El G-20 aspira a contener el calentamiento a 1,5 grados pero evita compromisos ambiciosos
Los mayores econom¨ªas del mundo pactan dejar de financiar la construcci¨®n de plantas de carb¨®n en otros pa¨ªses
Los jefes de Estado o de Gobierno del grupo del G-20, que representan el 80% del producto interior bruto del planeta y un 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero, han alcanzado este domingo en Roma un acuerdo por el que manifestaron su disposici¨®n a hacer esfuerzos para contener el calentamiento global a 1,5 grados por encima del nivel preindustrial, se?alando que el objetivo ¡°requerir¨¢ compromisos y acciones significativas y eficaces por parte de todos los pa¨ªses¡±, seg¨²n se?ala el comunicado final, al que ha tenido acceso este ...
Los jefes de Estado o de Gobierno del grupo del G-20, que representan el 80% del producto interior bruto del planeta y un 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero, han alcanzado este domingo en Roma un acuerdo por el que manifestaron su disposici¨®n a hacer esfuerzos para contener el calentamiento global a 1,5 grados por encima del nivel preindustrial, se?alando que el objetivo ¡°requerir¨¢ compromisos y acciones significativas y eficaces por parte de todos los pa¨ªses¡±, seg¨²n se?ala el comunicado final, al que ha tenido acceso este diario. El pacto no contiene compromisos de calado como para revertir significativamente las tendencias y acercarse a esa meta, pero da un paso adelante al declarar que los pa¨ªses miembros del grupo dejar¨¢n de financiar plantas de carb¨®n en el exterior para finales de este a?o.
La negociaci¨®n en materia de cambio clim¨¢tico es la parte m¨¢s sensible de la agenda de la cumbre, que en este apartado sirve como proleg¨®meno de la esperada COP26 de Glasgow. Lo pactado constata que ¡°el impacto del cambio clim¨¢tico con 1,5 grados es mucho menor que con 2. Mantener viable el objetivo del 1,5 requerir¨¢ compromisos y acciones significativas y eficaces por parte de todos los pa¨ªses¡±.
El documento tambi¨¦n contiene una promesa de acelerar los esfuerzos para eliminar y racionalizar subsidios a combustibles f¨®siles; reafirma la ¡°importancia¡± de cumplir con el acuerdo para movilizar unos 100.000 millones de d¨®lares anuales entre 2020 y 2025 para los pa¨ªses m¨¢s vulnerables (que no se ha cumplido hasta ahora), y acelerar la transferencia de tecnolog¨ªa a esos pa¨ªses para facilitar su transici¨®n ecol¨®gica; se?ala el objetivo de alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero antes o alrededor de mediados de siglo, pero sin v¨ªnculos precisos. En cuanto al metano, junto con el CO? uno de los principales factores de calentamiento y objeto de una iniciativa conjunta de EE UU y la UE para reducir sus emisiones, solo figura en el comunicado un reconocimiento de sus efectos da?inos y que puede ser una de las opciones m¨¢s viables y efectivas para lograr resultados.
La decisi¨®n sobre la financiaci¨®n de plantas de carb¨®n en otros pa¨ªses es un paso que puede contribuir a limitar la explotaci¨®n de ese combustible, altamente contaminante. China ya anunci¨® su intenci¨®n de dejar de financiar estos proyectos a finales de septiembre. Sin embargo, la decisi¨®n colectiva no impide el desarrollo de esta fuente de energ¨ªa dentro de los pa¨ªses miembros. El texto final no prev¨¦ ning¨²n horizonte temporal para renunciar a su uso, circunstancia en gran medida determinada por la resistencia de pa¨ªses como China o la India, que sigue dependiendo en alta medida del carb¨®n en su mix energ¨¦tico.
Mario Draghi, primer ministro italiano y anfitri¨®n de la cita, se congratul¨® en la rueda de prensa de clausura de los acuerdos alcanzados y acept¨® que hace solo d¨ªas las posiciones estaban mucho m¨¢s alejadas. ¡°Es un ¨¦xito porque mantenemos vivos nuestros sue?os, nos comprometemos a m¨¢s iniciativas, dinero, y promesas de reducci¨®n. Y eso ha sucedido cuando parec¨ªa que en los ¨²ltimos meses los pa¨ªses emergentes no ten¨ªan ning¨²n inter¨¦s en adquirir nuevos compromisos¡±, se?al¨® con relaci¨®n a las reticencias de tantas naciones.
Draghi, adem¨¢s, se mostr¨® comprensivo con las reticencias de China a aumentar la ambici¨®n de los compromisos. ¡°Me esperaba un acercamiento m¨¢s r¨ªgido. Y ha habido un movimiento significativo, acoger un lenguaje que mira al futuro y no al pasado de los n¨²meros de Par¨ªs. China ha aceptado la evidencia cient¨ªfica del techo del aumento de 1,5 grados, que comporta sacrificios. Producen cerca del 50% del acero mundial y muchos de esas plantas funcionan con carb¨®n. Son transiciones dif¨ªciles y eso explica la dificultad de tener inmediatamente objetivos m¨¢s ambiciosos. Hoy compartimos ambiciones y objetivos. Ahora hay que compartir la velocidad de acci¨®n sobre estos objetivos¡±. Pronunciando un juicio de balance, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, observ¨® que dejaba Roma con sus ¡°esperanzas insatisfechas, pero no enterradas¡±.
La segunda jornada de la cumbre tambi¨¦n sirvi¨® para celebrar nuevas reuniones bilaterales, como la que dio cita al presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y al primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson. En medio del conflicto por la pesca, el l¨ªder galo respondi¨® a las amenazas de su hom¨®logo y pidi¨® que se respeten las reglas internacionales. Un asesor de Macron, seg¨²n public¨® Reuters, se?al¨® que ¡°el objetivo de ambos era rebajar¡± la tensi¨®n y el conflicto de los ¨²ltimos d¨ªas. El mismo asesor asegur¨® que Macron esperaba ahora ¡°seriedad¡± y ¡°respeto¡± despu¨¦s de d¨ªas de amenazas. Fuentes brit¨¢nicas dieron una versi¨®n diferente del encuentro, apuntando a que Londres espera que Par¨ªs d¨¦ el primer paso de una desescalada.
Por otra parte, el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, se reuni¨® con su hom¨®logo chino, Wang Yi, y trataron la creciente escalada de tensiones entre Pek¨ªn y Taiw¨¢n. Durante un encuentro que dur¨® alrededor de una hora y media, Blinken expres¨® con ¡°claridad cristalina¡±, seg¨²n public¨® Reuters, que Washington se opone a cualquier cambio unilateral en el statu quo de las relaciones entre ambos pa¨ªses asi¨¢ticos. Un gesto que esperaba desde hac¨ªa d¨ªas el Gobierno de Taiw¨¢n.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula Von de Leyen, comparecieron conjuntamente para informar del acuerdo alcanzado entre Washington y Bruselas para desactivar la guerra arancelaria en materia de acero y aluminio desatada por la Administraci¨®n de Trump.
Para la tarde de este domingo est¨¢ prevista tambi¨¦n una reuni¨®n espec¨ªfica de algunos de los l¨ªderes presentes en la cumbre sobre la cuesti¨®n de los fallos en las cadenas de suministro globales. Washington promueve un intento de cooperaci¨®n en esta materia, y busca por otra parte incrementar la presi¨®n sobre los productores de gas y crudo para que aumenten su producci¨®n y alivien as¨ª la tensi¨®n en los precios.
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