Las v¨ªctimas del terremoto de Marruecos: ¡°En esta aldea, todos vamos a dormir al raso¡±

En la aldea de Uirgan, de la provincia marroqu¨ª de Al Hauz, a unos 70 kil¨®metros al sur de Marraquech, se lloraba al caer la tarde del s¨¢bado a las v¨ªctimas del terremoto de la noche anterior. Los entierros se suced¨ªan en un cementerio situado a las afueras de esa peque?a localidad, rodeado de casas que han quedado destruidas. Al menos 2.497 personas han perdido la vida, seg¨²n datos facilitados por el Ministerio del Interior marroqu¨ª, que se suman a 2.476 heridos, de ellos, 1.404, en estado grave.

El fuerte se¨ªsmo de magnitud 6,8 ha afectado a nueve prefecturas situadas en los alrededor...

En la aldea de Uirgan, de la provincia marroqu¨ª de Al Hauz, a unos 70 kil¨®metros al sur de Marraquech, se lloraba al caer la tarde del s¨¢bado a las v¨ªctimas del terremoto de la noche anterior. Los entierros se suced¨ªan en un cementerio situado a las afueras de esa peque?a localidad, rodeado de casas que han quedado destruidas. Al menos 2.497 personas han perdido la vida, seg¨²n datos facilitados por el Ministerio del Interior marroqu¨ª, que se suman a 2.476 heridos, de ellos, 1.404, en estado grave.

El fuerte se¨ªsmo de magnitud 6,8 ha afectado a nueve prefecturas situadas en los alrededores de la ciudad de Marraquech, donde se han registrado 14 muertos. En la provincia de Al Hauz, situada al sur del macizo monta?oso del Atlas, han perecido 1.400 personas. Adem¨¢s, otras 760 han fallecido en la regi¨®n de Tarudant y 191 en Chichaua. Estas han sido las zonas m¨¢s afectadas por el terremoto.

Brahim, un empleado de hosteler¨ªa de 74 a?os, se encontraba frente a su edificio completamente desplomado. ¡°No tenemos nada para comer esta noche. Ning¨²n organismo, ni ninguna persona se ha acercado para ayudarnos¡±, aseguraba. Sin embargo, en una aldea vecina, Omar, un agricultor de 50 a?os, mostraba dos cartones de leche, un paquete de yogures y algo de pan que le hab¨ªan sido entregados por las autoridades. Su casa tambi¨¦n hab¨ªa quedado destruida, aunque las 14 personas que viv¨ªan en el lugar se encontraban sanas y salvas.

¡°En la casa que se encontraba a nuestra espalda han perdido la vida cinco personas¡±, aseguraba se?alando un amasijo de ladrillos de adobe y de tejados de hojalata que cubr¨ªan lo que era una vivienda. En el edificio de enfrente, los bomberos proced¨ªan con la b¨²squeda de personas desaparecidas antes de la ca¨ªda de la tarde del s¨¢bado. Los equipos de rescate buscaban bajo los escombros a una mujer y a dos ni?os.

¡°En esta aldea vivimos 25 familias, todas vamos a dormir al raso esta noche¡±, recordaba Omar. En la sede comarcal de Uirgan, situada al norte de esa localizaci¨®n, se contabilizaban al menos 20 muertos, seg¨²n fuentes de la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª.

Los trabajos de rescate se est¨¢n intensificando en las ¨²ltimas horas en la zona afectada por el terremoto con la llegada de equipos de bomberos, ambulancias y trabajadores de protecci¨®n civil. Hay una importante presencia de socorristas, personal m¨¦dico, as¨ª como tambi¨¦n de maquinaria pesada para movimiento de tierras. La misma noche del viernes, las Fuerzas Armadas de Marruecos se desplegaron de urgencia para auxiliar a las v¨ªctimas ¡°siguiendo las instrucciones del rey Mohammed VI, comandante supremo y jefe del Estado Mayor¡±, seg¨²n un comunicado militar. A la regi¨®n de Al Hauz, donde se enclava Uirgan, y las aldeas vecinas, se enviaron medios terrestres, a¨¦reos, equipos de b¨²squeda y salvamento, y un hospital de campa?a, entre otros. Tambi¨¦n se desplegaron drones de observaci¨®n.

Alimentos, agua y cobijo

La principal preocupaci¨®n, seg¨²n las autoridades, es conseguir alimentos y agua para los supervivientes, y proporcionarles alguna forma de cobijo. Se han instalado algunas tiendas y jaimas, pero son insuficientes para acoger a todas las personas que se preparan a dormir al raso por segunda noche consecutiva en esta aldea, pr¨®xima al epicentro del terremoto, situado en Iguil, a 63 kil¨®metros al suroeste de Marraquech y a una profundidad de unos 18,5 kil¨®metros.

Las reservas de agua dependen de los pozos y de las cisternas que llegaban en la noche del s¨¢bado. Tampoco hab¨ªa servicio el¨¦ctrico y las se?ales de telefon¨ªa permanec¨ªan d¨¦biles en la mayor parte de la zona.

El rey Mohamed VI, que interrumpi¨® sus vacaciones en Par¨ªs para regresar a Marruecos tras el terremoto, ha presidido el s¨¢bado por la tarde una sesi¨®n de trabajo en el Palacio Real de Rabat, seg¨²n un comunicado del Gabinete Real. En esa reuni¨®n, el soberano ha dado instrucciones para la creaci¨®n ¡°inmediata¡± de una comisi¨®n interministerial encargada de poner en marcha un ¡°programa de urgencia de rehabilitaci¨®n y reconstrucci¨®n de las viviendas destruidas en las zonas siniestradas en el plazo m¨¢s breve posible¡±, la asistencia a las personas en dificultad, especialmente a los hu¨¦rfanos y personas vulnerables y quienes han perdido sus hogares, para proporcionarles alojamiento, alimentos y satisfacer ¡°sus otras necesidades b¨¢sicas¡±.

Numerosos voluntarios procedentes de Marraquech, Agadir y otras ciudades al sur de Marruecos se han desplazado hacia los valles del Atlas para traer alimentos y mantas para los damnificados por el terremoto. Es incesante el paso de caravanas de veh¨ªculos de particulares que se dirigen con ayuda humanitaria para las v¨ªctimas del terremoto en las zonas m¨¢s elevadas del Atlas. Ascienden desde las zonas del valle con agua, comida y todo tipo de ayuda para intentar auxiliar a las personas que han perdido sus hogares. En la aldea de Uirgan, los derrumbamientos han cortado la carretera. Numerosos edificios se han desplomado y una gran parte de los vecinos temen regresar a sus casas, que pueden colapsar en cualquier momento.

Una sacudida violenta

En la cercana y tur¨ªstica ciudad de Marraquech, el terremoto se sinti¨® con fuerza. ¡°Sobre las once de la noche, sentimos una sacudida muy violenta, me di cuenta de que era un terremoto. Ve¨ªa los edificios que se mov¨ªan. La gente estaba conmocionada, en p¨¢nico; los ni?os lloraban, los padres, desamparados. No tenemos los reflejos [para reaccionar] ante este tipo de situaci¨®n¡±, explicaba horas despu¨¦s del sismo desde esa ciudad Abdelhak el Amrani, de 33 a?os, en declaraciones a la agencia France Presse. ¡°Despu¨¦s, sal¨ª a la calle y ya hab¨ªa mucha gente fuera¡±, dice El Amrani. Otra vecina de Marraquech confirm¨® que, al poco del temblor, la m¨ªtica plaza de Yemaa el Fna se llen¨® de gente para intentar ponerse a salvo ante posibles r¨¦plicas. El terremoto oblig¨® a cientos de habitantes en Marraquech a dormir con lo puesto en las calles.

Los vecinos de la ciudad relataron que el temblor dur¨® varios minutos y caus¨® da?os en varios inmuebles ¡ªalgunos se han derrumbado¡ª y mezquitas de la medina (ciudad antigua). Las autoridades no permitieron a los ciudadanos caminar por las calles estrechas de la zona hist¨®rica. Jalid, residente en el ¨¢rea, indic¨® que el minarete de la mezquita de Bab Ailan cay¨® al suelo a causa del temblor y que tambi¨¦n result¨® da?ada la entrada del templo. Tras la sacudida, los marroqu¨ªes compartieron en redes sociales numerosas fotos y v¨ªdeos en los que se ven edificios da?ados y derrumbados, algunos con personas heridas o aparentemente muertas entre los escombros; as¨ª como a gente saliendo despavorida de sus inmuebles en medio de la sacudida, con cascotes cayendo sobre ellos, muchas veces en estrechos callejones. Una de esas grabaciones muestra como la Kutub¨ªa, el minarete de la mezquita hom¨®nima, gemelo de la Giralda, se tambalea por el temblor.

Los heridos fueron trasladados a diversos centros hospitalarios, seg¨²n el Ministerio del Interior marroqu¨ª, y los servicios de emergencia siguen trabajando en la b¨²squeda de supervivientes.

El se¨ªsmo se percibi¨® no solo en todo Marruecos, sembrando el p¨¢nico en las principales ciudades, incluida la capital, Rabat, donde no hubo edificios da?ados. Los servicios andaluces de emergencias recibieron llamadas de ciudadanos asustados desde diversas localidades de Sevilla, Huelva, Ja¨¦n, C¨®rdoba y M¨¢laga.

El Instituto Nacional de Geof¨ªsica marroqu¨ª se?al¨® que ¡°se han producido cientos de r¨¦plicas, pero la mayor¨ªa de ellas no se han sentido¡±. Por su parte, el Instituto Geogr¨¢fico Nacional espa?ol (IGN) inform¨® el s¨¢bado en su web de un segundo terremoto de menor magnitud, de 4,8, en la ciudad de Berrechid, en la regi¨®n de Casablanca-Settat.

No hay constancia de espa?oles fallecidos

El ministro de Exteriores de Espa?a, Jos¨¦ Manuel Albares, ofreci¨® ayuda a Marruecos y afirm¨® que no hay registros de espa?oles afectados. Albares compareci¨® el s¨¢bado en Nueva Delhi, donde participaba en las reuniones del G-20, informa Carlos E. Cu¨¦. El ministro envi¨® un mensaje de ¡°solidaridad de Espa?a a Marruecos en estos momentos tan dif¨ªciles¡± y ofreci¨® al Gobierno marroqu¨ª, con el que ha estado en contacto, la ayuda espa?ola para la b¨²squeda de posibles supervivientes bajo los escombros, as¨ª como para la reconstrucci¨®n de las zonas afectadas. As¨ª, Espa?a ofreci¨® la Unidad Militar de Emergencias (UME) para que act¨²e donde sea necesario.

Oficialmente, 18.000 espa?oles viven en Marruecos y por el momento a Exteriores no le consta que haya ning¨²n espa?ol afectado, aunque Albares explic¨® que hay algunas personas de turismo o de viaje de trabajo que los consulados no tienen controladas. ¡°Empez¨® a temblar todo y comenz¨® a salir humo del centro del hotel, as¨ª que nos toc¨® bajar corriendo. Entonces vimos una escena muy dura, con muchos edificios medio derrumbados y gente en el suelo que no sab¨ªas en qu¨¦ estado estaba¡±, explic¨® a la agencia Efe el espa?ol Pablo Segarra, que est¨¢ de turismo en Marraquech. Albares invit¨® a todos los espa?oles que est¨¢n all¨ª por turismo o trabajo y a sus familiares a que se pongan en contacto con los tel¨¦fonos de emergencia consular para que puedan ayudarlos y tenerlos controlados.

Por su parte, el Ministerio del Interior espa?ol, a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Protecci¨®n Civil y Emergencias, activ¨® a primera hora del s¨¢bado el Comit¨¦ Estatal de Apoyo Internacional de Protecci¨®n Civil para poder dar una respuesta inmediata si las autoridades de Marruecos solicitan ayuda, informa ?scar L¨®pez Fonseca. Si llega la petici¨®n, tanto de forma bilateral como a trav¨¦s del Mecanismo Europeo de Protecci¨®n Civil, los primeros equipos espa?oles podr¨ªan estar desplegados sobre el terreno en horas, seg¨²n Interior.

El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, expres¨® sus condolencias por el se¨ªsmo, as¨ª como multitud de mandatarios internacionales, como Ursula von der Leyen, Joe Biden, Emmanuel Macron o Vlad¨ªmir Putin, entre muchos otros. Por su parte, el rey Felipe VI escribi¨® un telegrama a Mohammed VI: ¡°Estoy desolado al recibir la noticia del violento terremoto que ha afectado a la localidad de Iguil, que ha causado un elevad¨ªsimo n¨²mero de v¨ªctimas mortales y heridos. Deseo haceros llegar, en mi nombre, en el del Gobierno y en el del pueblo espa?ol, nuestro m¨¢s profundo sentimiento de dolor por las terribles consecuencias de este desastre, as¨ª como nuestras condolencias¡±.

El se¨ªsmo del viernes tambi¨¦n ha afectado a varias provincias del oeste de Argelia, pero las autoridades del pa¨ªs han descartado v¨ªctimas o da?os. Argelia, que rompi¨® relaciones con Marruecos en 2021, va a abrir su espacio a¨¦reo a vuelos que transporten ayuda humanitaria, ha adelantado Reuters. ¡°Las autoridades argelinas han expresado su plena disposici¨®n a prestar asistencia humanitaria y a poner todas las capacidades materiales y humanas en solidaridad con el pueblo marroqu¨ª, en caso de una petici¨®n del Reino de Marruecos¡±, afirmaron desde la presidencia del pa¨ªs.

Marruecos sufre terremotos con frecuencia en su regi¨®n septentrional debido a su posici¨®n entre las placas africana y euroasi¨¢tica. En 2004, al menos 628 personas murieron y 926 resultaron heridas cuando un temblor golpe¨® Alhucemas, al noreste del pa¨ªs. En 1980, el terremoto en El Asnam, de magnitud 7,3, impact¨® principalmente en Argelia: fue uno de los m¨¢s destructivos de la regi¨®n y caus¨® 2.500 fallecidos, adem¨¢s de dejar a m¨¢s de 300.000 personas sin hogar.

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