Un nuevo partido de centroderecha revoluciona el panorama electoral en Pa¨ªses Bajos
Nuevo Contrato Social, liderado por el exdiputado democristiano hoy independiente Pieter Omtzigt, aspira a convertirse en una formaci¨®n clave a partir de las elecciones de noviembre
Un partido reci¨¦n creado puede cambiar el actual escenario pol¨ªtico holand¨¦s. Se llama Nuevo Contrato Social, y su fundador, Pieter Omtzigt (49 a?os) que abandon¨® en 2021 la democracia cristiana, es ya el l¨ªder con mayor tir¨®n de Pa¨ªses Bajos. La agrupaci¨®n perfila un programa centrado en la reforma del Estado holand¨¦s, y desde este julio proliferan los sondeos que le otorgan entre 25 y 46 esca?os en un Parlamento...
Un partido reci¨¦n creado puede cambiar el actual escenario pol¨ªtico holand¨¦s. Se llama Nuevo Contrato Social, y su fundador, Pieter Omtzigt (49 a?os) que abandon¨® en 2021 la democracia cristiana, es ya el l¨ªder con mayor tir¨®n de Pa¨ªses Bajos. La agrupaci¨®n perfila un programa centrado en la reforma del Estado holand¨¦s, y desde este julio proliferan los sondeos que le otorgan entre 25 y 46 esca?os en un Parlamento de 150 en las elecciones previstas para el pr¨®ximo 22 de noviembre.
Estos pron¨®sticos son el reflejo de la esperanza depositada en un diputado convertido en una suerte de conciencia nacional por su denuncia de las acusaciones infundadas de fraude vertidas contra m¨¢s de 30.000 familias ¡ªen su mayor¨ªa de origen migrante¡ª receptoras de subsidios. El esc¨¢ndalo provoc¨® hace dos a?os la dimisi¨®n en bloque del Gobierno, y la confianza del votante hacia sus dirigentes no se ha recuperado todav¨ªa. Con su propuesta de otra forma de gobernar, Omtzigt puede ara?ar votos a izquierda y derecha.
En los planes del nuevo candidato no est¨¢ ser primer ministro, sino l¨ªder de su partido en el Congreso. ¡°Porque mi fuerte es la labor parlamentaria¡±, asegura, en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Despu¨¦s del esc¨¢ndalo de las ayudas familiares, y de que el Gobierno primara los beneficios del yacimiento de gas de Groningen sobre la seguridad de la poblaci¨®n, ha quedado claro que los fundamentos del Estado holand¨¦s no est¨¢n en orden¡±, a?ade.
La irrupci¨®n de Omtzigt coincide con un incesante goteo de renuncias de pol¨ªticos en todos los partidos. M¨¢s que de un relevo generacional, puede hablarse de cambio de ciclo iniciado cuando el primer ministro, Mark Rutte, anunci¨® en julio que se retiraba. Desde entonces, se ha marchado el l¨ªder de la democracia cristiana, Wopke Hoekstra, ahora candidato a comisario europeo. Se han ido tambi¨¦n Sigrid Kaag, cabeza visible de los liberales de izquierda, y los ministros de Pensiones y Vivienda. En conjunto, han renunciado a su esca?o una treintena de diputados. Se va incluso Kees van der Staaij, jefe del partido calvinista. Poco conocido fuera de su pa¨ªs, es un firme defensor de la ortodoxia religiosa.
Un esc¨¢ndalo destapado por una abogada espa?ola
¡°La marcha de Rutte es una muestra de que este ¨¦xodo de pol¨ªticos se hab¨ªa pospuesto en cierto modo debido a la pandemia. Tal vez todos ellos permanecieron demasiado tiempo. En especial, tras la quiebra de confianza derivada del esc¨¢ndalo de los subsidios¡±, asegura el comentarista del diario NRC, Guus Valk. Destapado por la abogada espa?ola Eva Gonz¨¢lez P¨¦rez, ella le pidi¨® ayuda a Omtzigt. ?l ya no solt¨® el tema en el Congreso para desconcierto de la democracia cristiana, su partido originario, que formaba parte de la coalici¨®n en el poder. En 2022, el Gobierno admiti¨® el racismo institucional ejercido por la Agencia Tributaria encargada de supervisar las ayudas.
El Nuevo Contrato Social de Omtzigt es tambi¨¦n el t¨ªtulo de un libro suyo, y de ah¨ª salen en parte los 10 puntos de su programa electoral, que incluye la creaci¨®n de un Tribunal Constitucional. ¡°No existe un tribunal as¨ª en el sistema holand¨¦s, y el ciudadano carece de un lugar donde reclamar cuando la aplicaci¨®n de las leyes no funciona¡±, explica. Tambi¨¦n busca atajar la pobreza alimentaria de miles de familias holandesas, as¨ª como la escasez de viviendas. ¡°Faltan unas 390.000 y hay que esperar hasta 10 a?os para acceder a una de car¨¢cter social¡±, indica.
Omtzigt dej¨® el partido de la democracia cristiana en 2021 tras haber aspirado a liderarlo en dos ocasiones. Despu¨¦s hubo un intento de apartarlo del Congreso desde el propio Gobierno. M¨¢s tarde, pidi¨® una baja por agotamiento. Nada de ello merm¨® su popularidad. Guus Valk recuerda que la crisis del coronavirus enrareci¨® el ambiente pol¨ªtico en Pa¨ªses Bajos. ¡°Ahora hay intimidaci¨®n en las redes sociales y tensiones antes desconocidas que no animan a seguir en primera l¨ªnea pol¨ªtica¡±, aclara. En la despedida de Kaag pesaron las amenazas de muerte que recibi¨®. Rutte vio reforzada su seguridad debido a que pod¨ªa estar en la diana del crimen organizado.
Especialista en econometr¨ªa, Omtzigt estudi¨® en la universidad brit¨¢nica de Exeter y en Roma, y obtuvo su doctorado en Florencia. Ha sido diputado democristiano durante 18 a?os y opera desde hace dos como independiente en el Congreso. Est¨¢ especializado en impuestos y pensiones y fue relator para informar sobre el Brexit. Forma parte de varios comit¨¦s parlamentarios y no le gusta que le controlen. Tampoco que le llamen euroesc¨¦ptico. ¡°?l dice que apoya las ideas vertebrales de la Uni¨®n Europea, como el imperio de la ley y la ayuda mutua, pero declara que no han funcionado en las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, recuerda Valk. El pol¨ªtico sostiene que la UE no est¨¢ a la altura de los principios que defiende cuando Hungr¨ªa o Polonia no son se?alados como responsables de sus respectivas violaciones de los derechos humanos. A su vez, ¡°critica a los pa¨ªses comunitarios que vulneran las pol¨ªticas presupuestarias, algo muy holand¨¦s¡±, seg¨²n el experto.
Para Wouter van Loon, analista tambi¨¦n en NRC, Omtzigt ¡°es tan estricto como otros l¨ªderes holandeses en cuesti¨®n de estabilidad presupuestaria, pero ¨¦l no solo critica a los pa¨ªses del sur de la UE: hace otro tanto con Pa¨ªses Bajos¡±. ¡°No es partidario de la expansi¨®n de la UE y quiere acuerdos m¨¢s severos y que se cumplan¡±, se?ala. Seg¨²n el estudio que Van Loon ha efectuado sobre la tendencia de los votos emitidos por este diputado desde 2020-2021 en el Congreso, sus partidarios ¡°son m¨¢s diversos que los de sus colegas y es dif¨ªcil de catalogar¡±. ¡°Puede inclinarse hacia la derecha en lo econ¨®mico, o hacia la izquierda en lo social, y se ha centrado en la necesidad de aplicar las leyes, algo no siempre evidente¡±. El soci¨®logo Paul Schnabel describe a Omtzigt como un ¡°conservador moderno y ha demostrado que no abandona las causas que defiende¡±. ¡°Otra cosa es su personalidad, poco inclinada al trabajo en equipo. Tendr¨¢ que mejorar ah¨ª¡±, apunta.
El propio Omtzigt quiere ser prudente. Tiene hasta el 9 de octubre para presentar su lista, pero si los sondeos aciertan tendr¨¢ un papel muy importante en el Parlamento. ¡°Me inclino por presentar candidaturas en todo el pa¨ªs, pero hay tiempo para pensarlo¡±, asegura. De momento, tiene entre sus rivales a tres pol¨ªticos igualmente llamativos: Caroline van der Plas, la l¨ªder del populismo agrario; Frans Timmermans, candidato de la socialdemocracia y de los verdes de GroenLinks, hasta hace poco vicepresidente de la Comisi¨®n Europea; y la ministra de Justicia saliente, Dilan Ye?ilg?z-Zegerius, hija de refugiados que promete mano dura con la inmigraci¨®n y miembro de los liberales de derechas, el partido de Rutte. La pr¨®xima coalici¨®n holandesa promete sorpresas.
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