Albares: ¡°Esta es la guerra de un solo hombre: Vlad¨ªmir Putin¡±
El ministro espa?ol de Exteriores ve normal que haya ¡°matices¡± en el Gobierno de coalici¨®n ante la invasi¨®n de Ucrania
Al ministro espa?ol de Exteriores le conmovi¨® ver a ¡°a su amigo¡± Dmytro Kuleba, con quien se reuni¨® el pasado 8 de febrero en Ucrania, refugiado en un b¨²nker, vestido con la ropa que encontr¨® m¨¢s a mano cuando tuvo que dejar su casa de Kiev para escapar de los bombardeos rusos. El jefe de la diplomacia ucrania envi¨® un mensaje grabado a sus hom¨®logos de la OTAN y cont¨® a los de la UE, por videoconferencia, ...
Al ministro espa?ol de Exteriores le conmovi¨® ver a ¡°a su amigo¡± Dmytro Kuleba, con quien se reuni¨® el pasado 8 de febrero en Ucrania, refugiado en un b¨²nker, vestido con la ropa que encontr¨® m¨¢s a mano cuando tuvo que dejar su casa de Kiev para escapar de los bombardeos rusos. El jefe de la diplomacia ucrania envi¨® un mensaje grabado a sus hom¨®logos de la OTAN y cont¨® a los de la UE, por videoconferencia, que hab¨ªa tenido que esconder a sus hijos para conectarse con ellos en Bruselas y pedirles auxilio. ¡°Me puse en su lugar como ministro de Exteriores y como padre y fue un sentimiento de gran emoci¨®n y tambi¨¦n de revuelta interna contra una situaci¨®n profundamente injusta. Ese deseo de querer ayudar sabiendo que tenemos limitaciones evidentes¡±, confiesa Jos¨¦ Manuel Albares en la sede de su departamento, tan vac¨ªa este s¨¢bado por la ma?ana como lo est¨¢ el resto de la semana el despacho oficial de este ministro viajero.
Pregunta. ?Podemos encontrarnos en los pr¨®ximos d¨ªas con un ba?o de sangre en Ucrania?
Respuesta. Desgraciadamente, s¨ª. La irracionalidad de Putin y esa escalada que nos dirige d¨ªa a d¨ªa a una guerra total en Ucrania nos hace ponernos en un escenario muy grave, lo peor para las v¨ªctimas civiles inocentes.
P. La anunciada apertura de pasillos para evacuar a los civiles de algunas ciudades parece m¨¢s el preludio del asalto final que el inicio de la desescalada.
R. Sin duda. Hablar de desescalada no tiene base objetiva. Lo ¨²nico que ha hecho Putin desde el jueves a las cinco de la ma?ana es escalar, escalar y escalar. Ha pasado de unos primeros bombardeos que ten¨ªan como objetivo dejar sin defensa antia¨¦rea al Ej¨¦rcito ucraniano a unos bombardeos cada vez m¨¢s extensos, donde ya no se diferencia entre objetivo militar, estrat¨¦gico y civil. Yo creo que no le cabe a nadie ninguna duda de que lo que busca Putin es deponer al Gobierno leg¨ªtimo y democr¨¢tico y dominar Ucrania, destrozar su soberan¨ªa e integridad territorial, cueste lo que cueste.
P. ?Por qu¨¦ no se decreta una zona de exclusi¨®n a¨¦rea en Ucrania, donde se impida volar y bombardear a los aviones rusos como pide el Gobierno de Kiev?
R. Una zona de exclusi¨®n a¨¦rea, en estos momentos, pondr¨ªa a la OTAN en contacto directo con Rusia y tiene que quedar muy claro para los espa?oles y para el mundo entero que esta es la guerra de una persona, la guerra de Vlad¨ªmir Putin. Ni Ucrania era una amenaza para la seguridad de Rusia, ni ha buscado en ning¨²n momento esta guerra. Exactamente igual para la OTAN, que es una organizaci¨®n defensiva y que en ning¨²n momento ha hecho nada amenazante para la seguridad de Rusia. Hay que tener mucha sangre fr¨ªa, mucha serenidad en estos momentos y, con la misma firmeza con que condenamos la guerra, tambi¨¦n hay que demostrar total serenidad. No hay que entrar en provocaciones ni hacer nada que pueda ser una excusa para Putin para escalar a¨²n m¨¢s. El riesgo de un conflicto directo [entre la OTAN y Rusia] ser¨ªa muy grande.
P. ?Qu¨¦ cambi¨® entre el martes y el mi¨¦rcoles para que el Gobierno espa?ol aceptase entregar armas ofensivas a Kiev?
R. No cambi¨® nada. La posici¨®n del Gobierno desde el comienzo de la agresi¨®n ilegal e injustificada de Putin fue la misma: tomar las medidas m¨¢s adecuadas y proporcionadas en cada momento, con enorme serenidad y responsabilidad, para parar esta guerra. Son decisiones hist¨®ricas, impensables hace solo unos d¨ªas. Es el mismo caso de Alemania, que en poco tiempo pas¨® de decir que no enviar¨ªa material militar a enviar cascos y luego armamento ofensivo. Hay que pensar que nos enfrentamos a una situaci¨®n totalmente nueva. Entramos en una era, cuyas consecuencias es imposible prever, en la que estamos tomando decisiones hist¨®ricas, que nunca hubi¨¦ramos querido tomar, en cuesti¨®n de horas.
P. A usted le toc¨® hablar con las ministras de Podemos.
R. Yo habl¨¦ con la ministra Ione Belarra. Le expliqu¨¦ la posici¨®n que iba a adoptar el presidente del Gobierno, al d¨ªa siguiente, buscando la unidad. Esa es una parte importante de por qu¨¦ se toma la decisi¨®n: hab¨ªa alguna fuerza pol¨ªtica, y no una cualquiera, que estaba pidiendo esa medida y cuestionando que sin ella no hab¨ªa un verdadero compromiso de Espa?a. La conversaci¨®n [con Belarra] fue en un tono constructivo, no voy a revelar su contenido, pero esa conversaci¨®n fue el martes y ya el domingo yo hab¨ªa sumado el voto de Espa?a, en la reuni¨®n extraordinaria del Consejo de Asuntos Generales, para que el Fondo Europeo para la Paz pueda financiar el env¨ªo de material militar ofensivo a Ucrania.
P. Las diferentes voces en el seno del Gobierno ?no debilitan su imagen internacional?
R. No hay diferentes voces. Todo el Gobierno, es m¨¢s, todas las fuerzas pol¨ªticas a las que escuch¨¦ en el Congreso, todos los gobiernos de la UE y todos los da la OTAN, todos estamos unidos contra la guerra de Putin y queriendo que termine lo antes posible. Que haya matices sobre tal o cual medida es normal, incluso si no estuvi¨¦ramos ante un desaf¨ªo hist¨®rico tan grande.
P. ?Habr¨¢ m¨¢s env¨ªos de armas espa?olas? ?C¨®mo se coordinan las entregas unilaterales con el fondo de la UE?
R. Me permitir¨¢ no extenderme mucho al respecto. Si de verdad queremos que el Ej¨¦rcito ucraniano pueda defender su propia soberan¨ªa y a los civiles indefensos, cuanto menos hablemos de armamento mejor. Solo decirle que ese fondo est¨¢ pensado para financiar el env¨ªo de equipamiento y que la UE conoce las necesidades de Ucrania.
P. Pero usted sabe que los env¨ªos no van a equilibrar la enorme desproporci¨®n de fuerzas.
R. Sin ninguna duda. Por supuesto se trata de una desproporci¨®n de fuerzas enorme. Dicho esto, estamos hablando de un pa¨ªs de 46 millones de personas, el segundo m¨¢s extenso de Europa, cuya poblaci¨®n, cuyo ej¨¦rcito y cuyo gobierno, encabezado por el presidente Zelenski y del que forma parte mi amigo Kuleba, est¨¢ demostrando una firmeza, una determinaci¨®n, una valent¨ªa y una dignidad encomiable. Eso tambi¨¦n nos da esperanza de que la Ucrania libre y democr¨¢tica, en paz con sus vecinos, pueda sobrevivir.
P. Es dif¨ªcil de entender que los pa¨ªses de la UE mantengan a sus embajadores en Mosc¨².
R. Es algo que hemos comentado los ministros de Exteriores europeos. El mensaje que queremos enviar es que para nosotros la v¨ªa del di¨¢logo, la diplom¨¢tica, la ¨²nica por la que hemos apostado, la que hubi¨¦ramos querido que nunca se agotara por parte de Putin, sigue abierta.
P. ?Qu¨¦ efecto tendr¨ªa incluir a Rusia en la lista negra de para¨ªsos fiscales?
R. Seguir desconect¨¢ndola de la econom¨ªa global y no permitir que fondos fraudulentos puedan financiar esta guerra, impedir que las sanciones que impone la UE puedan ser burladas a trav¨¦s de terceros: los para¨ªsos fiscales.
P. ?Se va a adoptar?
R. No quiero adelantar acontecimientos, todo lo que sirva para acortar la guerra estar¨¢ sobre la mesa. Pero, en estos momentos, en que hemos vivido unos d¨ªas de v¨¦rtigo en que hemos tomado una bater¨ªa de medidas impensables una semana antes, lo importante no es tomar nuevas decisiones, sino implementar eficazmente las que ya hemos tomado. Ese es el reto.
P. Espa?a ha pedido cerrar los puertos europeos a los buques rusos. ?Se va a hacer?
R. Sigue en discusi¨®n porque, para algunos estados, plantea dificultades de suministro energ¨¦tico, por ejemplo. Pero insisto: estamos tomando medidas en tiempo vertiginoso, medidas que no estaban pensadas, y queremos hacerlo con serenidad, con sangre fr¨ªa, estando seguros de que acertamos en el ¨²nico objetivo que es impedir la financiaci¨®n de su guerra a Putin, no otros da?os colaterales.
P. El Gobierno ha propuesto desconectar el precio del gas del de la electricidad y que la UE realice compras conjuntas de gas, como hizo con las vacunas.
R. Las medidas que ha planteado Espa?a no son nuevas. El presidente ya las puso sobre la mesa cuando empez¨® a subir el precio de la energ¨ªa por ir precisamente vinculado al aumento del precio del gas. Estamos ante una decisi¨®n que nuevamente hay que tomar con mucha serenidad, porque tiene dos momentos. A corto plazo: impedir que Putin pueda chantajearnos y que ese gas le permita financiar su guerra. A medio y largo plazo, se trata de que no volvamos a encontrarnos nunca m¨¢s en esta situaci¨®n de dependencia energ¨¦tica de Mosc¨². No tengo la menor duda de que se van a tomar decisiones. ?Cu¨¢les ser¨¢n? No soy el ministro competente para esos temas, pero claramente hay voluntad pol¨ªtica para ello. Eso es lo importante.
P. ?Qu¨¦ posibilidades hay de sacar al centenar de espa?oles que siguen en Ucrania?
R. Desgraciadamente muy pocas. Estamos hablando de una guerra total. Esos ciudadanos viven en n¨²cleos urbanos que est¨¢n siendo asediados. Tuvimos que cerrar la Embajada en Kiev, cuando ya no se daban las condiciones m¨ªnimas para mantenerla. Incluso en el ¨²ltimo viaje aprovechamos para traer a unos 150 espa?oles. Los que quedan son personas que ten¨ªan un arraigo personal y tomaron esa decisi¨®n. En estos momentos es pr¨¢cticamente imposible una operaci¨®n de exfiltraci¨®n, porque se pondr¨ªa en riesgo su propia vida y la de quienes fueran a sacarles. Pero no les vamos a abandonar. Hemos activado un Gabinete de Crisis aqu¨ª en el Ministerio con unas l¨ªneas de tel¨¦fono 24 horas exclusivamente dedicadas para ellos. Se les llama diariamente. Y quiero pedirles que extremen las precauciones, limiten los movimientos y sigan en contacto con nosotros. En cuanto sea posible iremos a sacarlos de esa guerra.
P. ?Cu¨¢ntos refugiados ucranios va a acoger Espa?a?
R. En estos momentos es imposible saber cu¨¢ntos van a salir. He le¨ªdo estimaciones de que pueden alcanzar cinco o seis millones. Putin est¨¢ poniendo a Ucrania ante una cat¨¢strofe militar, pero tambi¨¦n humanitaria. El viernes tomamos una decisi¨®n hist¨®rica: activar por primera vez la directiva de protecci¨®n temporal. Todas las personas que salgan de Ucrania van a quedar bajo protecci¨®n de la UE. No va a haber refugiados abandonados. Y quiero mandar un mensaje de solidaridad a los 120.000 ucranianos que viven entre nosotros. Nadie va a ser devuelto a un pa¨ªs donde [su regreso] le puede costar la vida.
P. Un periodista espa?ol, Pablo Gonz¨¢lez, est¨¢ detenido en Polonia acusado de espionaje.
R. Ayer [por el viernes] habl¨¦ con mi hom¨®logo polaco. Le ped¨ª agilizar la asistencia consular y me consta que el c¨®nsul ha hablado telef¨®nicamente con ¨¦l. Efectivamente est¨¢ formalmente acusado y a muchos kil¨®metros de Varsovia, lo que ha dificultado visitarle en persona. Pero lo vamos a hacer inmediatamente, como hacemos con cualquier espa?ol detenido, sea cual sea la acusaci¨®n que se le haga.
P. El ganador de esta guerra ?va a ser China?
R. Yo espero que China juegue el papel de una gran potencia miembro del Consejo de Seguridad en favor de la paz.
Los asaltos a la valla de Melilla, "muy preocupantes"
El jefe de la diplomacia espa?ola no oculta su preocupaci¨®n por los asaltos masivos a la valla de Melilla, que esta semana han protagonizado dos grupos de 2.500 y 1.200 inmigrantes, respectivamente, de los que casi 900 han logrado colarse en la ciudad aut¨®noma. ¡°Se trata de hechos muy preocupantes¡±, reconoce. ¡°Inmediatamente que me entero a trav¨¦s del ministro del Interior, entramos en contacto con las autoridades marroqu¨ªes y me consta que en estos momentos la situaci¨®n se ha reconducido. Durante muchos meses¡±, agrega, ¡°no hab¨ªamos tenido este tipo de asaltos y se hab¨ªan podido siempre gestionar conjuntamente con las autoridades marroqu¨ªes. Esto pone de relieve la necesidad de trabajar Marruecos y Espa?a para gestionar este tipo de situaciones, que evidentemente son muy preocupantes¡±.
Aunque el presidente Pedro S¨¢nchez y el ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Burita, hablaron en febrero en Bruselas, la embajadora marroqu¨ª en Madrid, llamada a consultas en mayo del a?o pasado, no ha regresado a¨²n a Madrid. ¡°Estamos construyendo una relaci¨®n del siglo XXI basada en la confianza, el respeto mutuo, en la imposibilidad de acciones unilaterales por ninguna parte. Eso toma tiempo, sobre todo si se quiere hacer de manera s¨®lida. En eso estamos¡±, alega. Cuando se le recuerda que Marruecos y Alemania han cerrado su crisis, con la vuelta a Berl¨ªn de la embajadora marroqu¨ª y el nombramiento de un embajador germano en Rabat, tras un a?o de suspensi¨®n de relaciones diplom¨¢ticas, Albares se limita a responder: ¡°Cada pa¨ªs tiene su propia relaci¨®n bilateral y nos felicitamos de que Alemania tenga una relaci¨®n m¨¢s fluida¡±.