Claves: ?Qu¨¦ est¨¢ ocurriendo y qu¨¦ pretende hacer Israel en Gaza?
La invasi¨®n terrestre anunciada por el ej¨¦rcito israel¨ª para acabar con Ham¨¢s abrir¨¢ un escenario de guerra urbana que augura numerosas bajas en ambos bandos
Los 2,3 millones de habitantes de la franja de Gaza siguen expectantes ante el inicio de una invasi¨®n terrestre anunciada por el ej¨¦rcito israel¨ª y que se consideraba inminente ya durante este fin de semana, despu¨¦s de que el viernes Israel ordenara a la poblaci¨®n del norte del enclave palestino que se desplazara al sur. La ONU ha confirmado que al menos 600.000 palestinos, de una poblaci¨®n de 1,1 millones de la regi¨®n septentrional de Gaza, han abandonado ya sus hogares para buscar refugio y escapar de una invasi¨®n terrestre que est¨¢ siendo precedida por intensos bombardeos a¨¦reos desde que, el 7 de octubre, el grupo fundamentalista Ham¨¢s atacara territorio israel¨ª, matar¨¢ a 1.400 personas y secuestrara a 199. Mientras, el ¨²nico paso fronterizo que no controla Israel, el de Rafah, que conecta el territorio con Egipto, sigue cerrado a las personas y la ayuda humanitaria. M¨¢s de 2.800 gazat¨ªes han muerto en los bombardeos, seg¨²n el Ministerio de Sanidad de Gaza.
?Qu¨¦ est¨¢ ocurriendo en Gaza?
Israel orden¨® el viernes a todos los habitantes del norte de Gaza ¡ªalrededor de 1,1 millones de un total de 2,3 millones de personas¡ª que se trasladaran al sur del r¨ªo Wadi Gaza, ante la inminencia de una operaci¨®n militar ¡°por tierra, mar y aire¡±, seg¨²n un portavoz del ej¨¦rcito. Al menos 600.000 palestinos han abandonado desde entonces sus hogares en la parte norte del enclave, seg¨²n la ONU, que ha definido esta evacuaci¨®n masiva como ¡°imposible¡±. Ham¨¢s, por su parte, ha instado a los habitantes a permanecer en sus casas.
Desde que el 7 de octubre este grupo considerado terrorista por la UE y EE UU atacara el sur de Israel, matara a 1.400 israel¨ªes y secuestrara a 199, el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu mantiene cercada Gaza. El bloqueo de este territorio, de unos 360 kil¨®metros cuadrados, incluye el suministro de agua, la electricidad, los alimentos y el combustible.
El asedio, la orden de desplazamiento masivo y las m¨¢s de 6.000 bombas lanzadas por Israel desde el d¨ªa del ataque de Ham¨¢s, han convertido Gaza en una trampa. Los dos principales pasos fronterizos de la Franja ¡ªErez, bajo control israel¨ª, y Rafah, gestionado por Egipto¡ª est¨¢n cerrados a las personas y a la ayuda humanitaria. Cientos de miles de palestinos se refugian en las 92 escuelas de la ONU en Gaza y en unos hospitales que est¨¢n a punto de quedarse sin el combustible que alimenta los generadores que les permiten tener electricidad y mantener en marcha incubadoras y respiradores artificiales. Al menos 2.800 palestinos han muerto en los bombardeos.
?Qu¨¦ pretende hacer Israel en Gaza?
Israel ha anunciado su intenci¨®n de acabar con Ham¨¢s con una operaci¨®n ¡°por tierra, mar y aire¡±. Para ello, ha desplazado a un gran n¨²mero de tropas a las fronteras de Gaza. Adem¨¢s de su ej¨¦rcito regular, que se calcula en 160.000 efectivos, el Gobierno israel¨ª ha movilizado a 300.000 reservistas ¡ªel ej¨¦rcito espa?ol tiene alrededor de 125.000 militares en activo y unos 14.000 en la reserva¡ª.
Israel est¨¢ bombardeando masivamente la Franja, especialmente la periferia de Ciudad de Gaza, en lo que se interpreta como un intento de allanar el camino a la entrada de sus tropas. Las im¨¢genes muestran calles enteras arrasadas. La orden a la poblaci¨®n de que se desplace al sur indica que el ej¨¦rcito israel¨ª no tiene intenci¨®n de ocupar toda Gaza. Nada indica tampoco que Israel pretenda mantener ese territorio, que abandon¨® unilateralmente en 2005, bajo su control de forma indefinida, una nueva ocupaci¨®n que ser¨ªa costosa en t¨¦rminos econ¨®micos, pol¨ªticos, diplom¨¢ticos y en vidas israel¨ªes. Gideon Saar, un ministro sin cartera del Gobierno de unidad nacional formado el 11 de octubre, s¨ª ha anunciado ya que, cuando termine la guerra, Gaza ¡°ser¨¢ m¨¢s peque?a¡±, en alusi¨®n al establecimiento de una zona de seguridad entre el enclave palestino e Israel que evite ataques como el del siete de octubre.
?Cu¨¢les son las dificultades de la invasi¨®n terrestre?
Una operaci¨®n terrestre en Gaza se antoja muy complicada. Como se demostr¨® en ciudades como Alepo (Siria), un escenario de guerra urbana permite a un rival en principio m¨¢s d¨¦bil ¡ªcomo es el brazo armado de Ham¨¢s, las brigadas Ezedin al Qassam¡ª defenderse a corto y medio plazo, incluso frente a un ej¨¦rcito convencional muy poderoso como el israel¨ª.
La abundancia de escondites y de parapetos, que permiten apostar francotiradores y efectuar ataques por sorpresa; la eficacia de la guerra de guerrillas en calles y edificios ¡ªo sus escombros¨D; el mayor conocimiento del terreno y la red de 500 kil¨®metros de t¨²neles subterr¨¢neos bajo control de Ham¨¢s hacen que Israel sea consciente de que esa operaci¨®n terrestre conllevar¨¢ probablemente un gran n¨²mero de bajas tambi¨¦n en sus filas. El uso de armas como las de artiller¨ªa pesada, que no fueron concebidas para entornos urbanos densamente poblados por civiles, plantea otra l¨ªnea roja que Israel ya est¨¢ atravesando, seg¨²n las ONG de derechos humanos: la violaci¨®n del derecho internacional humanitario que impide atacar a civiles.
Los milicianos de Ham¨¢s tienen la moral alta tras su inesperado ¨¦xito del 7 de octubre. Uno de los aspectos centrales de su ideolog¨ªa es adem¨¢s el culto al martirio; han protagonizado en el pasado diversos atentados suicidas. Un adversario sin miedo a morir es mucho m¨¢s peligroso.
?Qu¨¦ posibilidades tiene Israel de acabar con Ham¨¢s?
Israel ya ha anunciado la muerte de algunos comandantes militares de Ham¨¢s en los bombardeos en Gaza. Sin embargo, acabar con el liderazgo de la organizaci¨®n y su dominio sobre el territorio es una tarea complicada. Israel no ha dado muestras de querer ocupar toda la Franja, con lo que es previsible que l¨ªderes del grupo se refugien en el sur del pa¨ªs, donde el ej¨¦rcito israel¨ª ha ordenado a la poblaci¨®n civil que se instale. Aunque mucho menor que en el pasado, la organizaci¨®n sigue teniendo adem¨¢s apoyo popular en Gaza y tambi¨¦n en Cisjordania. En mayo, el Bloque Isl¨¢mico, la organizaci¨®n estudiantil de Ham¨¢s, arras¨® en las elecciones a los consejos de estudiantes de las principales universidades cisjordanas, hoy la ¨²nica instituci¨®n democr¨¢tica de Palestina. El grupo cuenta adem¨¢s con apoyo y financiaci¨®n exterior ¡ªde Qatar e Ir¨¢n¡ª y no es descartable que reconstruya su c¨²pula si sus actuales miembros son asesinados por Israel.
?Qu¨¦ pretend¨ªa Ham¨¢s con su ataque?
Con su ofensiva, cuyo ¨¦xito sorprendi¨® a sus propios l¨ªderes, Ham¨¢s no solo pretend¨ªa probablemente asestar un severo golpe a la seguridad del Estado israel¨ª y la confianza en ella de sus propios ciudadanos, sino tambi¨¦n presentarse ante la opini¨®n p¨²blica palestina como el actor pol¨ªtico dominante; en contraste con una desprestigiada Autoridad Nacional Palestina ¡ªque gobierna en Cisjordania¡ª y que se muestra inerme frente a una ocupaci¨®n israel¨ª tolerada por la comunidad internacional. La agresiva pol¨ªtica de expansi¨®n de las colonias jud¨ªas en Cisjordania impulsada por el Gobierno israel¨ª de Benjam¨ªn Netanyahu explica en gran parte que este a?o haya sido el m¨¢s mort¨ªfero de la historia para los palestinos que viven en ese territorio ocupado por Israel. En septiembre, la ONG Save the Children elev¨® a 38 los menores muertos a manos de fuerzas israel¨ªes en lo que iba de a?o, la peor cifra registrada hasta entonces.
Numerosos analistas han hecho c¨¢balas sobre la posibilidad de que Ham¨¢s, uno de cuyos aliados y financiadores es Ir¨¢n, haya pretendido tambi¨¦n, con este ataque, enviar un mensaje a Arabia Saud¨ª para ralentizar o dar al traste con el establecimiento de relaciones de la gran potencia sun¨ª con Israel, que se daba casi por hecha. La captura de rehenes para intercambiarlos por los aproximadamente 6.000 palestinos recluidos en c¨¢rceles israel¨ªes ha sido otra de sus motivaciones, seg¨²n afirm¨® la milicia la noche del lunes. Entre ellos, hay varios centenares en detenci¨®n administrativa sin cargos ni juicio y, de ellos, alrededor de 200 son menores. La cuesti¨®n de los presos es una de las m¨¢s sensibles para la sociedad palestina.
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