Una indemnizaci¨®n de 626 millones de d¨®lares para los residentes de Flint que bebieron agua contaminada
La crisis se remonta a 2014 cuando afect¨® a una comunidad pobre y mayoritariamente negra en el Estado de M¨ªchigan (EE UU)
Tras cinco a?os de pleitos y 18 meses de negociaciones supervisadas por un tribunal, una juez federal dio el pasado mi¨¦rcoles la aprobaci¨®n final a un acuerdo de 626 millones de d¨®lares para compensar a las v¨ªctimas de la crisis del agua de Flint (M¨ªchigan). Los habitantes de esa ciudad del norte de Detroit han vivido la mayor crisis de salud p¨²blica conocida en la historia de Estados Unidos. En su mayor¨ªa ciudadanos negros, los residentes de la ciudad ...
Tras cinco a?os de pleitos y 18 meses de negociaciones supervisadas por un tribunal, una juez federal dio el pasado mi¨¦rcoles la aprobaci¨®n final a un acuerdo de 626 millones de d¨®lares para compensar a las v¨ªctimas de la crisis del agua de Flint (M¨ªchigan). Los habitantes de esa ciudad del norte de Detroit han vivido la mayor crisis de salud p¨²blica conocida en la historia de Estados Unidos. En su mayor¨ªa ciudadanos negros, los residentes de la ciudad no tuvieron agua potable segura desde 2014, coincidiendo con la decisi¨®n de las autoridades de empezar a consumir agua del r¨ªo Flint como medida de ahorro.
Asimismo, la ausencia de un tratamiento correcto de las aguas corrosivas provoc¨® la presencia de metales (plomo) procedentes de las viejas tuber¨ªas y, por lo tanto, la contaminaci¨®n acu¨ªfera. A principios de 2016, la situaci¨®n de familias, hospitales y colegios era tan tr¨¢gica, que el entonces presidente Barack Obama se vio forzado a declarar el estado de emergencia a nivel federal.
Desde entonces, la vida de los residentes de Flint ha sido un infierno en el que han tenido que beber y lavarse con agua embotellada, adem¨¢s de sufrir enfermedades provocadas por la toxicidad del agua. En un documento de 178 p¨¢ginas, la juez Judith Levy describi¨® el acuerdo como ¡°un logro notable por muchas razones, una de las cuales es que establece un programa de compensaci¨®n integral¡±.
El acuerdo pone dinero a disposici¨®n de los ni?os de Flint que estuvieron expuestos al agua, los adultos que puedan demostrar una lesi¨®n, ciertos due?os de negocios y cualquiera que haya pagado las facturas del agua supuestamente potable. Se estima que aproximadamente el 80% de lo que quede despu¨¦s de los honorarios legales se destinar¨¢ a los menores de edad.
Sin embargo, para la exalcaldesa de Flint Karen Weaver el acuerdo es m¨¢s que criticable. ¡°?La cantidad otorgada por la juez no refleja ni de lejos el valor de las vidas de Flint! ?Esto es una bofetada a los residentes de esta ciudad!¡±, afirm¨® en su cuenta de Twitter.
Hasta 8.000 ni?os menores de cinco a?os que han residido en Flint podr¨ªan sufrir da?os cerebrales permanentes debido al alto nivel de plomo existente en el agua de la ciudad. Flint tiene unos 100.000 residentes, en su gran mayor¨ªa poblaci¨®n pobre. Lo sucedido en Flint no se debi¨® a un desastre natural, sino a la decisi¨®n consciente de suministrar agua a los hogares de la ciudad desde una fuente m¨¢s barata pero que estaba contaminada. Tanto que incluso las ca?er¨ªas generales se corroyeron al paso del agua.
Cerca de 600 millones de d¨®lares del total de 626 ser¨¢n pagados por el Estado de M¨ªchigan y otros encausados relacionados con agencias gubernamentales, haciendo que la resoluci¨®n se convierta en ¡°uno de los mayores acuerdos nunca alcanzados en la historia de Michigan¡±, redact¨® la magistrada Levy. El resto se dividir¨¢ entre la ciudad de Flint y empresas asociadas con esta con relaci¨®n directa en la crisis.
Quien s¨ª celebr¨® el acuerdo fue la abogada de los demandantes, Trachelle Young: ¡°Hoy es un d¨ªa en el que se ha hecho justicia para los residentes de Flint. Es realmente un logro, porque nosotros, como comunidad, nos pusimos de pie. Nosotros, como activistas comunitarios, como pastores y ministros por la justicia, como residentes y ciudadanos comprometidos, como padres y madres, sumamos nuestras fuerzas y dijimos que no nos ¨ªbamos a quedar de brazos cruzados y permitir que nos tratasen como si no import¨¢ramos nada¡±.
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