El primer ministro brit¨¢nico forma un Gobierno integrador para buscar la paz entre los conservadores

Despu¨¦s de un terremoto, lo aconsejable es dirigirse a un lugar seguro. Rishi Sunak es consciente de que la paz alcanzada en el Partido Conservador brit¨¢nico, despu¨¦s de una semana al borde de la guerra civil, es precaria. Su principal prop¨®sito, junto con la necesidad de devolver la estabilidad a la econom¨ªa del Reino Unido, ...

Despu¨¦s de un terremoto, lo aconsejable es dirigirse a un lugar seguro. Rishi Sunak es consciente de que la paz alcanzada en el Partido Conservador brit¨¢nico, despu¨¦s de una semana al borde de la guerra civil, es precaria. Su principal prop¨®sito, junto con la necesidad de devolver la estabilidad a la econom¨ªa del Reino Unido, es ¡°unir¡± al pa¨ªs y a los tories, como ¨¦l mismo ha reconocido.

Adem¨¢s de confirmar en su puesto de ministro de Econom¨ªa a Jeremy Hunt, el diputado moderado y centrista que nombr¨® desesperadamente la dimitida primera ministra, Liz Truss, para frenar el caos provocado en los mercados por su rebaja de impuestos, Sunak ha lanzado un mensaje de integraci¨®n y continuidad en la formaci¨®n del nuevo Gobierno. Integraci¨®n, porque ha mantenido e incorporado a pesos pesados que apostaron por Boris Johnson hasta ¨²ltima hora. Y porque ha confirmado en su puesto a la tercera rival de la contienda, Penny Mordaunt. Continuidad, porque pr¨¢cticamente todas las pol¨ªticas del Ejecutivo de Truss ¨Dsalvo la estrategia econ¨®mica¨D se mantienen: Brexit, con todas sus consecuencias; apoyo incondicional al Gobierno de Ucrania; y endurecimiento de las pol¨ªticas migratorias. Estos son los principales nombramientos.

Jeremy Hunt

¡°En tiempos de desolaci¨®n, nunca hacer mudanza¡±. La regla ignaciana tambi¨¦n vale para un primer ministro hind¨². Sunak ha sido ministro de Econom¨ªa hasta hace casi cuatro meses, y por su preparaci¨®n y experiencia tiene un conocimiento directo del estado actual del pa¨ªs. Ser¨¢ un jefe de Gobierno muy implicado con quien tradicionalmente es el n¨²mero dos y su vecino, al residir en el n¨²mero 11 de Downing Street. Ha confirmado lo que estaba cantado: Hunt permanecer¨¢ en su puesto. Su principal tarea ahora ¨Dtambi¨¦n la de Sunak¨D ser¨¢ la de tranquilizar el pr¨®ximo lunes a los mercados con un plan fiscal y presupuestario detallado que incluir¨¢ congelaci¨®n o incluso subida de impuestos y nuevos recortes. ¡°Decisiones dif¨ªciles¡±, en palabras de Sunak.

James Cleverly

El ministro de Exteriores de Truss, y su hombre de confianza cuando era ella quien ocupaba ese puesto, seguir¨¢ al frente de ese departamento. James Cleverly apost¨® por Boris Johnson, y no cambi¨® de bando ni siquiera cuando ya estaba claro que el popular pol¨ªtico se dispon¨ªa a realizar una de sus habituales espantadas. Sunak deja en sus manos la continuidad de la pol¨ªtica exterior. Traducci¨®n: apoyo incondicional a Ucrania y duelo de fuerza con la UE ¨Dsalvo que el nuevo primer ministro imponga flexibilidad y pragmatismo¨D respecto al Protocolo de Irlanda del Norte.

Penny Mordaunt

La tercera aspirante a liderar el Partido Conservador nunca lleg¨® a alcanzar los 100 avales de diputados conservadores necesarios para entrar en las primarias. Sigue siendo considerada por muchos compa?eros un puente de concordia entre el ala derecha de la formaci¨®n y los m¨¢s moderados. Sunak la ha integrado en su equipo, al confirmarla en el puesto que ya ocupaba en el Gobierno de Truss: l¨ªder de la C¨¢mara de los Comunes (un cargo equivalente al secretario de Relaciones con las Cortes espa?ol, pero con rango ministerial).

Th¨¦r¨¨se Coffey

Ser¨¢ la nueva ministra de Medio Ambiente, Alimentaci¨®n y Asuntos Rurales. Toda una sorpresa, porque fue la mano derecha de Truss durante su breve y malogrado mandato, adem¨¢s de amiga y confidente. Muchos diputados la culpan del caos que vivi¨® el grupo parlamentario conservador, con ¨®rdenes contradictorias de voto, la noche antes de que acabara dimitiendo la ex primera ministra. Toda una se?al de que Sunak quiere cerrar heridas.

Ben Wallace

Confirmado tambi¨¦n como ministro de Defensa. No las ten¨ªa todas consigo, porque fue uno de los primeros miembros del Gabinete de Truss que mostr¨® su apoyo incondicional a Johnson. Su empe?o en mantener la promesa realizada por su anterior jefa de elevar al 3% el gasto en Defensa pon¨ªa las cosas complicadas a Sunak, que no hab¨ªa querido comprometerse p¨²blicamente con ese incremento presupuestario. Su apoyo incondicional e intensivo al Gobierno de Ucrania ¨Dsus visitas eran casi semanales¨D habr¨¢ influido en la decisi¨®n de mantenerlo en el Gobierno.

Suella Braverman

La pol¨ªtica favorita del ala derecha del partido. Como abogada general del Estado con Johnson, justific¨® con sus informes legales las decisiones m¨¢s extremas de aquel Gobierno. Con Truss ocup¨® el Ministerio del Interior, hasta que su dimisi¨®n aceler¨® la ca¨ªda de la ex primera ministra. Sunak la ha vuelto a colocar en este puesto, y lanza un mensaje al sector euroesc¨¦ptico de que seguir¨¢ imponiendo mano dura en el control de las fronteras.

Dominic Raab

El eterno superviviente. Uno de esos pol¨ªticos que pasa por los distintos departamentos sin limpiar nada, y a veces dejando alguna mancha, como el desastre que supuso la evacuaci¨®n del personal brit¨¢nico de Afganist¨¢n cuando era ministro de Exteriores con Johnson. Su gran virtud: otear antes que nadie por d¨®nde sopla el viento ganador. Fue de los primeros en apoyar a Sunak, ya en las primarias del verano pasado. Ser¨¢ ministro de Justicia y vice primer ministro, un cargo m¨¢s honor¨ªfico que efectivo, que ya ocup¨® antes.

Kemi Badenoch

La diputada m¨¢s esperanzadora del partido, para muchos de sus veteranos, por la firmeza de sus planteamientos, el rigor y seriedad que despliega y por un discurso conservador que entra de lleno en las guerras culturales con la izquierda. Olukemi Olufunto Badenoch, de 42 a?os, una londinense hija de padres nigerianos, ocupar¨¢ el Ministerio de Comercio Internacional. Su apoyo a Sunak ayud¨® a inclinar definitivamente a su favor a muchos diputados.

Nadhim Zahawi

Nadie ha protagonizado mayores piruetas pol¨ªticas en las ¨²ltimas semanas que Zahawi. Johnson lo nombr¨® ministro de Econom¨ªa por unas horas, despu¨¦s de que Sunak acelerara con su dimisi¨®n el hundimiento de aquel Gobierno. Fue el encargado de pedir al entonces primer ministro que dimitiera, que se fuera ¡°por dignidad¡±. La semana pasada proclam¨® de nuevo su apoyo a Johnson, y minutos despu¨¦s de que su candidato tirara la toalla, se pasaba al bando de Sunak. Ser¨¢ ministro sin cartera en el nuevo Gobierno. Dentro de donde todo se decide, para tenerlo vigilado, pero sin responsabilidades.

Michael Gove

Si hubiera que buscar una similitud para definir a Gove, podr¨ªa ser el Rubalcaba del conservadurismo ingl¨¦s. Es el pol¨ªtico indispensable, por su astucia, su habilidad ret¨®rica y su capacidad de dotar de seriedad y rigor a la corriente que impere en esos momentos en su partido, ll¨¢mese Brexit o responsabilidad fiscal. Apoy¨® a Sunak desde un principio. Ser¨¢ el ministro para la Nivelaci¨®n Territorial, el gran objetivo del programa electoral de 2019.

Oliver Dowden

El exministro de Cultura, Medios de Comunicaci¨®n y Deportes Oliver Dowden es probablemente el m¨¢s desconocido para el p¨²blico de las nuevas incorporaciones al Gobierno. Pero puede acabar siendo el m¨¢s relevante, por su larga amistad y complicidad con Sunak. Ser¨¢ el canciller del Ducado de L¨¢ncaster, un puesto ministerial que, bajo ese nombre arcaico, esconde un poderoso puesto, como el del Ministerio de la Presidencia espa?ol, que coordina las tareas de los distintos departamentos y controla la puerta de acceso al primer ministro.

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