. As¨ª es. La herida de la violencia en Colombia sigue abierta y este pa¨ªs no deja que cicatrice. Solamente basta con ver las noticias de los ¨²ltimos d¨ªas. La represi¨®n contra los manifestantes ha sido brutal. El Estado atacando al pueblo. La historia de Esta herida llena de peces no es nada distinto a ese abandono combinado con un hecho de la violencia que marc¨® el destino del pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os. Si no contamos lo que ha pasado es imposible que empecemos a sanar. Igual parece que esa herida no se va a cerrar nunca. Es muy triste. A veces me pongo pesimista, por eso quise escribir. Al final, en el libro hay algo de esperanza. El protagonista es un ni?o.
P. ?C¨®mo fue vivir la violencia en la ni?ez?
R. La violencia siempre ha estado presente, pero yo no he tenido que sufrir lo que han tenido que sufrir muchas personas cercanas en el Choc¨®. Reconozco que escribo desde mi privilegio, pero eso no me exime de sentir el dolor y de contarlo.
P. El final parece desconcertante, pero hay muchas pistas que nos van anunciando lo que va a ocurrir, ?sab¨ªa c¨®mo iba a ser el desenlace desde que comenz¨® a escribir?
R. Entend¨ª el final cuando llevaba el 15% de la novela escrita. Me di cuenta de que el libro no pod¨ªa terminar de otra forma. En Colombia todo el tiempo estamos viviendo indicios de que algo malo va a pasar. En el libro ocurre algo similar. La construcci¨®n literaria se ayuda del contexto hist¨®rico.
Reconozco que escribo desde mi privilegio, pero eso no me exime de sentir el dolor y de contarlo.
P. Es cierto, el lector intuye que algo le va a pasar al ni?o desde el comienzo, pero no sabe muy bien qu¨¦ ser¨¢...
R. Cuando la gente se sorprende tanto con el final de mi novela me pongo triste. Eso demuestra lo f¨¢cil que olvidamos en Colombia.
P. Adem¨¢s de la violencia visible, las confrontaciones armadas, los asesinatos, los desaparecidos, en el libro se cuestionan otras violencias m¨¢s silenciosas: la pobreza, el abandono, el racismo, la falta de oportunidades...
R. En el fondo del libro hay varias formas de denuncia sutiles, pero que no se presentan en tono de denuncia. Trat¨¦ de hablar de esos problemas sin que se sintiera que yo estaba buscando implantar una idea.
P. A primera vista parece que el hilo central de la novela es la maternidad, pero en varias entrevistas ha dicho que el gran tema es el arraigo y la pertenencia ?Por qu¨¦?
R. La maternidad me sirvi¨® para contar una historia de arraigo porque en este caso el territorio y la maternidad se hacen uno solo. Quise hablar de la pertenencia a trav¨¦s de la relaci¨®n de una madre y su hijo.
Cuando la gente se sorprende tanto con el final de mi novela me pongo triste. Eso demuestra lo f¨¢cil que olvidamos en Colombia.
P. En otra entrevista usted dec¨ªa que el ni?o no tiene nombre porque escrib¨ªa pensando en los ni?os de pies descalzos ?C¨®mo construy¨® ese personaje?
R. Para m¨ª el ni?o es lo m¨¢s importante de la novela. Es un recurso escondido para ir m¨¢s all¨¢ de m¨ª. Si se fija, todos los personajes tienen un poco la mirada de ni?o. Todos en alg¨²n momento de la historia se permiten el juego, la ternura, la inocencia, la mirada detallada. El ni?o me permiti¨® darle a la novela dinamismo en los momentos de tristeza. Tuve muy cerca un libro de Ray Bradbury que se llama El vino del est¨ªo, tambi¨¦n Mortal y rosa, un libro precioso de Francisco Umbral, que narra la muerte de un hijo enfermo. All¨ª hay un amor que solo el amor que est¨¢ cerca del final permite. Es parad¨®jico porque me aliment¨¦ mucho de ese libro, pero lo le¨ª de a poquitos, porque me dol¨ªa mucho, despert¨® cosas en m¨ª que no conoc¨ªa. Pero creo que la poes¨ªa fue lo m¨¢s importante, sobre todo Gabriela Mistral, Sylvia Plath y Alejandra Pizarnik.
P. Se nota. La novela tiene un tono constante de prosa po¨¦tica o de poes¨ªa en prosa...
R. Me apoy¨¦ mucho en lo que quer¨ªa transmitir: una madre que est¨¢ todo el tiempo sufriendo, al borde del abismo. El ritmo y la cadencia de la historia me las dio la poes¨ªa. Me gusta mucho.
P. Ahora que habla de ritmo, en la novela suenan todo el tiempo los cantos y los instrumentos del Pac¨ªfico. ?C¨®mo ve esa relaci¨®n entre m¨²sica y literatura?
R. Crec¨ª rodeada de la m¨²sica del Choc¨®: sobre todo alabaos, gual¨ªes, chirim¨ªas. Escucharlos y escribir de ellos me hace sentir en casa, sentir que nunca me he ido. Que la m¨²sica haya estado en el proceso de escritura me ayud¨® a recordar muchas cosas de cuando era ni?a. La m¨²sica est¨¢ tan presente en el territorio que era imposible que no estuviera en la novela, fue apareciendo naturalmente.
P. En la novela hay muchas escenas en las que se ven fuertes lazos de solidaridad entre las mujeres. ?Son un reflejo de lo que recuerda o es una construcci¨®n literaria?
R. Las dos cosas. Esas escenas nacen de los recuerdos, de ver c¨®mo las mujeres en las comunidades negras tienen el conocimiento y la fuerza y se apoyan entre s¨ª para enfrentar las dificultades. Pero tambi¨¦n hay cosas que surgen del feminismo. Ya hay suficientes hombres protagonistas en la literatura para poner a otro de conductor de la canoa.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n