Los talibanes tratan de romper el aislamiento de su r¨¦gimen en Qatar

La delegaci¨®n de los talibanes enviada a Qatar ha tratado durante el fin de semana de desatascar el aislamiento internacional al que la comunidad internacional somete a Kabul desde la instauraci¨®n del Emirato Isl¨¢mico en agosto pasado. Entre el s¨¢bado y el domingo los talibanes han mantenido con autoridades de Estados Unidos las primeras conversaciones desde el final de los 20 a?os de ocupaci¨®n. A la guerrilla fundamentalista, con las cuentas del pa¨ªs en el extranjero bloqueadas, le preocupa no poder hacer frente a la crisis humanitaria y econ¨®mica que afecta a una parte importante de la pobla...

La delegaci¨®n de los talibanes enviada a Qatar ha tratado durante el fin de semana de desatascar el aislamiento internacional al que la comunidad internacional somete a Kabul desde la instauraci¨®n del Emirato Isl¨¢mico en agosto pasado. Entre el s¨¢bado y el domingo los talibanes han mantenido con autoridades de Estados Unidos las primeras conversaciones desde el final de los 20 a?os de ocupaci¨®n. A la guerrilla fundamentalista, con las cuentas del pa¨ªs en el extranjero bloqueadas, le preocupa no poder hacer frente a la crisis humanitaria y econ¨®mica que afecta a una parte importante de la poblaci¨®n, as¨ª como el pago de los salarios p¨²blicos.

La preocupaci¨®n por la creciente inseguridad ha sido otro de los asuntos abordados en Doha, la capital catar¨ª. Afganist¨¢n ha sufrido en menos de una semana dos ataques suicidas reivindicados por Estado Isl¨¢mico contra mezquitas. Uno en Kabul, con al menos tres muertos, y otro en Kunduz, con al menos medio centenar.

El ambiente de psicosis ante nuevos atentados ha ido en aumento. Talibanes armados manten¨ªan en la tarde del domingo cortada al tr¨¢fico la avenida de la capital que pasa por delante del hotel Serena. Cientos de ni?os que trataban de regresar a casa tras salir del colegio eran obligados a pasar por la valla que rodea el parque de los alrededores. El Serena es el hotel predilecto de la clientela extranjera y lugar habitual de reuniones diplom¨¢ticas y visitas de alto nivel. Tambi¨¦n el domingo empezaron a correr a trav¨¦s de WhatsApp los mensajes en los que se advert¨ªa del aumento del nivel de amenaza.

Las diplomacias brit¨¢nica y estadounidense confirmaron este lunes el riesgo de seguridad, especialmente en torno al establecimiento hotelero. ¡°Debido a amenazas para la seguridad, recomendamos a los ciudadanos estadounidenses que eviten alojarse en ¨¦l [en el Serena] as¨ª como la zona donde se encuentra [el hotel]¡±, indicaba la p¨¢gina web del Departamento de Estado de EE UU, citada por la agencia France Presse.

Hasta la delegaci¨®n del Emirato enviada a Doha lleg¨® la advertencia de posibles nuevos ataques. Kabul fue escenario el domingo 3 de octubre de un atentado perpetrado por un kamikaze que se inmol¨® junto a una mezquita causando, al menos, tres muertos. La acci¨®n fue reivindicada por el grupo terrorista Estado Isl¨¢mico. Solo cinco d¨ªas despu¨¦s esta misma banda perpetr¨® un ataque tambi¨¦n mediante un suicida que dej¨® al menos medio centenar de v¨ªctimas mortales en una mezquita chi¨ª de Kunduz, al norte de Kabul.

Ayuda humanitaria

Este lunes, el ministro afgano de Asuntos Exteriores en funciones, Amir Khan Muttaqi, mostr¨® su esperanza en que el encuentro en Doha arroje resultados positivos y reiter¨® la voluntad del nuevo Gobierno talib¨¢n por establecer relaciones con otros pa¨ªses mientras. Una de las mayores urgencias de la guerrilla se refiere a la necesidad de hacer llegar la ayuda humanitaria a la poblaci¨®n, pero la comunidad internacional quiere evitar que ello suponga dar soporte de reconocimiento oficial al Emirato Isl¨¢mico de Afganist¨¢n.

Para el portavoz del Ministerio de Exteriores del Gobierno interino talib¨¢n, Abbdul Qahar Balkhi, los ¡°asuntos pol¨ªticos¡± la ayuda humanitaria no deben estar ligadas. ¡°Los representantes de EE UU se?alaron que dar¨¢n asistencia humanitaria a los afganos, y facilitar¨¢n el reparto de ayuda de otras organizaciones humanitarias¡±, dijo Balkhi en un comunicado.

Diversas organizaciones internacionales, incluida Naciones Unidas, han alertado de que Afganist¨¢n corre el riesgo de hundirse a¨²n m¨¢s en una grave crisis econ¨®mica y social producto de cuatro d¨¦cadas de guerra y despu¨¦s de que, tras la captura de Kabul, se haya suspendido la llegada de ayuda humanitaria.

A su vez, los talibanes han pedido a Washington el desbloqueo de los fondos internacionales suspendidos por numerosos pa¨ªses e instituciones tras el colapso del anterior Gobierno. ¡°El Emirato Isl¨¢mico de Afganist¨¢n [talibanes] consider¨® que la mejor manera de resolver los problemas es implementar el acuerdo de Doha¡±, se?al¨® Balkhi, en referencia al acuerdo alcanzado en febrero de 2020 entre la Administraci¨®n de Donald Trump, que prometi¨® la retirada total de las tropas estadounidenses del pa¨ªs. Los talibanes han se?alado que han acordado con EE UU que se celebrar¨¢n ¡°reuniones similares en el futuro si es necesario¡±, dejando la puerta abierta a nuevos encuentros, pero sin precisar si tendr¨¢n lugar ni tampoco una fecha precisa.

El Gobierno de EE UU calific¨® el domingo las negociaciones de ¡°francas¡± y reiter¨® que los talibanes ¡°ser¨¢n juzgados por sus acciones, no por sus palabras¡±, se?al¨® el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado difundido en Washington.

La delegaci¨®n estadounidense afirm¨® que el di¨¢logo con los miembros de la guerrilla fundamentalista se centr¨® en la seguridad y el terrorismo, as¨ª como en la salida en condiciones de seguridad de sus ciudadanos, de los de otros pa¨ªses y de sus aliados afganos.

Los talibanes han mantenido un discurso algo m¨¢s moderado y que deja entrever una cierta apertura respecto a su primer per¨ªodo en el poder en Afganist¨¢n, entre 1996 y 2001, marcado por las violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, su nueva Administraci¨®n, como ya hiciera entonces, ha restringido los derechos de las mujeres y las denuncias de abusos de otros derechos humanos van en aumento.

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