Un nuevo naufragio de migrantes en Colombia deja tres muertos y seis desaparecidos, entre ellos un beb¨¦ de ocho meses
La embarcaci¨®n ilegal pretend¨ªa cruzar un grupo de personas haitianas y cubanas desde territorio colombiano hasta Panam¨¢. Organizaciones de derechos humanos insisten en la necesidad de crear un corredor humanitario
La desesperaci¨®n por no encontrar un cupo en una embarcaci¨®n legal est¨¢ lanzando a los migrantes haitianos y cubanos a otra forma de muerte en las costas colombianas. Este martes, la Defensor¨ªa del Pueblo de Colombia confirm¨® el hallazgo de tres cuerpos y la desaparici¨®n de seis personas tras el naufragio de una lancha ilegal que sali¨® desde Necocl¨ª y pretend¨ªa llevarlos a San Blas en Panam¨¢.
¡°Han sido rescatadas con vida 21 personas, cinco...
La desesperaci¨®n por no encontrar un cupo en una embarcaci¨®n legal est¨¢ lanzando a los migrantes haitianos y cubanos a otra forma de muerte en las costas colombianas. Este martes, la Defensor¨ªa del Pueblo de Colombia confirm¨® el hallazgo de tres cuerpos y la desaparici¨®n de seis personas tras el naufragio de una lancha ilegal que sali¨® desde Necocl¨ª y pretend¨ªa llevarlos a San Blas en Panam¨¢.
¡°Han sido rescatadas con vida 21 personas, cinco de ellas menores de edad. As¨ª mismo fueron encontrados los cuerpos sin vida de tres mujeres adultas: dos haitianas y una cubana¡±, inform¨® la Defensor¨ªa y agreg¨® que persiste la b¨²squeda de cinco personas, tres de ellos ni?os, uno de apenas ocho meses.
La embarcaci¨®n ilegal zozobr¨® en la zona Cabo Tibur¨®n en el municipio de Acand¨ª (Choc¨®) y ten¨ªa sobrecupo, seg¨²n testimonios en la zona. El naufragio tambi¨¦n revel¨® que no solo haitianos intentan cruzar la peligrosa frontera entre Colombia y Panam¨¢, ahora cada vez llegan m¨¢s migrantes de nacionalidad cubana. De acuerdo con la Armada de Colombia, que atiende la emergencia, de los 21 rescatados, 18 provienen de la isla.
Hasta ahora, los migrantes se enfrentaban a la muerte al atravesar la selva del Dari¨¦n. Despu¨¦s de recorrer miles de kil¨®metros desde Chile, llegaban a Necocl¨ª, en Colombia, donde pagaban por embarcaciones legales en las que viajaban con chalecos salvavidas y bajo medidas de seguridad. Una vez en Acand¨ª, el ¨²ltimo pueblo del lado colombiano, se entregaban a los traficantes que los cruzaban por la trocha durante varios d¨ªas hasta Panam¨¢.
Sin embargo, desde agosto las autoridades colombianas y paname?as acordaron que solo permitir¨ªan el paso de 500 migrantes cada d¨ªa. Las empresas de transporte mar¨ªtimo de Necocl¨ª se ci?eron a ese cupo y los migrantes haitianos comenzaron a aglomerarse en la peque?a poblaci¨®n. Llegaron a ser cerca de 22.000 migrantes en un municipio de 70.000, en el que ya escaseaba el agua potable.
¡°Ante la falta de oportunidades para acceder a tiquetes en su tr¨¢nsito por Colombia muchos de ellos optan por embarcaciones clandestinas que salen en la madrugada sin condiciones m¨ªnimas de seguridad¡±, denunci¨® el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Pero no solo la falta de billetes, los altos costos del alojamiento en Necocl¨ª tambi¨¦n empujaron a muchos migrantes a las fauces de los traficantes o coyotes de la zona. ¡°Pierden tiempo esperando hasta 30 d¨ªas y en Necocl¨ª el alojamiento es muy costoso, entonces prefieren pagar por ir en esas embarcaciones clandestinas¡±, cont¨® a EL PA?S una fuente desde el municipio. Los traficantes del mar incluso han aumentado los precios: si en agosto, les cobraban 350 d¨®lares por llevarlos desde Necocl¨ª hasta Panam¨¢, hoy les venden cupos ilegales hasta en 550.
No es la primera vez que naufragan y mueren migrantes del lado colombiano en lo que va de 2021. En enero de este a?o, hallaron tres cuerpos de haitianos, entre ellos el de una ni?a de seis a?os, y se perdi¨® el rastro de cuatro migrantes m¨¢s al zozobrar su lancha. Antes, en 2019, murieron otros 21 africanos, un beb¨¦ de un a?o, entre ellos.
A estos muertos por el mar, se suma el medio centenar de personas que han perdido la vida intentando el cruce por la selva, una de las peores rutas en el camino de los migrantes hasta Estados Unidos. Muchos de ellos han sido asesinados por grupos armados que los asaltan en el camino, ahogados por s¨²bitas corrientes de los r¨ªos o por ca¨ªdas en las empinadas y pantanosas lomas que suben.
Solo en lo que va de este a?o Panam¨¢ ha recuperado y sepultado a 50 personas, pero se sabe que es un subregistro. Los videos de muertos en la selva enviados por migrantes- conocidos por este diario- y los testimonios de los sobrevivientes hablan de una selva convertida en cementerio.
19.000 ni?os han atravesado la selva
Los ni?os son quienes enfrentan mayores riesgos. Tambi¨¦n pueden morir por deshidrataci¨®n, enfermedades respiratorias y diarrea al enfrentarse a jornadas extenuantes y en medio de una fuerte humedad. De acuerdo con Unicef, 19.000 ni?os han caminado por la selva del Dari¨¦n en lo que va de 2021, un n¨²mero nunca antes visto.
¡°Cada ni?o que cruza la brecha del Dari¨¦n a pie es un sobreviviente¡±, dijo Jean Gough, Director Regional de UNICEF para Am¨¦rica Latina y el Caribe. ¡°En lo profundo de la selva, el robo, la violaci¨®n y la trata de personas son tan peligrosos como los animales salvajes, los insectos y la absoluta falta de agua potable. Semana tras semana, m¨¢s ni?os est¨¢n muriendo, perdiendo a sus padres o se separando de sus familiares mientras est¨¢n en este peligroso viaje¡±, agreg¨®.
La situaci¨®n es cr¨ªtica y no hay todav¨ªa una respuesta de los gobiernos de Panam¨¢ y Colombia ante los llamados a crear un corredor humanitario. ¡°Necesitamos un plan de choque que considere medidas adicionales como la creaci¨®n de un puente humanitario que facilite el tr¨¢nsito de ni?os, ni?as, adolescentes, mujeres gestantes y madres lactantes sin que tengan que exponer su vida e integridad al enfrentar los peligros del paso por la selva del tap¨®n del Dari¨¦n¡±, asegur¨® Carlos Camargo, Defensor del Pueblo de Colombia. Lo mismo que pide M¨¦dicos sin Fronteras, que ha atendido a miles de migrantes en Panam¨¢. ¡°Lo que m¨¢s necesitan los migrantes son rutas seguras y dignas¡±, asegur¨® Fabiola Pintado, gestora de actividades m¨¦dicas en Bajo Chiquito (Panam¨¢).
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