Purga en la c¨²pula policial de Ecuador tras el asesinato en prisi¨®n de siete implicados en la muerte de Fernando Villavicencio

La muerte del candidato presidencial Fernando Villavicencio ha revelado todos los fantasmas que acechan a Ecuador. La investigaci¨®n de su asesinato ha puesto de manifiesto la incompetencia de las autoridades y la infiltraci¨®n del crimen organizado en las instituciones. Siete de los 13 detenidos por el magnicidio ocurrido el 9 de agosto, en campa?a electoral, ...

La muerte del candidato presidencial Fernando Villavicencio ha revelado todos los fantasmas que acechan a Ecuador. La investigaci¨®n de su asesinato ha puesto de manifiesto la incompetencia de las autoridades y la infiltraci¨®n del crimen organizado en las instituciones. Siete de los 13 detenidos por el magnicidio ocurrido el 9 de agosto, en campa?a electoral, fueron asesinados el viernes y la madrugada del s¨¢bado en prisi¨®n ante la permisividad de los guardias.

El presidente Guillermo Lasso se encontraba en Nueva York cuando se enter¨® de las muertes. Lasso cancel¨® un viaje que ten¨ªa previsto a Corea del Sur y vol¨® de vuelta a su pa¨ªs, donde ha celebrado un consejo de seguridad. Al terminar, el presidente ha anunciado una reestructuraci¨®n de la c¨²pula policial que incluye la destituci¨®n del general Fausto Salinas como comandante general de la Polic¨ªa. La purga ha empezado en el escalaf¨®n m¨¢s alto.

A una semana de que los ecuatorianos voten a su pr¨®ximo presidente, Lasso ha querido demostrar firmeza. El presidente ha ordenado tambi¨¦n la destituci¨®n del director de prisiones (SNAI), Luis Ord¨®?ez, a quien sustituye Fausto Cobo, actual director del centro de inteligencia. En la penitenciar¨ªa de Guayaquil, una de las m¨¢s peligrosas de Ecuador, fueron asesinados los seis sicarios colombianos que fueron detenidos tras el crimen de Villavicencio. Fueron ahorcados, seg¨²n fuentes policiales. El s¨¦ptimo asesinato, el de un ecuatoriano llamado Jos¨¦ Monta?o, acusado de transportar a los sicarios y proporcionarles armas, ocurri¨® a las cuatro de la ma?ana de este s¨¢bado en la c¨¢rcel del Inca, en Quito, a 420 kil¨®metros de la prisi¨®n de Guayaquil.

Las muertes han asombrado al mundo. Antes, Estados Unidos hab¨ªa ofrecido una recompensa de cinco millones de d¨®lares por informaci¨®n que condujese a los autores intelectuales del asesinato de Villavicencio, un periodista que denunci¨® las redes criminales que han cercado la pol¨ªtica del pa¨ªs. Desde el primer momento, los m¨¢s esc¨¦pticos con la capacidad del Estado para resolver el crimen tem¨ªan por la vida de los acusados. Los seis colombianos ten¨ªan una orden de traslado a otro presidio, pero nunca se lleg¨® a ejecutar. El Gobierno ha presentado una denuncia penal contra el director de la prisi¨®n de Guayaquil, que se encuentra detenido por su presunta colaboraci¨®n.

En la penitenciaria de Guayaquil se han producido motines que se han saldado con decenas de muertos. Las bandas criminales, asociadas con carteles de la droga, se disputan su control. No parec¨ªa el mejor lugar para resguardar a los acusados, alrededor de los que hab¨ªa una fuerte sospecha de que pod¨ªan ser v¨ªctimas de un ajuste de cuentas o un intento de silenciarlos para siempre. Semanas antes de que los mataran, un dron con explosivos sobrevol¨® la prisi¨®n. El aparato finalmente fue detonado y afect¨® el techo del presidio. El c¨ªrculo se estrechaba sobre los sicarios.

Los ecuatorianos asisten conmocionados a la deriva violenta de su pa¨ªs. Durante d¨¦cadas, estuvo a salvo de la violencia que azotaba sus dos pa¨ªses vecinos, Colombia y Per¨², los dos mayores productores de coca del mundo. Sin embargo, en los ¨²ltimos tiempos se han infiltrado las mafias mexicanas y colombianas que, asociadas con las bandas locales, han conseguido retar al Estado. El poder de estos grupos de pandilleros creci¨®, parad¨®jicamente, desde las c¨¢rceles. En lo que va de a?o se han registrado 5.320 asesinatos, y eso que 2022 ya hab¨ªa cerrado con la cifra m¨¢s alta en la historia (4.600), el doble que en 2021. Las cifras colocan a Ecuador como uno de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos del mundo.

Todo esto ocurre a una semana de que se celebre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Los ecuatorianos eligen entre el joven empresario Daniel Noboa y Luisa Gonz¨¢lez, candidata corre¨ªsta. Tras el asesinato de Villavicencio, los candidatos han limitado sus actos p¨²blicos y han hecho campa?a principalmente en redes sociales. El principal tema, como no podr¨ªa ser de otra manera, ha sido la inseguridad. Noboa ha prometido c¨¢rceles flotantes para encerrar a los presos m¨¢s peligrosos y Gonz¨¢lez devolver al pa¨ªs a los tiempos de Rafael Correa, cuando la inseguridad no estaban tan disparada.

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