Disney demanda a Ron DeSantis por su ¡°campa?a de represalias¡± contra la compa?¨ªa
El gigante del entretenimiento y el gobernador de Florida intensifican el pulso por el control del ¨®rgano que decidir¨¢ el futuro del parque ubicado en Orlando
Se intensifica el pulso entre Disney y el gobernador de Florida. La empresa ha informado este mi¨¦rcoles que ha iniciado acciones legales en contra de Ron DeSantis por una ¡°campa?a de represalias¡± dirigida al gigante del entretenimiento por su oposici¨®n a la ¡®ley no digas gay¡¯, una de las principales legislaciones del republican...
Se intensifica el pulso entre Disney y el gobernador de Florida. La empresa ha informado este mi¨¦rcoles que ha iniciado acciones legales en contra de Ron DeSantis por una ¡°campa?a de represalias¡± dirigida al gigante del entretenimiento por su oposici¨®n a la ¡®ley no digas gay¡¯, una de las principales legislaciones del republicano. El mandatario redobl¨® su apuesta por someter a la compa?¨ªa cuando nombr¨® a cinco funcionarios en el ¨®rgano que supervisa el distrito donde opera la empresa desde los a?os sesenta.
La demanda se ha presentado esta ma?ana en Tallahassee, la capital de Florida, un Estado que sirve de base de operaciones a la compa?¨ªa fundada por Walt Disney. Los abogados de la empresa pusieron en marcha la ofensiva legal minutos despu¨¦s de que los cinco integrantes nombrados por DeSantis votaran para dejar sin efecto un plan acordado en febrero que dejaba en manos de Disney los planes de construcci¨®n y redise?o de los parques tem¨¢ticos.
¡°La acci¨®n de este Gobierno es claramente de desquite, abiertamente antiempresarial e inconstitucional¡±, afirma la queja puesta ante una corte federal. La empresa, la principal empleadora de Florida, pide al tribunal que declare ilegales las acciones de los cinco integrantes del ¨®rgano de Gobierno del Distrito de Supervisi¨®n de Turismo de Florida Central, un ¨¢rea de algo m¨¢s de 100 kil¨®metros cuadrados cerca de Orlando.
De la oficina de DeSantis ha salido un mensaje poco conciliador. ¡°No sab¨ªamos que las empresas tuvieran el derecho de operar su propio Gobierno o mantener privilegios especiales que no tienen otros negocios¡±, ha se?alado Taryn Fenske, la encargada de comunicaci¨®n del pol¨ªtico republicano. ¡°La demanda es otro ejemplo desafortunado de su esperanza por socavar la voluntad de los votantes de Florida y actuar fuera de la ley¡±, a?adi¨® la funcionaria en un comunicado.
El litigio abre un nuevo cap¨ªtulo en la batalla entre DeSantis, aspirante a la nominaci¨®n republicana a la Casa Blanca en 2024, y Disney. La empresa lleva varios meses desarrollando varias estrategias para quitar poder al ¨®rgano nombrado a dedo por el pol¨ªtico y que sustituy¨® a una junta de supervisores del distrito Reedy Creek Improvement, que ten¨ªa varios beneficios fiscales, y cuyos integrantes eran designados por la compa?¨ªa desde 1955.
En febrero, Disney compareci¨® frente a Reedy Creek para asegurarse de tener los apoyos suficientes para la batalla que se divisaba con el poder local. La empresa logr¨® en una de las ¨²ltimas asambleas del grupo el respaldo necesario a sus planes de construcci¨®n, derechos de v¨ªa y uso de suelo por los pr¨®ximos 30 a?os, un periodo en el que pretende expandir su parque m¨¢s rentable, Disney World, y construir vivienda social para sus trabajadores.
El Congreso local, en manos de los republicanos, facilit¨® el camino para que DeSantis pudiera crear el ¨®rgano especial pocos d¨ªas despu¨¦s de aquella asamblea. ¡°El reinado corporativo ha llegado a su fin¡±, dijo el gobernador el 27 de febrero, fecha en que firm¨® la normativa para que entrara en vigor. En aquel evento cit¨® incluso a Toy Story: ¡°Hay un nuevo sheriff en este pueblo y la obligaci¨®n de rendir cuentas ser¨¢ prioridad¡±.
Los miembros del Distrito de Supervisi¨®n de Turismo de Florida Central se quejaron entonces de las maniobras de Disney para restarle fuerza y minar su autoridad. La estrategia de la compa?¨ªa hab¨ªa reducido su papel a vigilar el estado de las calles dentro del ¨¢rea y aprobar cambios m¨ªnimos a la infraestructura vigente. Los cinco miembros contrataron a un despacho de abogados para dejar sin efecto los acuerdos a los que hab¨ªa llegado Disney para asegurar su futuro.
¡°Quer¨ªamos trabajar junto con ellos, pero Disney decidi¨® que no quer¨ªan trabajar con nosotros. Era su manera de hacer las cosas o ninguna¡±, dijo hace una semana Martin Garc¨ªa, quien ocupa uno de los asientos nombrados por DeSantis. ¡°Nuestros abogados nos han dicho que Disney ha creado un desastre legal absoluto. No le funcionar¨¢¡±, asegur¨®.
DeSantis ha sugerido que su Gobierno podr¨ªa aprobar una prisi¨®n dentro del ¨¢rea en disputa y que en las pr¨®ximas semanas reforzar¨¢ la vigilancia sobre los juegos que administra Disney dentro de su parque, adem¨¢s del monorriel que emplea para transportar turistas.
La lucha entre las partes comenz¨® por la presentaci¨®n de una de las leyes estrella de DeSantis, que proh¨ªbe ense?ar identidad de g¨¦nero o sexual en los primeros a?os de educaci¨®n b¨¢sica. La medida ha sido criticada duramente por los colectivos de derechos humanos. A pesar de que Disney guard¨® silencio en los primeros d¨ªas de su aprobaci¨®n, una revuelta interna en la compa?¨ªa de entretenimiento llev¨® a fijar una postura de rechazo. El gobernador no perdon¨® que la empresa alzara la voz. La semana pasada redobl¨® su apuesta extendiendo la prohibici¨®n a todos los grados de escolaridad. Ahora tambi¨¦n aprieta en su gran cruzada antiwoke.
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