Escuelas convertidas en fort¨ªn militar y otras mentiras: Odesa se convierte en el campo de pruebas de la propaganda rusa
Mosc¨² lanza alertas constantes sobre abusos, jam¨¢s confirmados, cometidos en esta ciudad ucrania. Kiev, por su parte, controla la informaci¨®n sobre la guerra sin dejar espacio para que los medios se alejen del discurso oficial
¡°Seg¨²n una informaci¨®n fehaciente, el r¨¦gimen de Kiev prepara en Odesa un acto de provocaci¨®n refinada para acusar a las Fuerzas Armadas rusas de una matanza de poblaci¨®n civil, incluidos menores. Del 26 al 28 de junio, 20 representantes de medios de comunicaci¨®n extranjeros y funcionarios de Unicef prepararon con la Administraci¨®n Militar de Odesa un simulacro de ataque de las Fuerzas Armadas rusas para d...
¡°Seg¨²n una informaci¨®n fehaciente, el r¨¦gimen de Kiev prepara en Odesa un acto de provocaci¨®n refinada para acusar a las Fuerzas Armadas rusas de una matanza de poblaci¨®n civil, incluidos menores. Del 26 al 28 de junio, 20 representantes de medios de comunicaci¨®n extranjeros y funcionarios de Unicef prepararon con la Administraci¨®n Militar de Odesa un simulacro de ataque de las Fuerzas Armadas rusas para destruir un objetivo civil donde estar¨ªan reunidos 30 activistas prorrusos que desempe?ar¨ªan el papel de muertos. A todos los participantes de estas escenas teatrales se les pagaron 500 d¨®lares (unos 490 euros), 100 por adelantado. Queremos advertir a la comunidad internacional de esta y otras mentiras sobre los ¡®cr¨ªmenes rusos¡¯ que prepara el r¨¦gimen de Kiev¡±.
Este mensaje apareci¨® el pasado 1 de julio en el canal de Telegram del Ministerio de Defensa ruso. Por supuesto, no consta que Ucrania haya preparado en su propio suelo una operaci¨®n de estas caracter¨ªsticas. S¨ª que est¨¢ demostrado, en cambio, que el aviso se public¨® a las pocas horas de que dos misiles rusos impactaran sobre un edificio de viviendas de nueve plantas y un centro tur¨ªstico de Serhiivka, un pueblo en la costa del mar Negro, a pocos kil¨®metros de Odesa. En el ataque murieron m¨¢s de 20 personas alejadas de cualquier l¨ªnea del frente. Como por arte de magia, la propaganda rusa parec¨ªa ponerse la venda antes de la herida: primero masacraban a la poblaci¨®n civil, y luego alertaban de que Ucrania prepara oscuras operaciones para hacer quedar mal ante el mundo al Ej¨¦rcito de Vlad¨ªmir Putin.
No se trata de un mensaje aislado. Todas las semanas, Mosc¨² lanza dardos envenenados en forma de mensajes de Telegram en los que acusa a esta ciudad del mar Negro de convertir sus hospitales en bases militares, de preparar ¡°una provocaci¨®n¡± con armas qu¨ªmicas en el puerto o de transformar un estudio de cine en una f¨¢brica de armas. ¡°Nuestro ¨²nico equipo militar es un autom¨®vil de la II Guerra Mundial que usamos para grabar¡±, respondi¨® el director del estudio cinematogr¨¢fico, Andr¨¦i Osipov, tras difundirse la noticia.
Tan solo obras de mejora
Conoce bien estas t¨¢cticas Svitlana Fomenko, que dirige desde hace m¨¢s de una d¨¦cada la Escuela N¨²mero 56 de Odesa. La vida de esta experimentada docente se sobresalt¨® el pasado 1 de junio. Ese d¨ªa, el Ministerio de Defensa ruso inform¨® de que en su escuela se estaban cavando trincheras para convertir el centro en un fort¨ªn militar. Fomenko explica que donde el Kremlin ve¨ªa trabajos para llenar de armas un almac¨¦n se trataba, en realidad, de unas simples obras de mejora que obligaban a levantar parte de la calzada para renovar la canalizaci¨®n. ¡°El d¨ªa que se public¨® la noticia muchos padres me llamaron. Pero ninguno sac¨® a los ni?os del colegio por temor a un ataque ruso. Estamos acostumbrados a estas cosas. Todos sabemos que son mentira¡±, asegura desde su despacho presidido por la bandera bicolor azul-amarillo omnipresente en todo el pa¨ªs.
En la Escuela N¨²mero 56 han retirado del patio un ca?¨®n que conmemoraba la liberaci¨®n de la ciudad del dominio nazi en 1944. Tem¨ªan que el enemigo ruso pudiera considerarlo como un elemento militar que justificara un ataque. Mientras dure la guerra, se guardar¨¢ en un museo de la ciudad. ¡°Hicimos un v¨ªdeo mostrando que aqu¨ª solo hab¨ªa alumnos y docentes. Y que el ca?¨®n era un monumento hist¨®rico. Pero ahora, por si acaso, mejor tenerlo lo m¨¢s lejos posible¡±, explica Fomenko, que acaba la conversaci¨®n mostrando su incertidumbre ante la estrategia rusa: ¡°No entiendo por qu¨¦ se empe?an en decir cosas que no son verdad¡±.
¡°No hay nada nuevo en estas t¨¢cticas¡±, asegura Ian Garner, experto en propaganda rusa y autor de Vidas de Stalingrado: historias de combate y supervivencia. ¡°Es el viejo discurso que aparece siempre cuando los rusos atacan una localidad y acusan a los ucranios de usar a mujeres y ni?os como escudos humanos¡±, dice desde Canad¨¢ a trav¨¦s de una videoconferencia.
Por una parte, Garner considera ¡°no muy inteligente¡± la estrategia del Kremlin. ¡°Se les suele presentar como unos maestros de la propaganda, pero en realidad sus pr¨¢cticas no son mucho m¨¢s sofisticadas que las de la ¨¦poca sovi¨¦tica: lanzar infinidad de teor¨ªas de la conspiraci¨®n, controlar los medios y reprimir las voces cr¨ªticas. Rusia se ha convertido en un Estado basado en la mentira¡±. Pero, por otra, admite cierta efectividad a la hora de lograr sus prop¨®sitos, tanto dentro como fuera de sus fronteras. ¡°Entre su poblaci¨®n tratan de lograr m¨¢s apoyo a la guerra y asegurarse de que va a haber gente suficiente dispuesta a ir al frente. Fuera, lo importante es simplemente crear caos, que es en lo que realmente son buenos¡±, contin¨²a.
Garner dice que Mosc¨² no necesita un porcentaje muy elevado de gente que se crea sus falacias, pero s¨ª uno suficiente. ¡°En Rusia no han logrado convencer a la mayor¨ªa de sus ideas m¨¢s extremistas, pero s¨ª han extendido una sensaci¨®n de ¡®cuando el r¨ªo suena, agua lleva¡¯. Es gente que quiz¨¢s no comulga al 100% con la propaganda continua de la televisi¨®n, pero que piensa que los ucranios algo nazis s¨ª deben de ser. Y fuera de Rusia, bueno, ya vemos c¨®mo hay sectores que se tragan ideas totalmente extravagantes, como que el coronavirus no existe o que Donald Trump realmente gan¨® las elecciones de 2020¡å, concluye.
Propaganda ucrania
Como en todas las guerras, la propaganda no funciona solo en una direcci¨®n. Ucrania tambi¨¦n se esfuerza por controlar al m¨¢ximo el relato de lo que pasa dentro y fuera del campo de batalla. Todos los d¨ªas se publica con grandes titulares el n¨²mero de v¨ªctimas rusas en el conflicto: ya van 37.200, seg¨²n la informaci¨®n oficial. El diario digital ucranio Pravda encabeza las 24 horas del d¨ªa su informaci¨®n con una actualizaci¨®n de las bajas del ¡°enemigo¡±, tanto el n¨²mero de muertos y desaparecidos como las p¨¦rdidas de material militar como aviones, helic¨®pteros o tanques. Sobre el n¨²mero de v¨ªctimas ucranias, sin embargo, se guarda un silencio sepulcral.
La ley marcial impulsada por el presidente Volod¨ªmir Zelenski nada m¨¢s empezar la guerra somete a los medios de comunicaci¨®n a un control f¨¦rreo. Las distintas televisiones han unificado su programaci¨®n en un marat¨®n informativo de 24 horas en el que la versi¨®n que aparece en antena no se aparta un mil¨ªmetro de la oficial.
El alcalde de Odesa, Genadii Truj¨¢nov, explica los motivos de la obsesi¨®n rusa por su ciudad: ¡°Conseguir Odesa ser¨ªa el sue?o de Putin. Pero como no lo han logrado, se dedican a lanzar misiles de larga distancia. Esa frustraci¨®n les lleva a incluirnos siempre en los supuestos informes de su Ministerio de Ataque [nombre que muchos ucranios usan para hablar del Ministerio de Defensa ruso]. El objetivo es sembrar el odio hacia los ucranios y justificar sus ataques¡±, responde por escrito a las preguntas de EL PA?S.
Garner explica que, a ojos de Putin, Odesa es esa ciudad m¨ªtica fundada por Catalina la Grande en 1794 que servir¨ªa para confirmar el poder¨ªo del Imperio Ruso. ¡°Pero es una visi¨®n puramente nost¨¢lgica. Deja de lado su historia como ciudad de intercambio de culturas, con una importante huella jud¨ªa y ucrania¡±, explica.
¡°La ret¨®rica del Kremlin va cambiando. Antes justificaban esta guerra con el apoyo a la poblaci¨®n de habla rusa de la regi¨®n de Donb¨¢s, luego con la prevenci¨®n de un ataque a Rusia y la expansi¨®n de la OTAN. Y hoy es una lucha contra el supuesto nazismo ucranio. Pero aqu¨ª en Odesa conviven m¨¢s de 100 nacionalidades. Nunca hemos tenido conflictos por motivos ling¨¹¨ªsticos o ¨¦tnicos. Nunca hemos puesto una naci¨®n por encima de la otra¡±, concluye el alcalde Truj¨¢nov.
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