Las protestas por las pensiones en Francia dejan muy lejos el optimismo del 68
El periodista Laurent Joffrin, autor de un libro sobre el Mayo franc¨¦s, y Daniel Cohn-Bendit, uno de los l¨ªderes de aquella revuelta, comparan la esperanza de los manifestantes de entonces con el pesimismo de los de ahora, 55 a?os despu¨¦s
Son dos ¨¦pocas distintas, casi irreconocibles entre s¨ª. Pero no es raro, en las manifestaciones contra la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron, encontrar j¨®venes y no tan j¨®venes que enarbolan carteles en los que relacionan la protesta actual con la de Mayo del 68. Desfigurada por su propia mitolog¨ªa, la vieja revuelta estudiantil cumple este mes 55 a?os. ?Es una referencia vac¨ªa? ?Son equiparables en alguna medida las d...
Son dos ¨¦pocas distintas, casi irreconocibles entre s¨ª. Pero no es raro, en las manifestaciones contra la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron, encontrar j¨®venes y no tan j¨®venes que enarbolan carteles en los que relacionan la protesta actual con la de Mayo del 68. Desfigurada por su propia mitolog¨ªa, la vieja revuelta estudiantil cumple este mes 55 a?os. ?Es una referencia vac¨ªa? ?Son equiparables en alguna medida las dos protestas? ?Tienen raz¨®n esos carteles de ahora?
El periodista y escritor Laurent Joffrin, exdirector del peri¨®dico Lib¨¦ration y de la revista semanal Le Nouvel Observateur, ten¨ªa 15 a?os cuando estall¨® el Mayo franc¨¦s. La revuelta le pill¨® en su liceo parisino y particip¨®, junto con algunos compa?eros, en un comit¨¦ escolar que, empujado por la inercia reivindicadora que se respiraba en el pa¨ªs, consigui¨® tres cosas que los alumnos llevaban tiempo pidiendo: que les dejaran fumar en los pasillos, que les dejaran ir con el pelo largo y que retiraran los estrados de la mesa del profesor. Vio las barricadas desde lejos debido a su edad, pero nunca dej¨® de interesarse por lo que pas¨® ese mes y ese a?o. En 2008 le consagr¨® un libro: Mai 68, une historie du mouvement. (Mayo del 68, una historia del movimiento). Para ¨¦l, entre aquel tiempo y las protestas de las pensiones, hay algo en com¨²n: ¡°Existe en Francia una tradici¨®n de revueltas populares. Todos nosotros sabemos, porque lo aprendemos en la escuela, que la Rep¨²blica naci¨® de una de estas revueltas. Hay, tal vez, otra cosa en com¨²n: las cr¨ªticas a la violencia policial, que tambi¨¦n se dieron entonces¡±.
Pero aqu¨ª acaban las similitudes. Para Joffrin existe una diferencia de ra¨ªz: ¡°Es verdad que en el 68 jug¨¢bamos a la revoluci¨®n, sin hacerla de verdad. Hab¨ªa un lado teatral. Pero tambi¨¦n hab¨ªa algo festivo, porque en el 68, el mundo, nosotros, cre¨ªamos en la idea del porvenir, cre¨ªamos que el porvenir iba a ser mejor. Se trataba de conquistar cosas¡±. Y a?ade: ¡°No ten¨ªamos miedo. Ahora, las manifestaciones, las protestas, son a la defensiva, para conservar lo adquirido. La gente lucha porque ve que el porvenir es negro, sombr¨ªo, complicado, mucho peor. Los j¨®venes tienen miedo, se sienten angustiados. El cambio clim¨¢tico, la falta de empleo, de perspectivas¡ Nosotros, entonces, no ten¨ªamos miedo. Era m¨¢s f¨¢cil ser revolucionario entonces¡±.
Antes, los comunistas; ahora no hay modelos a seguir
Para Joffrin hay otra diferencia radical que hace de esta ¨¦poca algo m¨¢s dif¨ªcil: ¡°Entonces estaban los modelos comunistas, el sistema capitalista no era el ¨²nico que exist¨ªa. Y eso daba la idea de que otro mundo era posible y que uno pod¨ªa acercarse a ¨¦l. Y ahora, pues no hay m¨¢s modelos. Hemos visto que los pa¨ªses comunistas no funcionan, que Venezuela es un desastre. Ahora nos conformamos, como ya he dicho, con la idea de conservar, de evitar la ca¨ªda¡±. El exdirector de Lib¨¦ration recuerda que, despu¨¦s de las revueltas de Mayo del 68, los obreros consiguieron mejores condiciones de trabajo y un aumento del 10% del salario. ¡°Y ahora, pues han perdido, porque ni siquiera han logrado la retirada de la reforma de las pensiones¡±, agrega el periodista franc¨¦s.
Si alguien personifica Mayo del 68 es el m¨¢s famoso l¨ªder estudiantil de la revuelta, el ahora pol¨ªtico ecologista Daniel Cohn-Bendit. Su figura juvenil se asocia tanto a las barricadas parisinas que ¨¦l confiesa que detesta hablar de ello desde hace mucho. Con todo, apunta una diferencia a su juicio evidente entre el estallido de hace 55 a?os y las protestas anti-Macron. ¡°Entonces hubo una huelga general seguida por millones de trabajadores franceses. Francia se paraliz¨®. Ahora los sindicatos son incapaces de organizar una huelga general. Lo que hay es una huelga de funcionarios, que se nota en el sector de transporte, un poco en el bloqueo de las refiner¨ªas¡ Es decir, hay una gran parte de la poblaci¨®n que no est¨¢ de acuerdo con la ley, pero que luego no dice: ¡®Vamos para all¨¢¡±.
En referencia a los j¨®venes que llevan carteles o que gritan frases relativas a Mayo del 68, asegura: ¡°Es un espejismo, un sue?o, una comparaci¨®n imposible, fuera de realidad. En el 68 se pensaba en la sociedad del ma?ana. Hoy, todo esto es un movimiento pesimista¡±. Y a?ade: ¡°La cuesti¨®n de jubilarse dos a?os despu¨¦s no es una cosa de vida y muerte. Hay, evidentemente, algo m¨¢s detr¨¢s de todo esto, de toda esta gran protesta. Despu¨¦s del coronavirus, de que durante los ¨²ltimos a?os hayamos visto que el socialismo no existe ni tampoco la vida del m¨¢s all¨¢, la religi¨®n, la jubilaci¨®n se ha vuelto de pronto una especie de para¨ªso, de tiempo dorado en que por fin seremos completamente libres. Por eso, que nos roben dos a?os de ese para¨ªso, de pronto se convierte en algo muy importante. Pero tambi¨¦n todo esto es un espejismo¡±.
¡°Lo que refleja todo este movimiento de la reforma de las pensiones es la angustia de este tiempo, que tiene que ver con la enfermedad, con el cambio clim¨¢tico, con el trabajo, con la insatisfacci¨®n en el trabajo. Ese ha sido el error de Macron. Deber¨ªa haber hecho una ley para reformar y mejorar ciertas condiciones de trabajo y, solo despu¨¦s, abordar lo de las pensiones¡±, explica. Y concluye con una pregunta: ¡°En Mayo del 1968 yo ten¨ªa 23 a?os. ?Usted cree que me importaba algo la jubilaci¨®n?¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.