El irresistible ascenso de Penny Mordaunt en las primarias del Partido Conservador del Reino Unido

Penny Mordaunt (Torquay, Reino Unido, 49 a?os) ha contado que parte de su trabajo, de joven, era dejarse cortar en dos con una sierra. Era ayudante de un mago, uno de los empleos que desempe?¨® para ayudar en la econom¨ªa dom¨¦stica. Su madre hab¨ªa muerto de c¨¢ncer de pecho cuando ella ten¨ªa 15 a?os, y ese mismo a?o su padre fue diagnosticado con la misma enfermedad. Mordaunt aspira a salir de una pieza de la competici¨®n para liderar el Partido Conservador. Respecto a la magia, ya supone bastante hacer creer a sus compa?eros de partido que, despu¨¦s de m¨¢s de 10 a?os en el poder y el nefasto mandato de Boris Johnson, es posible un nuevo comienzo de cero, fresco e impoluto.

Eso es lo que Mordaunt, con un pasado de clase media y de la Inglaterra de provincias, supone para muchos conservadores. Y por eso la secretaria de Estado de Comercio, la ¨²ltima en anunciar su candidatura, ha supuesto la sorpresa que todos intu¨ªan. Ya en las primeras horas de la competici¨®n, cuando el claro favorito y el que m¨¢s avales de diputados recaudaba era el exministro de Econom¨ªa, Rishi Sunak, las encuestas comenzaban a sugerir que el verdadero hurac¨¢n se llamaba Penelope Mary (Penny). Finalmente, Sunak qued¨® en cabeza en la primera ronda, con 88 votos, y Mordaunt logr¨® un s¨®lido segundo puesto, con 67 votos.

La empresa YouGov realizaba una encuesta expr¨¦s entre afiliados del partido ¡ªdeben votar unos 200.000 a lo largo del verano¡ª y Mordaunt era la gran favorita, con un 27% de apoyo. A gran distancia de Sunak, que ten¨ªa un respaldo del 13%, o de la actual ministra de Exteriores, Liz Truss, tambi¨¦n preferida por un 13%. Lo relevante de la muestra, sin embargo, era que Mordaunt arrasar¨ªa, seg¨²n esas proyecciones, a cualquier rival en la competici¨®n final, con cifras que doblan su apoyo frente al resto de competidores. Mordaunt obtendr¨ªa un 67% de votos frente al 28% del exministro de Econom¨ªa, seg¨²n los sondeos.

¡°Debemos ganar las pr¨®ximas elecciones. Y yo soy la mejor apuesta para lograr esa victoria. Soy la candidata a la que m¨¢s miedo tiene el Partido Laborista. Y tiene razones de sobra para pensar as¨ª¡±, dec¨ªa Mordaunt durante la presentaci¨®n oficial de su candidatura, este mi¨¦rcoles. El v¨ªdeo con el que expon¨ªa sus propuestas para liderar el Partido Conservador ten¨ªa los ingredientes justos de banderas, escenas patri¨®ticas y recorrido a ojo de ¨¢guila por el paisaje brit¨¢nico para despertar el ardor patri¨®tico que anida en el coraz¨®n de muchos tories. Con la m¨²sica de fondo del I Vow To Thee, My Country (A ti me entrego, mi pa¨ªs), de Gustav Holt, el himno oficioso que suena para reforzar que algo es tan ingl¨¦s como la hiedra de Oxford, los tres minutos concluyen con la voz de la candidata: ¡°Nuestra competici¨®n por el liderazgo debe versar un poco menos en torno al l¨ªder y un poco m¨¢s en torno a la nave¡±.

Mordaunt ha recordado en numerosas ocasiones su paso como reservista por la Royal Navy (la Armada Real). Su padre sirvi¨® como paracaidista, y ella como teniente segundo en el destructor HMS King Alfred, amarrado permanentemente en Portsmouth.

Despu¨¦s de licenciarse en Filosof¨ªa por la Universidad de Reading, trabaj¨® como directora de comunicaci¨®n del Partido Conservador, bajo el mando de William Hague, e incluso llev¨® las relaciones con la prensa extranjera de la campa?a para la presidencia de EE UU de George W. Bush.

Algunos quieren verla como la reencarnaci¨®n de Margaret Thatcher, y ella misma cultiva esa evocaci¨®n. En 2019, siendo Theresa May primera ministra, Mordaunt fue la primera mujer en ocupar el puesto de ministra de Defensa. Antes hab¨ªa sido ministra para Desarrollo Internacional, y en el Gobierno anterior, el de David Cameron, ocup¨® ya un par de secretar¨ªas de Estado.

Johnson la mantuvo en su Ejecutivo, pero la releg¨® a puestos menores. Antes de la dimisi¨®n del primer ministro, estaba ¡ªy est¨¢¡ª al frente de la secretaria de Estado de Comercio Internacional. Aguant¨® en el Gobierno, a pesar de sus desencuentros con Johnson, y opt¨® por no sumarse a la cascada de renuncias, en medio de la crisis que acab¨® con el hundimiento del primer ministro.

Mordaunt fue una de las voces que defendi¨® la salida de la UE, en el refer¨¦ndum de 2016. Y tambi¨¦n la responsable de una afirmaci¨®n que la ha perseguido hasta hoy, cuando asegur¨® que el Reino Unido nunca podr¨ªa ejercer el veto para impedir la inminente entrada de Turqu¨ªa en la Uni¨®n Europea. Ni era inminente, ni el veto era imposible, pero Mordaunt nunca ha rectificado una afirmaci¨®n que acab¨® formando parte del conjunto de mentiras que impulsaron el Brexit.

Con fama de irreverente, y un humor ir¨®nico, Mordaunt particip¨® en 2019 en el reality de televisi¨®n Splash, en el que algunos famosos aprend¨ªan a saltar a la piscina desde el trampol¨ªn.

Durante un tiempo se gan¨® la complicidad y los elogios del movimiento LGTBIQ, cuando afirm¨® en la C¨¢mara de los Comunes aquello de ¡°una mujer trans es una mujer, y un hombre trans es un hombre¡±. Acosada por algunos compa?eros conservadores, que le acusaban de ser la candidata woke, que hac¨ªa gui?os a la izquierda, y se desentend¨ªa de las guerras culturales que libra el ala izquierda del partido, Mordaunt ha matizado desde entonces su posici¨®n, como dejaba claro este mismo mi¨¦rcoles: ¡°Yo soy legalmente una mujer. Algunas personas que nacieron hombres y que han llevado a cabo un proceso de reconocimiento de g¨¦nero son ahora legalmente mujeres. Pero eso no quiere decir que sean biol¨®gicamente mujeres, como lo soy yo¡±, defend¨ªa.

Nadie tiene muy claro cu¨¢l ser¨ªa su programa de Gobierno, en caso de acabar llegando a Downing Street. Defiende el ¡°sentido com¨²n¡± y los ¡°principios que han definido toda la vida¡± al Partido Conservador. Tambi¨¦n ella promete bajar los impuestos. De momento, con efecto inmediato, si llega a ser primera ministra, reducir¨¢ a la mitad el IVA de la gasolina, y aumentar¨¢ el umbral de base imponible a partir del cual deben pagar el impuesto sobre la renta las clases medias y bajas. Todo eso combinado con una vaga promesa de ortodoxia fiscal, y el compromiso de que el porcentaje de deuda respecto al PIB se vaya reduciendo progresivamente a?o tras a?o.

Pero es sobre todo la idea de que la hipot¨¦tica elecci¨®n de Mordaunt asegura que todo cambie ¡ªadi¨®s a la era Johnson, y a todos los que fueron sus c¨®mplices directos¡ª y que todo siga igual ¡ªBrexit, impuestos bajos¡ª, el arma secreta de la candidata m¨¢s atractiva para los miembros del Partido Conservador.

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