Rusia se resiste a dejar el G-20 para no convertirse en un paria internacional

Las grandes potencias occidentales est¨¢n tratando de que Rusia deje de participar en el G-20. La UE y EE UU quieren que Mosc¨² se retire temporal y voluntariamente de ese foro que adquiri¨® un papel protagonista a ra¨ªz de la ¨²ltima crisis financiera y en el que est¨¢n, adem¨¢s de los siete pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, otros como China, Argentina, Brasil, M¨¦xico, Indonesia (que ostenta la presidencia este a?o), Sud¨¢frica, Arabia Saud¨ª o la India, y en el que Espa?a suele participar como uno de los Estados invitados. La ofensiva pa...

Las grandes potencias occidentales est¨¢n tratando de que Rusia deje de participar en el G-20. La UE y EE UU quieren que Mosc¨² se retire temporal y voluntariamente de ese foro que adquiri¨® un papel protagonista a ra¨ªz de la ¨²ltima crisis financiera y en el que est¨¢n, adem¨¢s de los siete pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, otros como China, Argentina, Brasil, M¨¦xico, Indonesia (que ostenta la presidencia este a?o), Sud¨¢frica, Arabia Saud¨ª o la India, y en el que Espa?a suele participar como uno de los Estados invitados. La ofensiva para aislar al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, busca convertir a Rusia en un paria internacional, al margen de los organismos que velan por el orden internacional. Pero en el caso del G-20, los occidentales se han topado con la oposici¨®n de China, que defiende la presencia de su aliado ruso, seg¨²n apuntan fuentes europeas. ¡°He planteado esta opci¨®n¡±, ha confirmado el presidente de Estados Unidos, Joseph R. Biden, tras acabar la reuni¨®n del G-7, el club de los siete pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo.

Desde que Vlad¨ªmir Putin orden¨® la invasi¨®n de Ucrania, los pa¨ªses occidentales han tratado de castigar a Rusia en todos los ¨¢mbitos posibles sin llegar a la guerra abierta con una potencia nuclear. La primera l¨ªnea de ataque han sido unas sanciones econ¨®micas sin precedentes contra una de las grandes potencias militares del mundo: cortar el acceso a sus bancos al sistema de pagos internacionales, congelaci¨®n de los activos del banco central fuera de su pa¨ªs, prohibici¨®n y congelaci¨®n de propiedades de los oligarcas que sostienen el r¨¦gimen ruso y de sus propios l¨ªderes, como Putin. La otra consiste en apoyar el esfuerzo b¨¦lico de Ucrania enviando armas y dinero. La tercera se despliega en el campo diplom¨¢tico y foros internacionales.

El primer paso fue una resoluci¨®n en la Asamblea General de Naciones Unidas condenando la invasi¨®n que logr¨® un apoyo muy amplio. La condena se aprob¨® con el voto a favor de 141 de los 193 miembros de la Asamblea y con solo cinco votos en contra (Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Rusia y Siria). Pero nada menos que 35 pa¨ªses se abstuvieron, incluidos tres miembros del G-20: China, la India y Sud¨¢frica.

Pek¨ªn mantiene desde el momento de la invasi¨®n una actitud ambigua que inquieta cada vez m¨¢s a los occidentales. La abstenci¨®n en la ONU (tanto en el Consejo de Seguridad como en la Asamblea) se interpret¨® como un gesto de distanciamiento y a favor Mosc¨². Pero el Gobierno chino se ha negado despu¨¦s a calificar como guerra o invasi¨®n la agresi¨®n del ej¨¦rcito ruso contra Ucrania, ha responsabilizado del conflicto en parte a los occidentales y ha dado p¨¢bulo a los bulos propagados por Putin sobre un supuesto armamento qu¨ªmico en manos del Gobierno del presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski.

Ante esa posici¨®n del gigante asi¨¢tico, uno de los pa¨ªses europeos partidarios de expulsar a Mosc¨² casi se resignaba y explicaba esta semana que la postura de Pek¨ªn convierte esta pretensi¨®n en algo muy dif¨ªcil. Adem¨¢s, tampoco Rusia est¨¢ por abandonar el foro. De hecho, la agencia Reuters apuntaba estos d¨ªas que Putin mantiene su intenci¨®n de acudir a Indonesia a finales de este a?o, donde se celebrar¨¢ la reuni¨®n.

Hasta ahora, explican desde uno de los pa¨ªses miembros por derecho del G-20, el funcionamiento y el liderazgo de este grupo suele corresponder a los pa¨ªses del G-7 (Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Alemania, Italia, Canad¨¢ y Jap¨®n). Ellos se convertir¨ªan en el motor de un colectivo m¨¢s grande ¡ªy representativo de todo el mundo¡ª en que hay otros 13 pa¨ªses, Rusia entre ellos, y, adem¨¢s, otros invitados. En esta ocasi¨®n, el engranaje habitual se habr¨ªa puesto en marcha, es decir, la proposici¨®n por parte de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, pero habr¨ªa chocado con la posici¨®n de China.

Tampoco parece que vaya a resultar f¨¢cil el castigo a Mosc¨² en el FMI y en el Banco Mundial, como anunciaron los pa¨ªses occidentales hace dos semanas, al acabar la cumbre europea en Versalles. ¡°Nos aseguraremos de que Rusia no puede obtener cr¨¦ditos u otros beneficios de estas organizaciones¡±, advirti¨® entonces la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen. Pero el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin se encuentra al corriente de pago con estos organismos y eso dificultar¨ªa mucho dar el paso anunciado.

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