Cuatro ind¨ªgenas de la Amazonia venezolana mueren a manos de militares por un conflicto sobre el wifi
La comunidad yanomami est¨¢ en rebeli¨®n en Parima, en la frontera con Brasil, desde el incidente con los uniformados
Una comunidad yanomami al sur de Venezuela consigui¨® la donaci¨®n de un equipo para conectarse a internet, para la que acord¨® con los militares de la zona instalarlo en su base porque el lugar cuenta con paneles solares. Decidieron compartir la conexi¨®n wifi. Tras un relevo del personal en el puesto de la Aviaci¨®n, el trato se rompi¨® y los ind¨ªgenas fueron a reclamar. En la discusi¨®n, cuatro yanomanis resultaron muertos. Otros tres est¨¢n heridos, entre ellos un adolescente de 16 a?os, adem¨¢s de dos funcionarios. La comunidad de Parima B llora a sus muertos y est¨¢ en rebeli¨®n desde el domingo cuando ocurri¨® el incidente.
Esta semana se ha movilizado el Ministerio P¨²blico y la Defensor¨ªa del Pueblo para investigar los hechos. El gobernador del Estado Amazonas, Miguel Rodr¨ªguez, confirm¨® las muertes dos d¨ªas despu¨¦s. ¡°Hubo un enfrentamiento entre hermanos yanomamis y compa?eros del componente Aviaci¨®n acantonados en Parima B, luego de que no se les compartiera el Internet, generando una situaci¨®n de confrontaci¨®n, que dej¨® como resultado cuatro fallecidos y cinco heridos¡±, escribi¨® en su cuenta de Facebook.
El fiscal Tarek William Saab inform¨® este mi¨¦rcoles de que su despacho iniciar¨¢ la investigaci¨®n sobre la denuncia de un ¡°enfrentamiento¡± entre ind¨ªgenas yanomamis y funcionarios militares. Design¨® a fiscales en materia ind¨ªgena y en derechos humanos para investigar conjuntamente con el Cuerpo de Investigaciones Cient¨ªficas Penales y Criminal¨ªsticas (Cicpc). Los funcionarios se trasladaron hasta Parima B para hacer la investigaci¨®n. El abogado Olnar Ortiz, ind¨ªgena bare y defensor de derechos humanos en esa regi¨®n, ha advertido de las dificultades de tipo cultural que pueden hacer cuesta arriba la investigaci¨®n. ¡°Por su cosmovisi¨®n, ellos no van a dejar salir a sus hermanos, no van a permitir que hagan autopsia¡±.
El pueblo de Parima es parte de la serran¨ªa que divide las cuencas de los r¨ªos Orinoco y Amazonas, en la frontera con Brasil. Est¨¢ a seis semanas de caminata del poblado m¨¢s cercano, a 450 kil¨®metros de la capital, Puerto Ayacucho, donde est¨¢ el hospital a donde llevaron al adolescente herido, el ¨²nico de gravedad. A Parima solo se llega en avi¨®n, por lo que el internet que exig¨ªan los ind¨ªgenas era m¨¢s que un wifi.
En un video que ha corrido en redes sociales, se ve a un grupo de ind¨ªgenas reclamando a un general destacado en Amazonas. ¡°Se supone que ustedes vienen a cuidarnos. No ten¨ªan que usar las armas as¨ª¡±, dice una mujer mientras de fondo se oye un llanto colectivo inconsolable. En la grabaci¨®n los uniformados prometen que enviar¨¢n a alguien de m¨¢s rango para negociar con ellos. ¡°Nuestras leyes dicen que el problema que sucede en la tierra de un pueblo yanomami se resuelve en esa tierra¡±, responde la mujer ind¨ªgena.
El pueblo yanomami ha impedido el traslado de los militares heridos hasta el hospital en protesta por la masacre, por lo que fue trasladado al lugar un cirujano para atenderlos, inform¨® Ortiz. En algunas versiones, se?alan que inicialmente un capit¨¢n ind¨ªgena hab¨ªa ido a pedir el router a los militares y estos le pidieron oro a cambio, lo que llev¨® al pueblo entero a reclamar.
Parima es un pueblo que tambi¨¦n est¨¢ sometido a la miner¨ªa ilegal controlada por garimpeiros brasile?os y sindicatos venezolanos, con apoyo de miembros de la Fuerza Armada que han militarizado todo el Estado. La organizaci¨®n SOS Orinoco denuncia que los yanomamis y sanemas est¨¢n siendo usados como obreros en esta actividad ilegal a cambio de su subsistencia y de transgredir su cultura.
El 20 de marzo se cumplieron diez a?os de un acuerdo amistoso suscrito entre el Estado y la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos en el que Venezuela se comprometi¨® a garantizar la integridad del pueblo yanomami. Estos compromisos surgieron en respuesta a la masacre de Haxim¨² ocurrida en 1993 en la que fueron asesinados 16 ind¨ªgenas por mineros brasile?os (el caso 11.745 Yanomamis Vs Brasil) y son nuevamente recordados por los activistas tras las muertes del pasado domingo.
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