La red de tr¨¢fico de diamantes desata una tormenta pol¨ªtica en Portugal

Un compinche enfadado y un oficial con escr¨²pulos dinamitaron la red de tr¨¢fico de diamantes, oro y drogas tejida por militares portugueses integrados en la misi¨®n humanitaria de la ONU en la Rep¨²blica Centroafricana. La trama sali¨® a la luz esta semana, cuando se anunci¨® la detenci¨®n de 11 personas, civiles y militares, dentro de la Operaci¨®n Mir¨ªade, que dej¨® perplejas a las principales autoridades portuguesas, que se enteraron p...

Un compinche enfadado y un oficial con escr¨²pulos dinamitaron la red de tr¨¢fico de diamantes, oro y drogas tejida por militares portugueses integrados en la misi¨®n humanitaria de la ONU en la Rep¨²blica Centroafricana. La trama sali¨® a la luz esta semana, cuando se anunci¨® la detenci¨®n de 11 personas, civiles y militares, dentro de la Operaci¨®n Mir¨ªade, que dej¨® perplejas a las principales autoridades portuguesas, que se enteraron por la prensa.

El hecho de que el ministro de Defensa, Jo?o Gomes Cravinho, no hubiese informado al primer ministro, Ant¨®nio Costa, ni al presidente de la Rep¨²blica, Marcelo Rebelo de Sousa, que es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, ha desatado otra tormenta pol¨ªtica en Portugal, donde las tormentas pol¨ªticas comienzan a dejar de ser extra?as. La oposici¨®n, que ya calienta motores para las elecciones anticipadas del pr¨®ximo 30 de enero, ha pedido la comparecencia de Gomes Cravinho, cuyo departamento s¨ª comunic¨® a la ONU la investigaci¨®n abierta.

Tras tomarles declaraci¨®n, el juez Carlos Alexandre decret¨® la prisi¨®n preventiva para el supuesto l¨ªder de la red, Paulo Nazar¨¦, de 25 a?os, un antiguo sargento que hab¨ªa dejado el Ej¨¦rcito, y el brasile?o Wilker Rodrigues de Almeida. Los restantes detenidos quedaron en libertad con obligaci¨®n de comparecencias peri¨®dicas ante las autoridades. Entre estos figuran cuatro empleados de banca (Caixa de Cr¨¦dito Agr¨ªcola y Millenium BCP), un abogado, tres agentes de las fuerzas de seguridad portuguesas y el empleado de una empresa de seguridad privada. Entre los implicados en la red figuraba un antiguo capit¨¢n que hab¨ªa sido condecorado por su participaci¨®n en misiones humanitarias.

Nazar¨¦ fue detenido mientras se dirig¨ªa en coche hacia el aeropuerto de Lisboa para volar hacia Sur¨¢frica, seg¨²n public¨® el Jornal de Not¨ªcias. La casa que compart¨ªa con su madre y la pareja de esta fue una entre el centenar de domicilios registrados por la polic¨ªa judicial. Nazar¨¦ permaneci¨® pocos meses en la misi¨®n en la Rep¨²blica Centroafricana, entre octubre de 2017 y marzo de 2018, cuando abandon¨® la carrera militar. A partir de esa fecha no se le conocen trabajos.

En la Rep¨²blica Centroafricana adquir¨ªan diamantes y oro, que luego se transportaban a Portugal en aviones militares que no eran sometidos a inspecci¨®n. De ah¨ª part¨ªan por v¨ªa terrestre hacia su venta en ciudades belgas como Bruselas y Amberes. Un modo de operar seguro y m¨¢s sencillo que la cobertura financiera que montaron para tratar de blanquear el dinero, que incluy¨® desde la compra de criptomonedas a la complicidad de titulares de cuentas corrientes donde se ingresaban transferencias a cambio de una comisi¨®n. La polic¨ªa calcula que puede haber m¨¢s de 60 testaferros. Los miembros m¨¢s cercanos a Paulo Nazar¨¦ eran un agente de la Polic¨ªa de Seguridad P¨²blica (PSP), que acababa de finalizar el periodo de formaci¨®n y que hab¨ªa sido soldado, y un miembro de la Guardia Nacional Republicana (GNR), que a¨²n estaba en periodo de formaci¨®n y que hab¨ªa sido compa?ero de Nazar¨¦ en el Ej¨¦rcito. En una de las escuchas grabadas, contact¨® con otro militar en activo para pedirle autorizaci¨®n para disponer de su cuenta para hacer transferencias, seg¨²n el diario P¨²blico.

Para el blanqueamiento del dinero, la red se sirvi¨® de unas 40 empresas, entre las que figuraban discotecas, inmobiliarias, restaurantes y algunas sociedades fantasmas creadas solo para facilitar un escenario de operaciones. La trama no solo traficaba con productos il¨ªcitos, sino que tambi¨¦n ofrec¨ªa sus servicios para otro tipo de negocios ilegales como el fraude inform¨¢tico o la falsificaci¨®n de moneda.

La investigaci¨®n policial se inici¨® tras dos denuncias presentadas en diciembre de 2019 ante la 6? Fuerza Nacional Destacada en la Rep¨²blica Centroafricana, que tiene desplazados unos 180 militares portugueses, en su mayor¨ªa paracaidistas, dentro del dispositivo desplegado por la ONU. Un int¨¦rprete local que no hab¨ªa recibido la comisi¨®n prometida por la red para dar cobertura a la venta de ocho diamantes ¨Cel 20% de los beneficios¨C fue el primero en alertar sobre el negocio clandestino de algunos militares.

A esta informaci¨®n le sigui¨® poco despu¨¦s la de un mayor que hab¨ªa sido contactado por la red para implicarle en el tr¨¢fico de piedras preciosas. El oficial recibi¨® ocho diamantes que deb¨ªa depositar en un avi¨®n de los que prestaban apoyo log¨ªstico a la misi¨®n y que ten¨ªa previsto volar a Portugal. Sin embargo, el mayor, que ya estaba al tanto de la denuncia del int¨¦rprete, decidi¨® entregar la mercanc¨ªa a su comandante, que denunci¨® el caso ante el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas portuguesas. Estos ocho diamantes, examinados a su llegada a Lisboa por peritos, carec¨ªan de la pureza necesaria para convertirse en piezas de joyer¨ªa de gran valor. Seg¨²n el diario P¨²blico, apenas serv¨ªan para un uso industrial y su valor en el mercado era de 290 euros.

El asunto lleg¨® hasta el ministro de Defensa, Jo?o Gomes Cravinho, que inform¨® al departamento de la ONU que coordina las misiones de paz. Sin embargo, decidi¨® no trasladar el asunto a otras instituciones portuguesas tras consultarlo con los equipos jur¨ªdicos de su ministerio. Esta pol¨¦mica se suma a la que ya mantuvieron recientemente el Ministerio de Defensa y la Presidencia de la Rep¨²blica, a prop¨®sito de la propuesta de sustituci¨®n del jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante Mendes Calado, por el vicealmirante Gouveia e Melo, que ha dirigido la exitosa operaci¨®n de vacunaci¨®n contra la covid en Portugal.

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