Sulaima Ishaq El-Khalifa: ¡°Habr¨¢ m¨¢s muertes. Los manifestantes no van a volver a sus casas¡±

Sulaima Ishaq El-Khalifa (Yeda, Arabia Saud¨ª, 46 a?os) estaba en un hotel de Madrid cuando supo que en Sud¨¢n, su pa¨ªs de adopci¨®n, los militares hab¨ªan dado un golpe de Estado. Ishaq El-Khalifa, que ha vivido en esa naci¨®n africana desde los 12 a?os, se siente sudanesa pese a haber nacido en Arabia Saud¨ª. Hasta ahora ejerc¨ªa como directora de la unidad contra la violencia de g¨¦nero del Gobierno de transici¨®n encabezado por ...

Sulaima Ishaq El-Khalifa (Yeda, Arabia Saud¨ª, 46 a?os) estaba en un hotel de Madrid cuando supo que en Sud¨¢n, su pa¨ªs de adopci¨®n, los militares hab¨ªan dado un golpe de Estado. Ishaq El-Khalifa, que ha vivido en esa naci¨®n africana desde los 12 a?os, se siente sudanesa pese a haber nacido en Arabia Saud¨ª. Hasta ahora ejerc¨ªa como directora de la unidad contra la violencia de g¨¦nero del Gobierno de transici¨®n encabezado por Abdalla Hamdok, detenido desde el lunes. Viaj¨® a Madrid para participar en un encuentro de lideresas promovido por la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID), en colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Mujeres por ?frica. Ishaq El-Khalifa, admite con tranquilidad que no sabe qu¨¦ va a pasar con ella. Hace dos a?os celebr¨® la ca¨ªda del r¨¦gimen del dictador Omar Al Bashir. Ahora asiste con incertidumbre al camino truncado de los sudaneses hacia la democracia.

Pregunta. ?Qu¨¦ sabe de la situaci¨®n actual en Sud¨¢n?

Respuesta. Ya he hablado con mi familia y con mis hijos. Las escuelas est¨¢n cerradas. Eso es bueno, porque esta gente [por los militares que han protagonizado el golpe] es capaz de hacer da?o a los ni?os. Est¨¢n hiriendo a las mujeres en las calles, golpe¨¢ndolas. A ellos no les importa. Eso es lo que est¨¢ pasando en mi pa¨ªs ahora. Las ¨²ltimas noticias que tengo es que hay cerca de 140 personas heridas por los disparos y siete muertos. El n¨²mero seguir¨¢ subiendo porque los manifestantes no van a regresar de las calles a sus casas. Va a haber m¨¢s.

P. Lleg¨® a Madrid el domingo y el lunes estall¨® el golpe de Estado. ?C¨®mo se enter¨® de lo que estaba ocurriendo?

R. Todo sucedi¨® en la madrugada y las comunicaciones no funcionaban bien. Vi lo que ocurr¨ªa en los medios y algunos v¨ªdeos devastadores en redes sociales. No dorm¨ª en toda la noche, porque no ten¨ªa suficientes noticias. Vi que muchas personas en la comunidad de resistencia hab¨ªan sido arrestados o eran v¨ªctimas de tiroteos.

P. Trabaja con el Gobierno de transici¨®n en la protecci¨®n de las mujeres. ?Qu¨¦ cree que va a pasar ahora con su trabajo?

R. La situaci¨®n es muy tensa. Podr¨ªa ser arrestada de vuelta en mi pa¨ªs o despedida de la oficina, pero no pienso dimitir. Soy responsable de muchas cosas y mis superiores han sido arrestados o desaparecidos. Yo fui nombrada en mi puesto directamente por el primer ministro y ¨¦l est¨¢ secuestrado y nadie sabe d¨®nde est¨¢.

P. En esta situaci¨®n, ?d¨®nde queda la lucha contra la violencia de las mujeres ahora?

R. No tengo ni idea. La violencia sexual no est¨¢ en la agenda de prioridades. Nosotros hemos logrado mucho. Hab¨ªamos lanzado la primera ley nacional de violencia de g¨¦nero en la historia del pa¨ªs, que ya estaba siendo estudiada en el Ministerio de Justicia a la espera de su aprobaci¨®n. Pero ahora no hay ni Ministerio de Justicia ni ninguna justicia. Mi trabajo se basa en los derechos humanos. Si estos se violan, las mujeres corren mucho m¨¢s peligro. Siempre que hay falta de acuerdo pol¨ªtico, las mujeres acaban pag¨¢ndolo. Si hay violaciones, dictaduras, si las fuerzas de seguridad toman el poder, si impulsan leyes arbitrarias y arrestan personas, las mujeres terminan sufriendo la violencia.

P. En menos de dos semanas estar¨¢ de vuelta en Sud¨¢n. ?Qu¨¦ espera del futuro?

R. No lo s¨¦. Solo s¨¦ que estar¨¦ de vuelta para resistir. Nos sentimos orgullosos y fuertes. Vamos a hacer frente a este Gobierno ilegal. Este no ser¨¢ mi Gobierno. Tengo 46 a?os y no tengo que vivir el resto de mi vida escapando de estas personas.

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